El protector bucal es una herramienta importante cuando practicamos deportes de alta resistencia y con riesgo a sufrir lesiones a nivel facial. Han de representar la diferencia entre un diente más o uno menos.
Pero también tienen otras razones que fundamentan la necesidad indispensable de usarlos cuando practicas una actividad física. Además de que no solo basta con elegir el primero que veamos.
Es preciso que comprendas la función especial, los diferentes tipos que hay, y la manera en que debes elegir uno para ti. Eso te lo vamos a comentar en un momento junto con algunos consejos valiosos al usar un protector bucal.
¿Cuál es la función de un protector bucal?
La primera función que se nos viene a la mente al pensar en un protector bucal es, valga la redundancia, proteger los dientes de lesiones por contusiones o fuertes golpes a la mandíbula. Es el aspecto más básico.
Sin embargo, su uso es obligatorio en la práctica deportiva en varios países porque guarda una amplia variedad de funciones, y todas ellas pueden resultar la diferencia entre perder un diente o no.
Los protectores bucales protegen a los tejidos blandos de tu rostro de sufrir laceraciones, tales como los labios. También evitan que tu mandíbula caiga en riesgo de dislocaciones y fracturas.
No obstante, el mayor valor que se le da a los protectores bucales es por su capacidad contra traumatismos a nivel neuronal. Usar o no un protector es la diferencia entre una concusión cerebral.
Tipos de protectores bucales
Existen 3 tipos de protectores bucales que están a disposición del público. Los primeros son los prefabricados. Se venden en tiendas deportivas pero son poco recomendables porque ofrecen poca protección, ya que no se adaptan a la dentadura con facilidad.
La segunda clase son los protectores preformados que están hechos de termoplástico y son bastante maleables. Tienen bajo costo y son más cómodos que los prefabricados pero tampoco ofrecen la protección necesaria.
La última clase es la de los protectores personalizados. Los realiza un odontólogo de manera personalizada, se adaptan a la boca por lo que ofrecen comodidad pero también gran seguridad de protección.
Deportes que ameritan un protector bucal
Los deportes más comunes en los que sueles ver el uso de protector bucal son aquellos que implican contacto físico directo y agresivo, tales como el boxeo o la lucha libre. No obstante, existe toda una gama de disciplinas que ameritan su uso:
- Fútbol americano
- Baloncesto
- Béisbol
- Softball
- Fútbol
- Lacrosse
- Ciclismo
- Skateboarding
- Rugby
Si practicas alguno de ellos o tienes un familiar que lo hace ya sabes las razones principales por las que es tan necesario usar un protector bucal en cada entrenamiento o juego.
¿Cómo elegir el protector bucal adecuado?
Ahora bien, ya sabes que lo recomendado es acudir a un odontólogo para que realice una muestra y tengas un protector bucal estampado que te ofrece mayor seguridad al usarlo.
Pero es importante que cuando lo pruebes tengas certeza de que es el adecuado para ti. Mientras mejor se apegue a las siguientes características, más eficaz resultará cuando lo uses en la práctica. Toma en cuenta lo siguiente:
- Que todas las zonas sean cubiertas por su espesor. Reducirá la fuerza del impacto.
- Es necesario que tenga un ajuste correcto para mantenerlo fijo durante su uso.
- Que te resulte tan cómodo que puedas hablar y se te entienda al tenerlo puesto.
¿Cómo usar un protector bucal con brackets?
Si tienes brackets es posible que uses un protector bucal para hacer ejercicio. No hay problema alguno que te impida tener una garantía en pro de tu bienestar y resguardo. Solo ameritas la guía de un profesional para usarlo.
De hecho, es mucho más importante para una persona deportista con brackets usar un protector bucal que alguien que no tiene aparatos de ortodoncia, ya que corren un nivel mayor de lesiones.
Por ejemplo, si tu hijo practica baloncesto es posible adaptar un protector bucal a sus brackets. Esto protegerá el interior de su boca de lesiones a consecuencia del choque entre los tejidos blandos y los aparatos.
Con respecto al poder respirar o a la comodidad no hay mayor cambio. Los protectores bucales se adaptan con facilidad a los brackets, resultando también sumamente fáciles de poner y quitar.
Consejos al usar y cuidar un protector bucal
Por último, solo nos queda darte unos últimos consejos en cuanto al uso y cuidado diario que debes darle a ese protector bucal. Y descuida porque tan fácil es de usar como de mantener en óptimas condiciones.
- Lava el protector con agua tibia y jabón.
- Sumérgelo en un vaso con enjuague bucal antes de guardarlo.
- Su caja de plástico debe tener una buena ventilación.
- No lo dejes expuesto a la luz solar o a una fuente de calor.
- No lo dobles antes de guardarlo, para evitar deformarlo.
- No uses el protector bucal de alguien más. Es antihigiénico.
- Ante el mínimo problema consulta con tu dentista de inmediato.
Con esos pasos y la correcta elección de tu protector bucal para hacer deporte tienes un menor rango de riesgo a sufrir lesiones que pueden repercutir en tu salud integral. Recuerda que es tu herramienta contra todo tipo de lesiones. La seguridad primero.
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