De acuerdo a la Real Academia Española, la definición de la palabra “emergencia” es:
- Suceso, accidente que sobreviene.
- Situación de peligro o desastre que requiere una acción inmediata.
Así pues no nos queda la menor duda de que se trata de algo que “emerge” o surge cuando menos lo esperamos y por lo tanto no estamos preparados para afrontarlo.
En el caso de una emergencia dental se trata precisamente de sucesos inesperados que ocurren en nuestra boca, y que tenemos que atender de inmediato para evitar alguna complicación.
Qué hacer en caso de una emergencia dental si no contamos con seguro dental
No es que las emergencias dentales solamente ocurran en la mitad de la noche o cuando más felices estamos durante las vacaciones. Lo que en realidad sucede es que en otros momentos de nuestra vida, tal vez tengamos más a nuestro alcance los medios para solucionar las contingencias. El caso es que cuando este tipo de acontecimientos se presentan, tenemos que dejar todo y enfocarnos en atender y solucionar la situación, así se trate de un fuerte dolor dental que súbitamente comienza mientras dormimos, un golpe recibido mientras practicamos alguna actividad o bien a causa de algún accidente automovilístico, laboral, deportivo, etc. En el caso de los niños y los adultos mayores los golpes y caídas son frecuentes por lo que en cualquier momento se puede presentar alguna situación de urgencia dental, ya sea en casa, en la calle, en la escuela, o en cualquier otro lugar.
¿Qué hacer si no tenemos seguro de atención dental?
Sea cual sea el tipo de emergencia dental que surja, sabemos que de no contar con un seguro, la atención que se reciba va a ser costosa, sobre todo porque es frecuente que se presente en la mitad de la noche, durante el fin de semana o en días festivos. ¿Esto te resulta conocido? No pienses que se trata de cosas como mala suerte, brujería o algún tipo de maldición. Despertar a causa de un intenso y palpitante dolor de muelas no es nada inusual, y frecuentemente las personas se preguntan por qué no les comenzó durante el día, para poder haber ido a consulta. En estos casos lo que sucede es que el problema se gesta desde antes pero las molestias se intensifican debido que al estar acostados el flujo sanguíneo hacia la cabeza se incrementa y es por eso que hay una mayor sensibilidad.
Los altos costos o la larga espera para las atenciones de urgencia no deben ser motivo para postergar el acudir a consulta, y recibir la atención y el cuidado necesario. Un pequeño descuido, negligencia o falta de atención, además de representar fuertes dolores y molestias, puede llegar a causar graves complicaciones posteriores. Lo ideal es contar con una póliza vigente de seguro de atención dental y estar familiarizados con el funcionamiento, la cobertura, la ubicación de las clínicas y/o consultorios autorizados, y toda la información que pueda ser útil a la hora de las emergencias.
A continuación ofrecemos algunos consejos de utilidad en caso de emergencias dentales.
- Prepárate para una emergencia. Saber qué hacer en caso de una emergencia bucal, así se trate de los tejidos blandos, huesos o piezas dentales es algo que puede ahorrar tiempo y favorecer una mejor solución. Por ello es importante conocer algunos pasos a realizar mientras el auxilio especializado llega. Mientras más familiarizado estés con los procedimientos mayores posibilidades tendrás de actuar acertadamente durante alguna contingencia.
- Buscar ayuda de inmediato. En caso de grandes heridas, hemorragias intensas, dificultades respiratorias, falta de orientación, dolor, pérdida del conocimiento, no debes ponerte a pensar en los costos de la atención de urgencia, ya que la vida del paciente puede estar en grave riesgo. En caso de golpes, si hay dientes sueltos hay que buscar atención de inmediato para que las piezas sean recolocadas. En estos casos actuar rápido puede marcar la diferencia y evitar excesivos gastos en cirugías reconstructivas, implantes posteriores, etc. Además, el dolor puede aliviarse casi de inmediato.
- Programar consultas y tratamientos siempre que sea posible. Si la situación no es precisamente una emergencia es de todos modos muy conveniente buscar ayuda, programar una cita de evaluación y de ese modo poder agendar lo que se va a realizar. De este modo podemos organizar nuestro presupuesto y horario, y evitamos así que surjan situaciones de emergencia.
- Programas de descuento. Si no tienes seguro dental también puedes acudir a clínicas que ofrecen diferentes planes de descuento. Infórmate para que puedas programar tus tratamientos y así evitar en lo posible la aparición de problemas dentales y situaciones de emergencia. Estos programas también resultan útiles cuando la póliza de seguro no brinda cobertura para todo tipo de procedimientos.
- Programas de prevención de salud dental. No subestimes las campañas preventivas de salud dental. Es frecuente que hagamos caso omiso de las recomendaciones, y de pronto, en forma inesperada nos vemos envueltos en situaciones que pudieron haberse prevenido.
Y si aún no has adquirido un seguro dental, ¡entonces te invitamos a que lo hagas! Existen muchos tipos de planes, individuales, familiares, empresariales, etc. Seguramente vas a encontrar alguno que se adapte a tus necesidades y las de tu familia, si tienes alguna pregunta contáctanos.
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