Los pupilentes o lentes de contacto son una de las mejores opciones innovadoras para aquellas personas que necesitan corregir sus problemas visuales y que no desean hacer uso constante de anteojos o de someterse a algún tipo de cirugía de reparación.
Los lentes de contacto pueden ser utilizados en pacientes que padecen diferentes tipos de problemas visuales como el astigmatismo, hipermetropía, y la miopía.
Limpieza de tus pupilentes
La limpieza que realices a tus lentes de contacto además de ser un paso básico para el cuidado de los mismo te brinda protección ocular, pues es la manera de evitar infecciones o complicaciones visuales. Los siguientes son los pasos o recomendaciones para que tu limpieza sea adecuada y para garantizar la vida útil de tus pupilentes.
- Antes de realizar el lavado o limpieza de tus pupilentes es muy importante que te realices un lavado de manos adecuado y luego secarlas bien antes de manipular los lentes. Lo ideal es utilizar un jabón que sea antibacteriano para así eliminar posibles bacterias y microbios de las manos y los dedos
- Luego de la limpieza, debes usar idealmente un paño que no suelte ningún tipo de pelusa pues ésta podría quedarse atascada en los lentes produciéndoles un daño importante.
- Utilice únicamente la solución de limpieza que ha sido recetada por el especialista pues la fórmula ha sido especialmente diseñada para la limpieza y para evitar daños en la superficie de los lentes.
- No use agua del grifo, saliva o algún otro tipo de solución para lavar los pupilentes pues además de no ser útiles en la desinfección de los lentes pueden ocasionar un daño irreparable.
- En el momento de lavar los lentes es importante que con las yemas de los dedos los frote muy sutilmente y luego los enjuague con la solución de limpieza recomendada.
- El estuche donde se guardan los pupilentes también debe de ser limpiado y mantenido en condiciones óptimas, para limpiarlo se puede utilizar la misma solución que utiliza en la limpieza de los pupilentes, luego es recomendable dejarlo abierto sobre una servilleta para que se seque por sí solo.
- Evite colocar el estuche de los lentes en lugares llenos de humedad pues podría darse el crecimiento de hongos y bacterias que contaminen los lentes, provocando más adelante, infecciones en los ojos.
- Las soluciones de limpieza deben de permanecer siempre en su frasco, no es recomendable colocar pequeñas cantidades en envases distintos para llevarlas de un lugar a otro, pues podrían perder sus propiedades de esterilización.
- Los estuches donde se guardan los pupilentes deben de ser cambiados al menos cada tres meses.
Es importante que cuando obtengas tus pupilentes, leas todas las instrucciones detenidamente y que realices las preguntas al especialista en caso de que tengas algún tipo de duda.
El oculista será siempre el encargado de determinar si en realidad necesitas utilizar pupilentes por lo que debes recordar la importancia de las consultas preventivas a la clínica para así poder detectar problemas visuales que pueden ser corregidos a tiempo.
El Seguro de Visión, un beneficio al alcance de todos
El Seguro de Visión es un tipo de seguro que ha sido diseñado para brindarte apoyo económico en tu cuidado de la vista.
Este seguro te incluye una serie de grandes beneficios con el único objetivo de ayudarte a mantener tu salud visual sana o de ayudarte a corregir algunos problemas visuales que puedan afectar tu visión.
En este aspecto es importante recordar que la vista es uno de los principales sentidos del cuerpo humano y se necesita básicamente para poder realizar todas las actividades diarias y es precisamente por esta razón, que mantenerla saludable es de vital importancia.
Este tipo de seguro te brinda la posibilidad de poder adquirir tus anteojos o gafas, tus lentes de contacto, las armazones para tus lentes y, uno de sus aspectos más importantes, es la facilidad que te brinda de poder realizar consultas preventivas con el Optometrista, persona encargada de determinar el tipo de problema visual que presentas y el tipo de tratamiento que mejor se adecúe a tus necesidades
En muchas ocasiones, puede que el tratamiento que requieras no se encuentre bajo la cobertura del seguro, pero, debes de saber que la mayoría de las aseguradoras te ofrecen en el momento de realizar el contrato, el beneficio de poder contar con grandes descuentos de dinero en estos casos por lo que solo tendrás que pagar una parte del tratamiento que necesitas.
En la actualidad existen muchos tipos de seguros, incluso pueden consultar en tu lugar de trabajo para averiguar si tu empresa cuenta con este tipo de seguro.
Además, puedes optar por los seguros familiares, con los cuales tendrás la ventaja de incluir a tus hijos, esposa y adultos mayores que formen parte de tu núcleo familiar, proporcionándoles también la mejor atención para el cuidado de su vista.
Recuerda leer bien los contratos respectivos de tu seguro antes de firmar y de realizar todas las consultas que consideres necesarias para así poder despejar tus dudas.
El Seguro de Visión puede y es tu mejor amigo, recuerda que tu visión es importante y su cuidado aún más.
Fuentes:
coopervision.es
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