¿Verdad que cuando escuchas la palabra azúcar piensas de inmediato en obesidad, diabetes, caries y tal vez alguna molestia digestiva como acidez y flatulencias? Si es así ¡estás en lo correcto! Pero estos no son los únicos problemas que pueden desencadenarse debido a los altos consumos de azúcar sino que también puede originar algunos otros trastornos o provocar modificaciones en nuestra manera de sentir, pensar, actuar, etc.
Mucho hemos escuchado a lo largo de toda nuestra vida que “si comemos muchos dulces vamos a tener dientes con caries”. Por otro lado dejamos los postres “para otra ocasión” porque no queremos perder la figura. Y por supuesto quienes somos propensos a la diabetes o ya la sufrimos, tratamos de vigilar cuidadosamente nuestro consumo de azúcar. También se dice que consumir dulces por la tarde o noche puede resultar demasiado estimulante para el sistema nervioso y ponernos irritables, nerviosos, inquietos, agresivos, etc.
Y, ¿sólo el dulce causa este tipo de problemas?
Esta es una pregunta que deberíamos plantearnos con mayor frecuencia y cuya respuesta puede ser rotundamente NO. Existen diferentes tipos de alimentos que aunque su sabor no sea precisamente dulce contienen azúcares o se transforman en ellos durante el proceso digestivo.
¿Cómo es que el azúcar daña los dientes?
En el caso de los problemas dentales siempre nos han dicho que el azúcar causa caries y esto no se refiere únicamente al azúcar como tal. Recordemos que el proceso digestivo comienza en la boca con la salivación y la masticación. En ese momento los alimentos inician un proceso de transformación para poder ser correctamente asimilados por el organismo. Como resultado de estos procesos hay una producción de ácidos que son altamente abrasivos con el esmalte dental. Por otro lado las bacterias existentes en la placa dentobacteriana se alimentan no solamente del azúcar como tal sino de cualquier tipo de azúcar resultante de la reacción de la masticación y la combinación de los alimentos con los componentes de la saliva. La placa dentobacteriana forma incrustaciones sobre los dientes y, sí, ¡acertaste! sus desechos producen ácidos que dan lugar a las tan temidas caries, mal aliento, etc.
En el caso de la diabetes por qué motivo hace daño el azúcar.
Respecto a la diabetes lo que sucede es que los alimentos se transforman en glucosa y en el organismo de las personas diabéticas, lo que ocurre es que existen problemas para su correcto metabolismo. Entonces nos queda claro que no solamente se trata de evitar únicamente el azúcar sino reducir el consumo de aquellos alimentos que puedan elevar los niveles de glucosa en la sangre.
Algunos trastornos digestivos ocasionados por el o los azúcares.
El azúcar puede generar diversos problemas y/o molestias como pueden ser:
- Estreñimiento
- Agruras/acidez
- Inflamación, dolor, flatulencias, (gases). Quienes piensan que esto se debe al sedentarismo o falta de actividad no se equivocan, pero no es la única causa. Los consumos excesivos de azúcar ocasionan fermentaciones y procesos que a su vez originan la acumulación de gases. Aquí cabe destacar que no solamente la azúcar refinada causa estos problemas sino también otros azúcares como la fructosa, la lactosa y otras. También sucede con los hidratos de carbono.
Relación del azúcar con algunos trastornos como el de déficit de atención y/o la hiperactividad.
A lo largo del tiempo se han ido relacionando muy diversos trastornos o padecimientos con los altos consumos de azúcares y en la actualidad se añade a la lista el llamado Trastorno de Déficit de Atención o Hiperactividad o TDAH. Este trastorno se presenta en una gran cantidad de niños y causa una gran preocupación a maestros y padres de familia.
Hoy en día se sabe que se presenta también en adultos, y diagnosticarlo no es algo que se pueda hacer a la ligera. Con esto nos referimos a que no cualquier niño o adulto que presente falta de capacidad de concentración tiene este trastorno. Para un diagnóstico correcto se requiere toda una serie de detalladas evaluaciones.
¿Qué es el trastorno de déficit de atención?
En pocas palabras se trata de una alteración en el desarrollo neurológico por lo que se generan algunas perturbaciones en el comportamiento. Entre los principales síntomas se observan:
- Falta de concentración o de atención.
- No hay capacidad de control del comportamiento.
- Esto no significa solamente ser capaz de tener una gran actividad sino de una motricidad que resulta exagerada de acuerdo a la edad y nivel de madurez del niño.
En el caso de los adultos, al igual que sucede con los niños, las consecuencias pueden verse reflejadas en su vida diaria, en sus relaciones interpersonales, en su trabajo, etc., y provocar situaciones desagradables o de alguna manera negativa.
Te preguntarás cómo es que esto del déficit de atención se relaciona con el consumo de dulces y azúcares o si acaso no hemos desviado del tema. Aunque aún hay mucho por descubrir sobre este trastorno se ha observado en grupos de niños a quienes como parte del tratamiento se les recomienda llevar una dieta especial para niños diabéticos. En muchos casos se aprecia una gran mejoría pero no en todos los casos, por lo que aún no se ha determinado si el azúcar realmente perjudica a quienes tienen dicho trastorno. Lo que ha quedado más claro es que ciertos edulcorantes, colorantes, saborizantes y conservadores sí lo hacen.
Algunas recomendaciones de los especialistas.
Para ayudar a los niños con déficit de atención, hiperactividad, o demasiado excitables los expertos ofrecen algunas recomendaciones como complemento a las indicaciones del especialista:
- Reducir el consumo de carbohidratos refinados como:
- Refrescos embotellados
- Dulces
- Chocolates
- Alimentos industrializados y o con sabores, edulcorantes, colorantes y conservadores artificiales.
Como ves no se trata únicamente de decir NO al azúcar sino alimentarnos de manera sana, razonable y lo más cercano a lo natural posible.
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