Sabías que el 75% de los mexicanos tienen enfermedades en las encías y lo peor del caso es que la mayoría ni siquiera sabe que presenta esta condición, incluso el sangrado gingival cuando nos cepillamos o usamos el hilo dental es un signo de que las encías están inflamadas y por ende existe algún problema.
Las enfermedades en las encías inician cuando se acumula la placa bacteriana en las encías dando paso a la gingivitis y periodontitis pero también existen otras causas, la Asociación Dental Americana (ADA) refiere que la enfermedad periodontal es una forma avanzada de la enfermedad de las encías tipo crónica y prevalece en la población mundial, esta genera mal aliento, inflamación, infecciones e incluso la perdida de piezas dentales, pero los estudios sugieren que también afecta al resto del cuerpo humano.
El Dr. Nigel Carter Director Ejecutivo de la Fundación Británica para la Salud Dental explica lo siguiente: «El vínculo entre la salud bucal y general está bien documentada y respaldada por pruebas científicas sólidas, como por ejemplo la periodontitis que se asocia con la osteoporosis, accidentes cerebrovasculares, diabetes y bebés con bajo peso al nacer”.
Los principales causantes de las enfermedades en las encías son la mala higiene bucal, el estrés, el tabaquismo y el consumo excesivo de alimentos azucarados o ácidos; pero un creciente número de pruebas clínicas apunta a las fluctuaciones en las hormonas como una causa adicional muy importante, la Academia Americana de Periodontología admite que “algunos medicamentos como los antidepresivos, anticoagulantes y anticonceptivos afectan directamente la salud bucal”.
De hecho la conexión entre la salud dental y las hormonas sexuales está bien establecida desde hace décadas, por ejemplo el aumento de los niveles de estrógeno especialmente durante la pubertad y embarazo estimulan el flujo sanguíneo en la boca, este a su vez cambia la forma en que el tejido gingival reacciona a los agentes irritantes de la placa bacteriana haciendo que las encías se vuelvan rojas, tiernas, hinchadas y más propensas a sangrar.
Por lo tanto la periodontitis antes de la pubertad es muy rara, la presidenta de la Academia Americana de Periodoncia expresa que “la elevación de las hormonas femeninas (estrógeno) genera cambios notorios en los vasos sanguíneos de las encías, esto hace que sean más susceptibles a los efectos de las bacterias”, por esta razón existe la famosa gingivitis del embarazo.
Un análisis reciente realizado por investigadores de la Universidad de Case Western Reserve, donde revisaron 61 artículos en revistas con casi 100 estudios, concluyeron que: “Las hormonas evidentemente tienen relación directa con la enfermedad de las encías y algunos problemas específicos de salud por ejemplo en las mujeres», además predijeron que las mujeres corren mayor riesgo de sufrir problemas dentales y condiciones asociadas debido a sus hormonas.
Por lo tanto no es de extrañar que los anticonceptivos orales que aumentan los niveles de estrógeno y/o progesterona en el cuerpo para prevenir el embarazo también afecten la salud dental de las mujeres.
Un estudio realizado en los Estados Unidos usó un grupo activo de mujeres entre 20 y 35 años que tomaban píldoras anticonceptivas y otro control que se cuidaba usando preservativos, el grupo activo presentaba encías retraídas, sangrado gingival y encías inflamadas, mientras que el grupo control no tenían ninguno de estos signos, el estudio concluyo de forma decisiva que “las mujeres que usaban anticonceptivos orales tenían más problemas con su salud periodontal”.
En otro estudio realizado en Canadá los problemas periodontales fueron significativamente mayores en las mujeres que consumían anticonceptivos orales comparadas con las que usaron otras formas para el control de natalidad, cuanto más tiempo las mujeres habían usado píldoras anticonceptivas peor era la condición de sus encías.
Además en el estudio anterior las mujeres que usan anticonceptivos orales tenían niveles 16 veces más altos de ciertas bacterias en la boca y 2 a 3 veces más inflamación del hueso dental que el otro grupo, del mismo modo había un aumento estadísticamente significativo en cuanto a la inflamación gingival.
¿Qué hacer?
Por un lado algunos afirman que no es tan malo como pensamos porque los cambios más profundos en las encías se ven en los primeros meses después de iniciar las pastillas anticonceptivas, y como las píldoras más recientes tienen concentraciones bajas de hormonas las respuestas inflamatorias son menores de lo que alguna vez fueron aunque los estudios citados anteriormente son recientes.
Es importante que los dentistas examinen de cerca la historia del paciente y sus hábitos más allá de los dientes, de esta forma sabrán cómo ayudar no sólo para prevenir las enfermedades en las encías, sino también realizar un buen tratamiento ya que los anticonceptivos orales son capaces de disminuir la eficacia de ciertos antibióticos utilizados para tratar la enfermedad periodontal.
Pero al final del día el tratamiento oportuno es lo más importante y la solución casi siempre es la misma: minimizar la placa bacteriana con una buena técnica de cepillado dental, usar hilo dental, enjuague bucal antimicrobiano, no fumar, evitar las bebidas y alimentos azucarados, reducir el estrés y verificar las dosis hormonales de las pastillas anticonceptivas, estas medidas aunque son sencillas también tienen la capacidad de prevenir e incluso resolver este problema.
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