Actualmente vemos que día a día el promedio de vida va en aumento y ya en muchas partes hay un gran porcentaje de la población que llega a edades avanzadas, y es además un porcentaje que aumenta rápidamente. Por esta razón existe una gran preocupación para que todas estas personas tengan una buena calidad de vida.

En otro tiempo si se requería atención dental se acudía al dentista sin importar la edad del paciente. Actualmente existe un gran número de dentistas especializados en pediatría (especializados en niños), y también va en aumento el número de dentistas que se dedican a la atención de adultos mayores (geriatría), entre otras muchas especialidades.

Existe un dicho popular que dice que “la vida por la boca entra”, y tiene mucho de cierto ya que sin una buena alimentación no puede haber una buena salud.

A edades avanzadas la salud dental puede complicarse por muy diversos factores, y si a eso aunamos otros malestares propios de la edad nos encontramos con una serie de problemas que impiden que las personas tengan una buena calidad de vida. Y esto afecta no solamente el aspecto salud de quien lo sufre sino que puede también conflictuar aspectos sociales, afectivos y emocionales.

Entre los principales problemas que sufren las personas mayores destaca la pérdida de piezas dentales, que entre paréntesis, no es en sí un síntoma de envejecimiento sino el resultado de falta de atención dental adecuada y oportuna.

Una de las principales causas de pérdida de piezas dentales es la enfermedad de las encías también llamada enfermedad periodontal. Generalmente se debe a una infección por bacterias que provoca la inflamación de las encías y tejidos aledaños en forma crónica. La etapa previa se conoce como gingivitis y puede ser curada pero en etapas más avanzadas se conoce como periodontitis y resulta mucho más difícil de tratar.

Otros problemas bucales frecuentes en los adultos mayores son:

• Caries.
• Dificultades motrices que impiden el correcto uso del hilo dental, cepillo de dientes, etc.
• Cáncer en la boca.
• Boca seca.
• Desviación de piezas dentales.
• Prótesis dentales inadecuadas.
• Dificultad para asistir a la consulta dental.
• Problemas económicos.
• Las dificultades al comer pueden avergonzar a la persona al tomar los alimentos en compañía de la familia. Esto puede dar origen a problemas emocionales y afectar su vida social. Recordemos que esto puede ser un detonante de un estado depresivo por lo que no hay que dejarlo pasar.

Estos y muchos otros problemas pueden causar molestias y trastornos a las personas de la tercera edad. Si no se atienden oportunamente pueden surgir innumerables complicaciones.

La pérdida del apetito es muy frecuente en personas de la tercera edad pero no es algo que deba pasarse por alto. Una persona que no se alimenta bien no puede mantenerse sana y en un adulto mayor las deficiencias alimentarias pueden detonar una gran cantidad de problemas y enfermedades.

Es necesario estar al pendiente de cualquier detalle bucal que requiera atención, por mínimo que este parezca. Incluso en una revisión dental el especialista puede detectar algún otro tipo de padecimiento que deba ser atendido, como es el caso del reflujo y algunos otros padecimientos.

Si en la familia hay adultos mayores recordemos tenerlos en cuenta a la hora de elegir un seguro dental. Cada vez hay más alternativas y muchos de ellos ofrecen opciones para personas de la tercera edad.