Más de 36 millones de personas en todo el mundo han sido diagnosticadas con Alzheimer; pero alrededor de 2 millones son mexicanos según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Además la incidencia de esta enfermedad supera al SIDA y cáncer de mama respaldado por estadísticas del Instituto Nacional de Geriatría (INGER), este último también demostró que en México existen 11 millones de adultos mayores y el 9% sufre algún tipo de demencia donde predomina el Alzheimer.

En pocas palabras la demencia es una alteración progresiva que deteriora la función cognitiva de las personas integrando pérdida de memoria, cambios de humor repentinos pero también aumenta la incidencia de problemas bucodentales generando dolor, comportamientos incontrolables y tratamientos dentales extensos.

Sin embargo las necesidades dentales de los pacientes con Alzheimer en muchos casos son desapercibidas por el olvido del paciente, ingesta de medicamentos que reducen el flujo salival aumentando la incidencia de caries dentales, enfermedades en las encías, mal aliento y síndrome de boca seca.

Cuando se diagnostica el Alzheimer la salud oral no es una de las preocupaciones principales, pero a medida que transcurre el tiempo se vuelve más complicado para el paciente mantener su higiene bucal sin ayuda de terceros, además es más difícil para ellos expresar que tienen dolor de muelas, sensibilidad dental u otra molestia en específico.

Mantener la salud bucal es importante para nuestro bienestar general, y cuando se encuentra en óptimas condiciones es más fácil para el paciente comer y digerir los alimentos mejorando su calidad de vida, si tienes algún familiar con esta condición o está a tu cuidado, los siguientes consejos y técnicas te serán de gran ayuda para mantener su salud oral en buen estado:

Cepillado dental

• Para hacer la limpieza dental más sencilla busca un cepillo que el paciente pueda manejar al igual que sus encargados, algunos optan por dispositivos eléctricos pero antes es importante probar la tolerancia vibratoria.
• El cepillado debe hacerse dos veces al día mínimo por 2 minutos, si es posible acompáñalo de una canción para tomar el tiempo y hacer más amena la actividad.
• Programa la ingesta de medicamentos y comidas liquidas antes del último cepillado del día.
• Utiliza instrucciones cortas y sencillas durante todo el proceso, si es necesario guía con tus manos los movimientos circulares y de barrido.
• Si el paciente todavía es capaz de cepillar sus dientes, lo mejor es hacer esta actividad junto a él o ella para que tenga un patrón que imitar.
• Consulta con el dentista el uso de enjuagues bucales y pastas dentales especiales.
• Si esta aprensivo en el momento y no quiere abrir la boca, lo mejor será detenerse y volver a intentarlo más tarde.

Uso del hilo dental

• Usar un sostenedor manual para el hilo dental es la opción más práctica para aquellos que tengan problemas con las destrezas manuales.
• Consulta con el dentista alternativas al hilo dental tradicional que se adapten a las condiciones físicas y mentales del paciente.

Después de cada comida

• No cepilles inmediatamente para evitar lesionar el esmalte dental.
• Enjuaga la boca con agua para eliminar restos de alimentos, ya que en su mayoría les cuesta tragar el bolo alimenticio.

Cuidado de las prótesis dentales

• Después de cada comida retira la dentadura del paciente para limpiarla.
• Evita usar agentes químicos para asear las dentaduras, lo mejor es sumergirlas en agua y después usar un cepillo de cerdas suaves para limpiarlas.
• Si es posible dejarla remojando durante la noche solo en agua o con un limpiador especial para dentadura, así no perderá su forma.
• Antes de colocarla enjuaga la boca del paciente, limpia las encías, lengua y mejillas mientras revisas que no haya presencia de aftas o puntos de presión por la dentadura.

Una vez al mes

• Inspecciona visualmente los dientes en cuanto a su coloración, si presentan manchas o puntos astillados, además verifica que las encías no estén hinchadas, de color rojizo o sangrante.

Consultas dentales regulares

• Mantén una lista de los medicamentos actuales para dárselos al dentista en la próxima cita.
• No pases por alto comentarios como: tiene dificultad para tragar, presenta dolor al masticar o mal aliento.

Cuando la enfermedad está en sus inicios es posible que sólo debas recordarle al paciente que cepille sus dientes, use hilo dental, limpie la dentadura y asista a sus citas odontológicas, pero con el paso del tiempo empezará a ser más dependiente de ti y necesitará ayuda incluso en las tareas más sencillas.

Un dato curioso es que los pacientes con Alzheimer no siempre son capaces de transmitir dolor o miedo, por esa razón es sumamente importante estar atentos a sus reacciones como evitar comer, masticar de un solo lado, tocarse repetidamente la boca y otros signos que son diferentes en cada individuo.

Encontrar al dentista indicado no una tarea fácil pero tampoco imposible algunos odontólogos se especializan en el trabajo de pacientes con demencia, solo debes buscar el que esté más cerca de ti y recuerda que aunque por momentos sea difícil no debes dejar a un lado su salud bucal, este será el único camino para ayudarlo a mantenerse sano y cómodo en su día a día.