Popularmente, creemos que la caries es ocasionada por una mala higiene bucal y por comer muchos dulces. Sin embargo, en el entorno de los especialistas de la salud, desde hace tiempo se discute que la caries puede ser hereditaria.
Algunas investigaciones científicas confirman que, en efecto, la aparición de la caries depende, en gran medida, de factores genéticos. Aunque, verdaderamente, también la higiene bucal juega un rol importante.
¿Qué es la caries?
Según lo que explican endodoncistas y odontólogos en revistas especializadas, podemos entender la caries como “la destrucción de los dientes a consecuencia de la desmineralización de los tejidos duros que los conforman”.
La pérdida de los minerales dentales ocurre por una continua exposición del esmalte dental al ácido, tanto los que ingerimos en nuestra alimentación diaria como los que se producen por la descomposición de los azucares que hemos consumido, agregan los dentistas.
En este sentido, lo que sucede al consumir alimentos dulces es que las millones de bacterias que se alojan en nuestra cavidad bucal se activan para descomponer el azúcar y la convierten en ácido, lo que afecta la salud bucal en niños y adultos.
Investigaciones genéticas
Domínguez y Martínez afirman que, aunque todavía no haya demostraciones científicas determinantes sobre el factor hereditario en la aparición de la caries, algunos estudios han brindado evidencias de que sí existe una relación entre la genética y esta afección oral.
Como detallan dichos odontólogos, la mayoría de las investigaciones realizadas han hecho sus observaciones científicas con base en el estudio de hermanos gemelos, ya que al compartir similitud en sus genomas, resultan útiles para evaluar la influencia genética.
Por un lado, las averiguaciones comprenden la observación del comportamiento dental de los gemelos que crecen juntos, ya que además de su semejanza genética también tienen la misma higiene y el mismo ambiente.
Por otro lado, se monitorea la salud oral de hermanos gemelos que crecen separados, ya que, en este caso, cuentan con similitud genética, pero no ambiental ni higiénica.
Resultados de los estudios en gemelos
En las investigaciones de gemelos que crecen juntos se evidencia o un desarrollo de caries muy parecido en ambos hermanos o la no aparición de caries en ninguno. Lo que no es de extrañar considerando que tuvieron la misma higiene bucal, dieta y ambiente, declaran Domínguez y Martínez.
No obstante, en los estudios de gemelos que crecen distanciados, el resultado es el mismo: o ambos tienen dientes sanos o ambos presentan caries. Además, cuando presentan caries el grado de severidad es similar.
Estos resultados llevan a los científicos a concluir que el factor genético es determinante en la aparición o no de las caries, porque los gemelos estudiados tuvieron el mismo comportamiento bucal, sin importar si compartieron o no el mismo ambiente, dieta e higiene.
Factores genéticos
Un artículo de la clínica española Propdental señala que al menos el 60% del riesgo de sufrir caries depende de la genética, aunque son cinco los factores genéticos implicados, los cuales desglosan de la siguiente manera:
- Gusto por el dulce: aunque pudiera pensarse que a todos nos gusta el dulce, existe un factor hereditario en ello, pues, no todas las personas tienen la misma actitud al respecto. El hecho de tener una mayor atracción hacia el dulce aumenta el riesgo de padecer caries, motivado a una mayor producción de ácido por la descomposición del azúcar.
- Esmalte dental: la condición óptima del esmalte dental depende de nuestra genética. Existen personas con una menor calidad en el esmalte, lo que las predispone a las caries, ya que tienen menos resistencia ante el ácido que daña los dientes.
- Habilidad para degustar: no todas las personas tenemos la misma capacidad para distinguir los distintos sabores. Al parecer, quienes reconocen mayor variedad tienen menos probabilidades de sufrir caries porque no son tan dependientes del azúcar.
- Composición de la saliva: la saliva juega un factor fundamental en la absorción de potasio, calcio y otros minerales, que son los encargados de la dureza de nuestros dientes. Si la forma en que se compone nuestra saliva está alterada, puede afectar la correcta absorción de minerales y con ello favorecer la aparición de caries.
- Microbioma: este término hace referencia a las comunidades de bacterias que conviven en nuestra boca. La conformación de estas bacterias varía de persona a persona e influye en el desarrollo de caries.
Recomendaciones
A pesar de que los científicos encuentren evidencias de una gran influencia genética en la aparición de caries, eso no significa que debamos resignarnos a que no podemos hacer nada para evitarlas.
Como explican Propdental, la aparición de caries no depende solo de la nuestra herencia sino también de nuestros hábitos, tanto alimenticios como higiénicos. Los factores más importantes a considerar son:
- Limpieza bucal: el uso de flúor es vital para proveer a nuestros dientes de una adecuada protección contra el ácido que causa caries. El flúor se encuentra en las pastas dentales, lo que significa que debemos cepillarnos los dientes con frecuencia.
- Reducción de azúcar: “El elemento ambiental que ha demostrado ser más negativo a la hora de provocar las caries son las bebidas azucaradas”. Por ello, disminuir el consumo de refrescos y otras bebidas azucaradas puede ayudarnos a reducir las probabilidades de desarrollar caries.
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