Un seguro de atención dental no se adquiere solamente para cuando se tienen problemas dentales y hay necesidad de atenderlos.

¿Sabías que en países donde es común que la gente cuente con pólizas de seguros de atención médica, la incidencia de problemas de salud es mucho menor y de menor gravedad? Esto no significa que las personas de esos sitios no tengan emergencias médicas o que no se enfermen. Lo que sucede es que al contar con algún plan de protección hay mayores probabilidades de que acudan a realizarse chequeos periódicos, análisis y otros procedimientos que están cubiertos por los diferentes tipos de planes de seguros.

Esto aplica tanto en atención médica, dental o de la vista. Esto significa que el tratamiento adecuado se aplica de inmediato evitando complicaciones.

Cada día existe una mayor conciencia de que la salud bucal no se trata solamente de conservar la dentadura libre de caries. Gracias al bombardeo de información que recibimos por todo tipo de medios de comunicación se ha avanzado en cuanto a educación para la salud.

Hoy en día sabemos por ejemplo que el momento para comenzar con una rutina de aseo bucal en los niños debe ser desde que son bebés. Estamos informados y tenemos muy claro el concepto de que además de la caries puede haber otros muchos problemas tanto de dientes como de encías y mucosas que pueden poner en riesgo no solamente nuestra salud bucodental sino nuestro estado general de salud.

También sabemos que una dentadura con una salud deficiente puede tener graves repercusiones no solamente en lo que se refiere a nuestro organismo sino en otros aspectos de nuestra vida, como son las relaciones interpersonales, y esto es un factor decisivo tanto en el aspecto social como en el terreno laboral. Si nuestra boca está en mal estado es muy probable que de allí deriven otros problemas como el mal aliento y otros que pueden afectar gravemente nuestra imagen. Todo esto contribuye a que haya un incremento en la prevención de la salud.

El contar con un seguro de atención dental, además de permitirnos atender oportunamente cualquier problema que surja con nuestra salud bucodental, también puede ser un importante medio de detección y prevención de otros problemas o padecimientos cuyos síntomas iniciales se muestran en la boca. El dentista, en una simple cita de reconocimiento puede detectar síntomas que a nosotros nos pasan desapercibidos y que sin embargo son un indicio importante de algo que debe ser atendido para evitar complicaciones serias.

Recuerda que los diferentes aparatos de nuestro organismo y sus funciones se separan y delimitan para su estudio o tratamiento, pero el cuerpo humano es un todo en el que existe una estrecha interrelación entre todas y cada una de sus partes y debe haber armonía para un mejor funcionamiento y una buena salud.

Por otro lado la ciencia avanza a pasos tan acelerados que existe un gran número de especialidades médicas, incluidas las dentales, por lo que con mucha frecuencia el dentista canaliza a sus pacientes con otros especialistas para un tratamiento más específico. Obviamente la atención de los especialistas resulta muy costosa, y es usual que las personas lo dejen pasar más tiempo del conveniente, agravando así el problema.

En resumen podemos decir que contar con un seguro dental no solamente nos va a servir para recibir tratamientos dentales especializados a un costo menor. Por otro lado nos puede ayudar considerablemente a detectar los problemas en sus inicios y a poner un remedio oportuno, eficaz y a precios accesibles.