La mayor parte de los recuerdos que atesoramos traen consigo una imagen. Puede ser cualquier cosa: un lugar, una persona, una cosa. Son infinitos los momentos que guardamos con cariño y que quedan grabados en nuestra mente porque nadie nos lo contó, sino que estuvimos ahí.
Esos pasan a formar parte del recuerdo, principalmente, porque los vimos. Nuestra vista tiene eso, es el lente de esa cámara en la que podemos grabar o no lo que queramos, todo por motivos netamente personales.
Nuestros ojos, como bien nos han enseñado, son importantes y delicados, por eso vemos con frecuencia a personas con lentes o que han pasado por algún padecimiento en la región, y es que su uso comienza desde que despertamos hasta que nos vamos a dormir.
Por eso es muy probable que la vista se vea afectada por alguna molestia a lo largo de nuestra vida.
Principales enfermedades de la vista
Algunos males son más comunes que otros. Y lamentablemente, puede que se conviertan en una constante. Los vemos entre nuestros amigos y familiares, incluso nosotros podemos ser víctimas de ellos.
La vista no se salva y cuenta con una lista de malestares que puede sufrir en algún momento de la vida. No de forma obligatoria, por supuesto. Entre ellas están las siguientes:
Conjuntivitis. Es la inflamación de la conjuntiva, una membrana ubicada en la parte interna del párpado. Afortunadamente no se trata de un caso extremo, pero que sí debe tratarse lo más inmediato posible. El lagrimeo y ardor en los ojos, los cuales suelen tomar un color rojizo, son sus principales síntomas.
Miopía. Dificultades para ver objetos que están a una distancia lejana. Suele tratarse con el uso de lentes correctivos y, si así lo amerita, una intervención quirúrgica con uso de láser.
Hipermetropía. Una situación contraria a la miopía, pues se trata de la dificultad para enfocar y ver de manera óptima objetos cercanos. Tanto esta como la mencionada anteriormente no se considera una enfermedad grave en la vista y también se corrige con el uso de lentes y operación.
Astigmatismo. Una condición relacionada con la miopía, o al menos así lo es en la mayoría de los casos. Cuando enfocar es tarea imposible y los objetos no logran ser definidos sin importar la distancia, se trata de astigmatismo. Al intentar ver las cosas de manera satisfactoria, se obliga a los ojos a trabajar con más esfuerzo de lo normal, produciendo fuertes dolores de cabeza y mareos.
Estrabismo. Un problema un tanto mayor. Se produce por el desvío de uno o los dos globos oculares, así que debe ser tomado con mayor seriedad para usar los correctivos necesarios a tiempo. Lentes y ejercicios en primera instancia, mientras que el último recurso es la intervención quirúrgica.
Presbicia. Una enfermedad que suele atacar con frecuencia a personas que se encuentran cada vez más cerca de la tercera edad. Como si de la vista cansada se tratara, esta se ocupa del impedimento para ver con claridad aquellos objetos cercanos a los ojos, sin que esto sea igual para los lejanos, como en la hipermetropía.
Catarata. Otra que tiene como punto débil a la tercera edad. Es, de hecho, la más común en este tipo de personas. La luz no penetra con normalidad en el ojo, pues se pierde gradualmente la transparencia del cristalino. Su complejidad pasa por las consecuencias que genera, puesto que si no se trata a tiempo, la persona afectada es capaz de perder la vista en ese ojo.
Cuidados que debes aplicar a tus valiosos ojos
A pesar de que la lista revelada anteriormente parece ser larga, son mayores las posibilidades de evitar esa serie de contratiempos. Hazlo en todo momento y enséñales a los miembros de tu familia. Tus hijos sabrán agradecerlo, sobre todo si existe educación sobre el tema con los más pequeños.
A continuación, enumeramos recomendaciones que, si las sigues al pie de la letra, te permitirán fortalecer tu sentido de la vista:
Piensa en tu alimentación. Existen una serie de alimentos que tienen un impacto positivo sobre los ojos, fortaleciendo este sentido y alejando los padecimientos que lo pueden perjudicar. Consume aquellos productos con altos niveles de vitaminas A y C. La zanahoria es la más famosa e importante, así que aconsejamos la comas con mayor frecuencia.
Protégelos cuando estés en la calle. Los lentes de sol no son solo para usarlos cuando vayas a la playa o la montaña. De hecho, son una especie de escudo para proteger los ojos de los rayos del sol y partículas del aire. Úsalos cuando debas estar en lugares abiertos, específicamente cuando el cielo esté despejado.
Modera las pantallas. Sí, es muy difícil alejarse de la pantalla del computador por cosas de trabajo, y cuando llegamos a casa queremos distraernos y ver un rato la tv o revisar nuestro teléfono. Sin embargo, esta serie de actividades, sin un descanso, tienen un efecto negativo sobre nuestros globos oculares.
Acude con el especialista. El oftalmólogo es la persona que debe estar al tanto de lo que sucede con tus ojos, así que debes visitarlo un par de veces al año para conocer a fondo todo sobre ellos, en caso de que debas cumplir algún tratamiento para conservarlos sanos.
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