La sonrisa es uno de los signos más evidentes de la salud bucal, y aunque la sonrisa tenga muchas connotaciones sociales siempre estará relacionada con el cuidado personal y la higiene de una persona. Cuidarla se ha vuelto otro elemento de la estética.
Y aunque su imagen es importante, esta es el resultado de una salud óptima, es por esta razón que resulta importante considerar todos los hábitos dañinos que puedan estropear la integridad de las piezas dentales, y a su vez entorpecer los esfuerzos por mejorar la salud dental.
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No usar el hilo dental
Este se considera un error habitual, ya que se desconoce el potencial de la limpieza que permite el uso del hilo dental.
Si bien es cierto un cepillo dental se compone de finas cerdas, pero estas no pueden alcanzar los rincones más remotos que se ubican entre los dientes, y para erradicar todas las bacterias de estos lugares el hilo dental es ideal.
La limpieza con hilo dental puede extraer los molestos residuos de alimentos que desmejoran la imagen de una sonrisa higiénica y saludable.
Además, garantizan erradicar por completo los microbios que se desarrollen en función de problemas mayores como enfermedades en las encías y la creación de la placa dental, conocida por dañar la imagen de los dientes con una lámina amarillenta conformada por bacterias.
El uso del hilo dental promueve una limpieza profunda y completa y además garantiza la salud de las encías que mejoran el aspecto de cualquier sonrisa. Adoptar este hábito de forma cotidiana garantiza el correcto mantenimiento de unos dientes impecables.
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Cepillar los dientes apenas se termine de comer
Aunque es poco conocido, los especialistas recomiendan esperar un tiempo determinado después de ingerir alimentos para proceder a la limpieza de los dientes. Esto se debe a que algunas comidas contienen ácidos que provienen de los componentes cítricos.
Dicho ácido comienza por ubicarse en el esmalte dental, es decir, en la superficie externa de los dientes, y por lo tanto el cepillado demasiado pronto no garantiza la eliminación de dicho ácido. Al contrario, puede promover su propagación.
Este ácido se puede encontrar en:
- bebidas energéticas,
- bebidas alcohólicas como el vino,
- los jugos cítricos,
- y las comidas que contengan grandes proporciones de tomates.
La mejor recomendación es, luego de ingerir los alimentos señalados, enjuagar la boca con agua, esperar por lo menos unos 30 minutos y luego proceder con el cepillado y todos los hábitos de higiene bucal de costumbre.
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No sustituir el cepillo de dientes luego de uso prolongado
Como todo material de limpieza, con el tiempo y uso suele deteriorarse. Incluso ante la humedad y las bacterias a las que se expone puede convertirse en el hogar de hongos, que en lugar de mejorar el aspecto y la salud de una sonrisa facilitan la propagación de enfermedades.
No sustituir el cepillo a tiempo cuando demuestre deterioro es un hábito común que amenaza con perjudicar la salud bucal y la imagen atractiva de las piezas dentales. Lo más recomendable es sustituir un cepillo de diente luego de cumplir tres o cuatro meses de uso. O cuando sea evidente el desgasto de las cerdas.
Incluso luego de algún resfriado o enfermedad infecciosa es recomendable sustituir el cepillo de dientes.
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Utilizar cepillo de dientes con cerdas duras
Al momento de adquirir un cepillo dental resulta propicio asegurarse de la calidad del mismo. Tómate el tiempo de identificar el mejor del mercado ya que esto tiene que ver directamente con la salud bucal y la imagen de tu sonrisa.
Por ejemplo, un cepillo de cerdas duras puede ocasionar daños si se combina con unos métodos incorrectos de cepillado. Así se obtendrán consecuencias negativas en la salud de las encías y por tanto en la imagen de tu sonrisa.
Lo más recomendable hacer una compra de cepillo de dientes acertada, de buena calidad, de una marca reconocida y de cerdas finas y sutiles al contacto; además de adoptar correctos hábitos al momento del cepillado.
Por ejemplo, mantener un ángulo de 45º y aplicar movimientos suaves, repetitivos y que abarquen toda la extensión de las piezas dentales. Es importante limpiar cada una de las caras de los dientes (externas, internas y corona), repitiendo el procedimiento en cada uno de ellos.
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No contar con un seguro médico en odontología en caso de riesgos
Es indispensable dejar la salud de la sonrisa en manos de expertos. Contar con atención especializada de forma frecuente mediante chequeos es necesario para asegurar la higiene, la imagen y la salud de los dientes.
Además, en casos de riesgos o accidentes un seguro médico podría solventar de manera oportuna las consecuencias como pérdida de piezas dentales o quiebre parcial de las mismas. Lo que afecta a la salud y la imagen.
La salud de los dientes no resulta tarea fácil, aunque los hábitos de limpieza parezcan sencillos es importante dejar la responsabilidad a los expertos en el área. Contar con un seguro para chequeos y accidentes es la mejor forma de cuidar tu sonrisa.
Revisa las diferentes pólizas del mercado y elige aquella que cubra tanto tus requerimientos habituales y que se adapte a tu presupuesto mensual.
Recuerda que un buen seguro dental te debe asistir en momentos oportunos, bien sean accidentes o molestias repentinas. Lee muy bien las condiciones de cada póliza, de manera que sepas exactamente con lo que cuentas.
Por último, es importante que exista la opción de ampliar la cobertura al grupo familiar. De esa manera, todos los integrantes tendrán bajo un buen respaldo su sonrisa.
Fuente:
knowyourteeth.com
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