La mayoría de nosotros hemos establecido rutinas a las que nos adherimos constantemente, ya sea los pasos que seguimos al despertar por la mañana o cuando llegamos a casa del trabajo, nuestro cerebro está estructurado para crear rutinas que nos hacen la vida sea más sencilla, adelantándonos a cada movimiento que damos.
Sin embargo algunos de estas rutinas no son realmente buenos para nosotros porque al cerebro siempre le gusta tomar la ruta fácil (atajos), y en muchos casos nos perdemos el día llevando a cabo rutinas que nos restan tiempo, no son funcionales o apoyan hábitos que afectan nuestra salud en general y la cavidad oral no es la excepción.
No es un secreto para nadie que durante la rutina de higiene bucal siempre nos saltamos algún paso como cepillarse los dientes durante 2 minutos, obviar el uso de hilo dental o usar un limpiador de lengua, una de las principales causas de este problema es cómo funciona tu cerebro porque sabe que hacer pero no tiene rutinas estructuradas.
Si quieres saber cómo mejorar tu higiene bucal y entrenar tu cerebro para mantener una buena salud oral, no te pierdas la siguiente información:
Creación de una nueva rutina
De acuerdo con los hábitos de investigación neurocientífica las rutinas se componen de 3 partes: la señal pidiendo que hagamos algo, un patrón estructurado y la recompensa que contempla el porqué de lo que haces.
Por ejemplo la higiene bucal nocturna contempla una señal que es la hora de dormir, la rutina que sería ponerse la pijama, cepillar los dientes, usar hilo dental y enjuague bucal, mientras que la recompensa es pasar más tiempo en cama y dormir cómodamente.
La forma más efectiva de cambiar una rutina es mantener la recompensa y cambiar los precursores, en este caso sería maximizar nuestro sueño (la recompensa) y aumentar el tiempo que tenemos para la higiene dental.
¿Cómo podemos lograrlo?
En el ejemplo anterior existe un gran número de formas en las que podrías crear un nuevo patrón, y funcionará en la medida que adaptes algunas acciones en la tarde como por ejemplo: mover la cena 10 minutos antes, organizar la ropa para el día siguiente temprano o limitar el tiempo de tv en la noche si el problema es que te quedas dormido en segundos.
La clave aquí es encontrar una forma que te permita incorporar la nueva rutina en tu estilo de vida de forma natural, y al aumentar el tiempo disponible en la tarde es posible incorporar una nueva rutina de higiene bucal sin atajos, otra opción es colocar música de fondo o usar los mismos productos para que la mente asocie la acción con algunos elementos externos, esta opción es genial usarla en niños que están aprendiendo a cepillarse los dientes por su cuenta y no tienen hábitos instalados de higiene dental.
Es importante mantener la rutina
La mayoría de las personas fallan en sus rutinas en la primera semana, pero realmente se necesitan por lo menos 2 meses para que una rutina se convierta en hábito, a continuación encontrarás algunos consejos para adaptarte a tu nueva rutina sin problemas:
- ¡Usa recompensas!
Detente un momento y piensa ¿Qué te gusta? O ¿Qué cosas, personas o sitios te hacen feliz? y en base a eso recompénsate por lograr hitos en 3 días, 1 semana o 2 meses, el regalo podría ser físico o no sólo tú sabes que te motiva y empuja a seguir tus metas diariamente por más pequeñas que sean.
- Registra tus progresos
Coloca una hoja en tu refrigerador o un lugar de tu preferencia y marca todos los días si lograste tus objetivos, esto te dará una gran señal visual y seguimiento para tus recompensas futuras.
- Programa una alarma
Establece una alarma de repetición en tu teléfono para tener una señal que no falle como tu memoria en algunos casos, si es posible programa un recordatorio de 5 minutos después de la primera alarma ya que a veces nos distraemos y no prestamos atención a la primera.
- Pide ayuda
Siempre es una buena idea pedir ayuda a otros para que te recuerden una tarea específica, sobre todo si tienen mejor memoria que tú además esto te ayudará a estar motivado y seguir todos los objetivos.
Por lo general cuando involucramos a nuestros familiares y amigos en las rutinas es más sencillo llevarlas a cabo, y en el caso de los niños cepillarse los dientes se torna divertido con mamá o papá a un lado haciendo lo mismo que ellos.
- Enfocarse en los beneficios
Una de las mejores formas de lograr nuestras metas es enfocarse en ellas, y a veces es tan simple como pensar en los beneficios que tendremos a futuro, si mantenemos una buena higiene bucal la mayoría de problemas dentales se reducirán al igual que el costo y tiempo invertido en consultorios dentales.
Los consejos mencionados anteriormente también te ayudarán a cumplir con otras rutinas que tengas en mente, sólo debes organizarte y entrenar tu mente para ello no importa que se relacionen con el estudio, trabajo, salud o familia.
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