Cuidar muy bien de tus dientes es importante para lucir una sonrisa radiante y saludable. También para evitar el dolor de dientes y la visita a consultorios dentales para realizar tratamientos engorrosos y costosos.
No es difícil de hacer, pero lo importante es que sepas identificar qué hábitos forman parte de una buena higiene bucal y cuáles deberías evitar para mantener una dentadura sana y sin problemas.
¿Porque es importante cuidar de tus dientes?
Para comenzar, un diente perdido en la adultez no volverá a salir. Lo sabes, ¿verdad? La pérdida de uno de ellos solo ocasionaría gastos y posiblemente dolorosos tratamientos en laboratorios dentales.
Por eso es que cuidarlos es realmente de importancia. Los dientes no solo son una herramienta necesaria para alimentarnos día a día, sino que cumplen también con otras funciones, como ayudarnos a pronunciar, hablar con claridad y darle forma al rostro.
La mayoría del tiempo, sin darnos cuenta, realizamos malas prácticas para nuestra higiene y salud bucal.
Por ello, hoy te mostraremos los hábitos que debes evitar para cuidar de tus dientes, para que los modifiques por otros más adecuados y consigas darles mayor protección y cuidado.
Cigarrillo y alcohol
Además de afectar a tus pulmones y vías respiratorias, fumar tabaco o cigarrillo también repercute negativamente en tu dentadura y boca en general.
Al fumar se aumentan los riesgos de padecer cáncer de boca y enfermedades en las encías, así como la aparición de manchas en los dientes y el vergonzoso mal aliento o halitosis.
La nicotina ocasiona que los dientes se manchen, así como la lengua y las membranas mucosas. También reduce el flujo de saliva, permitiendo que las bacterias se reproduzcan con mayor fuerza en tu boca, lo que aumenta la reproducción de las caries.
El alcohol también es dañino para la salud bucal, ya que vuelve vulnerable el esmalte dental, lo cual permite que aumenten los riesgos de aparición de caries.
El licor es el segundo factor más común de riesgo de cáncer oral, por lo que es recomendable reducir su ingesta, así como el consumo del cigarrillo.
Si te gustan las bebidas alcohólicas, hazlo con moderación; y si eres de los que fuma, plantéate dejar de hacerlo.
Hay muchos métodos que puedes emplear para reducir su consumo: asistencia médica, grupos de apoyo, servicios de asesoramiento o terapias para remplazar la nicotina.
Consumo de azúcar
Para nadie es un secreto que el azúcar es una de las principales amenazas para los dientes. Cuando la consumes, se descompone al mezclarse con la saliva, permitiendo que las bacterias que se encuentran en tu boca produzcan ácidos que desmineralizan y desintegran todos los tejidos del diente, empezando por el esmalte.
Ahora bien, este tipo de daños puede ser controlado con la reducción del consumo de azúcar y de alimentos muy dulces como los postres, llámense pasteles, helados, caramelos, chocolates, goma de mascar, cereales azucarados, refresco, té y hasta café.
Evita sobre todo los dulces que son muy pegajosos, como los chiclosos, ya que dejan la mayor cantidad de residuos que se pegan en la superficie de los dientes. Son difíciles de remover con el cepillado, lo que aumenta la aparición de caries.
Ten mayor moderación al consumir este tipo de alimentos. Es mejor que los sustituyas por dulces sanos como las frutas frescas o secas.
La goma de mascar dulce no es un método de limpieza dental
Al masticar el chicle aumenta la producción de la saliva porque se necesita para la digestión, la lubricación al masticar y para tragar los alimentos; este aumento en la cantidad de saliva ayuda también a limpiar las superficies de la boca y en el chicle se pegan restos de alimentos, lo que puede ser considerado un método provisional y auxiliar de la higiene bucal; pero nunca un substituto del cepillado. Naturalmente es preferible la goma de mascar sin azúcar, la cual se consigue fácilmente en las farmacias o supermercados.
Nunca intentes reemplazarla por la goma de mascar comercial que encuentras en los kioscos junto a otro montón de snacks. Estos solo traen problemas para tus dientes.
Otras prácticas que perjudican la salud dental
- Usar los dientes como herramientas
En muchas ocasiones solemos confiarles a nuestros dientes tareas para las cuales no están diseñados, como el mal hábito de romper cosas con ellos.
Abrir las bolsas que contienen golosinas, quitar las tapas de botellas, arrancar los precios de las prendas nuevas, morder las uñas o rasgar el esmalte que las cubre, enderezar cosas con los dientes, etcétera…
Todos estos son hábitos para lo que tus dientes no están debidamente preparados ni diseñados. Solo los maltratas, debilitas y expones a que se rompan o fracturen.
Recuerda que tus dientes no son una herramienta de fuerza, es mejor que uses pinzas, tijeras u otro instrumento para cumplir con este tipo de funciones.
- No usar un buen cepillo de dientes
No usar un cepillo de dientes adecuado puede ser una las malas prácticas que cometemos constantemente sin darnos cuenta. Las personas suelen pensar que un cepillo de dientes con cerdas duras hacer un mejor trabajo de limpieza. Pero esto es un error.
Con el pasar del tiempo las encías se vuelven cada vez más vulnerables, ya que retroceden y las raíces quedan más expuestas. Usar un cepillo de cerdas duras fomenta la sensibilidad y provoca irritación, por lo que es aconsejable preguntarle a tu dentista qué cepillo te recomienda para el cuidado de tu salud dental.
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