Seguramente en tu última visita al oftalmólogo te colocó unas gotas en los ojos, luego pasaste por algunos dispositivos electrónicos y al salir del consultorio la visión era un poco borrosa, si fue así lo más seguro es que te dilataron las pupilas, ¿Qué función tiene este procedimiento?  Básicamente sirve para revelar el estado del nervio óptico y la retina, es fundamental para prevenir y tratar las condiciones oculares que podrían conducir a la pérdida de la visión.

El ojo es un órgano fascinante, siendo el único lugar en el cuerpo humano donde un médico es capaz de ver una parte del sistema nervioso central ¿Cuál es? El nervio óptico, su observación es una parte crucial de un examen ocular completo, pero realmente los optometristas y oftalmólogos hacen exámenes primero con la pupila sin dilatar cuando la persona llega, posteriormente al dilatarla vuelven a evaluar.

Sigue leyendo para que conozcas mejor estos dos tipos de pruebas:

Examen del ojo sin dilatar

Una evaluación integral contempla una prueba de visión sencilla revisando la respuesta de los ojos ante la luz, siendo posible determinar el funcionamiento de las vías visuales, también existe un examen llamado gonioscopia que permite al médico examinar el ángulo de drenaje de sus ojos con una lente especial,  este «ángulo» se forma entre el iris que constituye la parte coloreada del ojo y la córnea (parte frontal clara) cuando el ángulo está abierto, el oftalmólogo observa el sistema de drenaje, en cambio cuando se encuentra estrecho, la visión se dificulta sobre todo en pacientes que tienen glaucoma.

Además se incluyen exámenes de campo visual, visión periférica y lateral donde es ideal que los ojos no estén dilatados porque se alteran los resultados, igualmente el iris debe evaluarse sin la dilatación de la pupila.

Examen del ojo dilatado

Un dato importante que no todas las personas conocen, es que la vista hacia la parte posterior del ojo está limitada cuando la pupila no se dilata, por eso cuando estamos en espacios oscuros donde necesitamos usar toda la capacidad visual la pupila se dilata de forma automática, cuando esta normal el oftalmólogo no tiene problemas en ver el nervio óptico y la mácula pero la vista es limitada.

Para observar toda la retina es necesario dilatar la pupila, esto se logra mediante el uso de gotas especiales para los ojos, por lo general toman unos 15 o 30 minutos para hacer efecto, dependiendo de la respuesta del paciente la medicación tarda de entre 4 y 6 horas para desaparecer, por eso se recomienda llevar lentes de sol oscuros así al salir a la intemperie no sentirás molestias por la alta luminosidad.

Una vez que tus ojos están dilatados hay un aumento en la sensibilidad a la luz porque la pupila es grande y entra más luminosidad, muchas personas experimentan visión borrosa especialmente si están tratando de leer, por lo tanto evita usar el celular inmediatamente, en el caso que sea la primera vez que te dilaten las pupilas o sabes que tú visión está demasiado deteriorada para conducir, invita a un familiar o amigo para que te acompañe el día de la consulta.

¿Qué condiciones se diagnostican con un examen de ojos dilatados?

Glaucoma

Al ser una patología donde aumenta la presión dentro del globo ocular causando daños en la retina es necesario dilatar las pupilas para examinar todas las estructuras, además la visión en la mayoría de estos pacientes se pierde de forma progresiva.

Degeneración macular

Dos enfermedades muy comunes de la retina son la retinopatía diabética y degeneración macular ambas relacionada con la edad, se diagnostican y controlan mediante el examen de la retina siendo la única forma de ver la macula, esta es una estructura profunda que a simple vista es muy difícil de examinar.

Otras condiciones

Además de la degeneración macular y el glaucoma, hay muchas otras alteraciones que requieren dilatar la pupila para detectar por ejemplo un desgarro retinal o  desprendimiento e incluso un tumor ocular, existen infinidad de condiciones que solo es posible diagnosticarlas por medio de un examen visual integral.

¿Con qué frecuencia debemos hacernos este examen completo?

El Instituto Nacional del Ojo de los Estado Unidos recomienda que a partir de los 60 años de edad es importante someterse a un examen ocular comprensivo y dilatado anual, ya que todas las alteraciones visuales aparecen y se incrementan con el paso de los años, en el caso de personas afroamericanas la edad recomendada para realizarse los exámenes anuales es de 40 años porque existe un mayor riesgo a sufrir glaucoma.

Por otro lado la Academia Americana de Oftalmología tiene recomendaciones específicas para los pacientes diabéticos como por ejemplo:

• Los diabéticos tipo 1 deben realizarse su primer examen ocular dentro de los cinco años posteriores al diagnóstico.
• En cambio las personas con diabetes tipo 2 deben tener un examen visual completo en el momento del diagnóstico.

Si estás embarazada y tienes diabetes, lo mejor es que te realices un examen antes de la concepción o en el primer trimestre porque la visión cambia muchísimo.