Seguramente has escuchado que el nivel del pH en el cuerpo afecta directamente nuestra salud, hasta la fecha los estudios han demostrado que un nivel bajo o ácido de pH se asocia con un mayor riesgo a sufrir condiciones de salud como diabetes tipo 2, enfermedad cardíaca, y obesidad. Por otra parte los niveles de pH más altos o alcalinos están relacionados con mejoras en la memoria y cognición, dolor y menor riesgo de hipertensión y accidentes cerebrovasculares.
Otro punto interesante son los niveles de pH y la salud ósea, se han realizado extensas investigaciones sobre este tema y se descubrió que las dietas bajas en ácido ayudan a mejorar la densidad ósea, una dieta alcalina es aquella que incorpora alimentos que aumentan los niveles de pH y curiosamente esta se asocia con un aumento de la hormona del crecimiento que es capaz de quemar grasa, mejorar la libido y mantener una sensación general de bienestar.
Pero, ¿Qué tiene que ver todo esto con nuestra salud dental? El nivel de pH en la boca afecta la salud de nuestros dientes y encías siendo posible controlarlo a través de los alimentos que consumimos.
Regular el pH en la boca también ayuda a reducir las bacterias orales dañinas, reduciendo así el riesgo de tener caries dentales y enfermedad de las encías. Las bacterias orales se alimentan de los azúcares que se encuentran comúnmente en la sacarosa (azúcar de mesa), glucosa, fructosa, lactosa y almidones cocidos. Alimentos como caramelos, gaseosas, pastas, proteínas animales y panes, e incluso frutas naturales, dan a las bacterias en la boca más combustible para producir ácido láctico (responsable de formar las caries).
La descomposición del esmalte dental ocurre cuando el nivel de pH en la boca es de 5.5, lo mejor es que este último se mantenga en un nivel neutral de 7.0 cuando consumimos alimentos y bebidas ácidas, el pH dentro de la boca disminuye haciendo que la placa dental caiga rápidamente por debajo de 5.0, esto sucede a través de la producción de ácidos a medida que las bacterias metabolizan los nutrientes ingeridos, cuando la boca sufre períodos dramáticos donde el pH baja por largos periodos de tiempo las bacterias dañinas hacen de las suyas apoyando la formación de cavidades.
La exposición al azúcar sitúa el pH de la placa dental muy por debajo de un nivel saludable, cuando se mantiene a 7.0 o más las bacterias causantes de la caries no experimentan un cambio incluso al exponerse al azúcar. Existe un hecho que hace pensar a muchos y es que algunas personas a pesar de descuidar su salud bucal no tienen caries, y otras que son obsesionadas con la higiene siempre cuando visitan al dentista encuentran caries dentales, la gran diferencia entre estas dos personas esta en los niveles de pH en su boca.
La importancia del equilibrio del pH
Mantener un buen equilibrio del pH en la boca permite un balance saludable entre las bacterias orales buenas y malas, muchas de las buenas bacterias en nuestra boca son inofensivas, incluso un grupo conocido como probióticos ayuda en la digestión de los alimentos.
Ciertos alimentos como las bebidas azucaradas, aperitivos y algunos granos aumentan la acidez en la boca modificando el pH drásticamente, en cambio los alimentos que son muy ácidos como por ejemplo los limones reducen el pH aunque la saliva ayuda a neutralizar el ácido, el problema se presenta cuando el pH toma mucho tiempo para neutralizarse en la boca, dando tiempo suficiente a las bacterias dañinas para causar estragos en los dientes y encías.
¿Cómo aumentar la alcalinidad?
- Incorpora más vegetales en tu dieta
Añadir más verduras es una de las cosas más importantes que podemos hacer por nuestra salud tanto en general como dental, nuestro cuerpo necesita nutrientes para operar al máximo rendimiento y las deficiencias de vitaminas y minerales están relacionadas con muchas condiciones de salud graves.
Sin las vitaminas y minerales adecuados el sistema inmunológico se debilita y no tendrá la capacidad de luchar contra las bacterias e infecciones. Mientras que algunas verduras son ácidas, otras son 100% alcalinas por lo que ayudan a neutralizar el pH en la boca y el cuerpo. Los expertos dicen que cuanto más vibrante es el color más beneficioso es el vegetal algunas opciones saludables son los pimientos rojos, col rizada, espárragos, espinacas, brócoli y judías verdes entre otros.
- Limita el consumo de pan
Lamentablemente la mayoría de los granos de trigo caen en el rango ácido, incluso si los estas consumiendo en la forma germinada es importante no consumirlos en exceso, pero ciertamente existen opciones saludables como los panes con harina de almendras que se consideran ligeramente alcalinos.
- Come más frijoles y semillas
Una gran cantidad de frijoles y semillas son alcalinas como por ejemplo la soja, frijoles, arvejas y comino entre otros.
- ¡Dile no a los edulcorantes artificiales!
Las alternativas de azúcar como miel, xilitol y azúcar de remolacha son ácidas, por otra parte la estevia es alcalina.
- Evita el exceso de condimentos
¿Te gusta el ketchup y la mostaza en tus hamburguesas? Tristemente estos son altamente ácidos y no hay problema si se consumen con moderación, pero la opción más saludable seria utilizar salsas que integren melón, mango, melones, manzanas y zanahorias.
Otras malas decisiones incluyen mayonesa, verduras enlatadas, conservas de atún y mantequilla de maní (incluso orgánicos).
- Limita el alcohol, los productos lácteos y el café
Una vez más no es de extrañar que el vino, los quesos y café sean ácidos, ¿Estás dispuesto a renunciar al café y vino? Seguramente no, pero el problema está cuando estos dos se consumen todos los días y con frecuencia, si decides reducir su ingesta estarás ayudando a mantener un pH saludable y proteger tus dientes y encías de infecciones y decaimiento.
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