Existen enfermedades y virus que se propagan en segundos y el Ébola no es la excepción a ello, por esa razón los dentistas a nivel mundial se han hecho la siguiente pregunta:
¿Qué previsiones tomar con pacientes que ha estado recientemente en África?
Lo primero que debemos saber es que una persona infectada con Ébola no es contagiosa hasta que aparezcan signos y síntomas como por ejemplo: fiebre mayor de 38.6° C o 101.5° F, dolor de cabeza intenso, diarrea, dolor muscular, vómitos, punzadas en el estómago, hemorragia o sangrado inexplicable.
El virus se propaga a través del contacto directo de la piel o membranas mucosas con sangre y fluidos corporales incluyendo orina, heces, saliva, vómito y semen de una persona infectada con Ébola a otra, es importante saber que esta enfermedad no se propaga por el aire, agua o alimentos en general.
La Asociación Dental Americana (ADA) indicó en su último sobre el tema que: “Los proveedores de servicios dentales debían seguir los procedimientos estándares para el control de infecciones, y no preocuparse por los riesgos de transmisión en pacientes infectados con Ébola asintomáticos”.
Según la División de Ciencia y Asuntos Profesionales de la ADA, se recomienda a los dentistas que tomen un historial médico completo de los pacientes incluyendo viajes, y más aún si el individuo presenta síntomas que indiquen una infección viral; en el caso de sospechar la presencia de Ébola los odontólogos necesitarán protegerse con barreras físicas (batas, máscaras, protección facial y guantes), además de ponerse en contacto inmediatamente con el departamento de salud estatal o local.
Según los entes reguladores a nivel internacional los dentistas deben considerar la presencia de Ébola en pacientes que desarrollen los síntomas mencionados anteriormente 21 días después de viajar a Guinea, Liberia, Nigeria o Sierra Leona, un lema que deben practicar en su día a día es que las sospechas serán utilizadas en todos los pacientes como una cuestión de rutina.
Sin embargo a pesar de todas las normas y protocolos implementados siguen apareciendo alarmas y casos específicos de Ébola en todo el mundo, esto significa que estamos ignorando una de las dos cosas que podrían infectar a cualquier de nosotros:
- No estamos siguiendo las Precauciones Universales adecuadamente.
- O, Las precauciones universales son inadecuadas como las conocemos y no se adaptan al problema.
Antiguamente se creía que el peor contagio que podría darse en un consultorio dental era el de VIH también conocido como SIDA o Virus de Inmunodeficiencia Humana, algunos odontólogos tomaban precauciones usando medidas de barreras y otros simplemente se negaban a tratarlos porque los pacientes mentían sobre su condición exponiendo a otros; ahora sabemos que no hay ningún riesgo de contagiarse durante la atención dental.
En la realidad, el peor escenario es un paciente que padezca Ébola y no lo sepa llegando a contagiar al dentista, la odontología es una profesión que contempla riesgos aunque muchos no lo crean porque todos los días estos profesionales interactúan con saliva, sangre, vómito o incluso sudor de los pacientes si están muy nerviosos, en pocas palabras tienen contacto con la mayoría de fluidos corporales que contienen bacterias, virus y enfermedades invisibles.
Además en la mayoría de consultorios dentales los profesionales no están cubiertos de pies a cabeza, y siempre queda un área expuesta a pesar de usar barreras físicas; claramente si una persona tiene Ébola su prioridad número uno en la agenda no será ir al dentista, la mayor preocupación es que el paciente no sepa que está enfermo, asista a consulta dental e infecte a los profesionales que tengan contacto con sus fluidos corporales.
Hasta ahora el protocolo usado en estos casos es preguntar si el paciente tuvo un viaje a África en los últimos meses, pero esto será cosa del pasado se tiene pensado incluir preguntas directas y cerradas que se asocien con la enfermedad dentro del historial médico.
El temor es que el Ébola llegue a todos los rincones del mundo y si esto ocurre a nadie le importará si hiciste un viaje a África Occidental o no, la buena noticia es que hasta la fecha no se han reportado casos ni sospechas en México, pero de igual forma se han realizado talleres para estar preparados en cuanto al control de infecciones.
Antiguamente esta enfermedad se conocía como fiebre hemorrágica del Ébola, y su propagación es sumamente preocupante porque tiene una tasa letal actualmente del 50%, pero años atrás cuando no existían controles sanitarios ni de infecciones el 90% de las personas que se contagiaban morían, se dice que el tratamiento temprano de rehidratación es la clave pero todavía no existen vacunas o tratamientos probados científicamente que neutralice el virus, sólo se han realizado formas de inmunoterapia, uso de fármacos y hemoterapia.
La mayoría de personas piensan que dentro de los consultorios dentales sólo se realizan extracciones de muelas, se tratan las caries y aplican blanqueamientos dentales, pero los protocolos utilizados en estos espacios van mucho más allá resguardando la seguridad de sus profesionales, todos los pacientes e incluso sus familiares.
Existen tareas que no vemos a la primera como la esterilización de materiales, limpieza del lugar, preparación de los utensilios y hasta la aplicación de protocolos para el control de infecciones que están frente a nosotros.
Deja un comentario