Se conoce como melanoma ocular a aquel tipo de cáncer que afecta directamente las células que producen la pigmentación de los ojos. Estas células producen sustancias que son capaces de dar color a nuestra piel, ojos y cabello. El melanoma ocular tiene un efecto similar a las afecciones que tiene esta enfermedad en la piel. Este tipo de cáncer en los ojos es de los más comunes en los adultos y a su vez bastante extraño, suele afectar al ojo iniciando desde la capa media del mismo.

El ojo humano está compuesto por varias capas. La más externa es la esclerótica. Esta capa es la que reconocemos de color blanco, y de hecho es la más fuerte. Asimismo, la capa más interna en la retina nos ayuda a detectar la luz y envía mensajes al cerebro. La capa intermedia es la úvea, compuesta por vasos sanguíneos que transporta la sangre por el ojo.

Sin embargo, aunque con menor probabilidad, el melanoma también puede ocurrir en la capa conjuntiva. Esta es la capa más externa de la parte frontal de ojo y cercana a los parpados.

La dificultad principal del melanoma es que se forma que no está visible y es imposible detectarlo. Además, esta enfermedad no produce síntomas tempranos que ayuden a tomar acciones. Un examen con tu oftalmólogo sería la única forma de detectar si padeces este cáncer ocular.

Las causas del Melanoma Ocular

Las causas que se asocian con el padecimiento de este cáncer aún no son muy claras. Algunos estudios coinciden en que los orígenes se deben a mutaciones genéticas. Es decir que se asocia más a problemas heredados genéticamente de algún familiar.

Cuando el melanoma ataca nuestros ojos, el ADN de sus células emite errores que ocasionan un desorden celular. Este desorden en las células provoca que estas se acumulen en nuestro ojo, formando así el melanoma.

De igual forma, existen otros riesgos que pueden provocar o aumentar la aparición de la enfermedad. Estar expuestos a la luz natural o artificial por largos periodos de tiempo puede ser perjudicial. Aumenta el riesgo cuando la persona tiene ojos claros, sumado a una edad avanzada

También puede aumentar el riesgo en aquellas personas que han sufrido enfermedad en la piel; o tener una pigmentación en la piel anormal que pueda afectar a los párpados. Incluso un aumento desproporcionado de la pigmentación de úvea.

Algunos síntomas del Melanoma Ocular

Cuando el melanoma está en sus primeras etapas no existen síntomas visibles. Esto se debe a que la enfermedad suele alojarse en zonas internas no visibles para el ojo humano. Es decir que no es fácilmente detectable a simple vista cuando se inicia la enfermedad. Incluso si tratamos de visualizar nuestro ojo en el espejo, es posible que tampoco podamos detectar el melanoma.

Sin embargo, cuando la enfermedad ya está avanzada en el ojo se puede percibir los cambios, como una mancha oscura en el Iris. Podemos tener una visión borrosa y sensación de destellos de luz. También podemos tener cambios en la forma de la pupila y pérdida de visión total.

Diagnóstico del Melanoma Ocular

La detección o diagnóstico de la enfermedad se realiza a través de un examen ocular realizado por un oftalmólogo. Este tipo de examen es necesario para confirmar o descartar este tipo de cáncer. El melanoma no debe confundirse con ciertos lunares que pueden ubicar en el ojo. El cáncer ocular produce manchas de color naranja un poco más gruesas de lo habitual.

Cuando el especialista ocular detecta la presencia de la enfermedad podrá recomendarte exámenes adicionales. Uno de ellos es la ecografía del ojo, que se realiza como un proceso que produce ondas de sonido que generan ecos. El procedimiento incluye gotas sedantes para el ojo y una sonda que produce las ondas. La sonda de coloca sobre la superficie del ojo para medir el grosor del melanoma.

Otro examen es la Angiografía con Fluoresceína, esta evaluación se realiza a través de la inyección de un contraste. El líquido inyectado viaja hacia el ojo para determinar si existe escape de fluidos. Además, una cámara especial toma imágenes para detectar si existe alguna obstrucción. Asimismo, la biopsia es otro procedimiento en el que se toman muestras del tejido del ojo para examinarlas en un laboratorio.

Tratamiento de la enfermedad

Luego del diagnóstico el oftalmólogo determinará el tratamiento ideal para su caso. El tipo de tratamiento suele establecerse de acuerdo al alcance de la lesión en el ojo. Cuando el melanoma está en su fase inicial no se suele recomendar tratamiento. El médico solo realizará un seguimiento para saber si el cáncer va creciendo.

Existen dos tratamientos a seguir cuando padeces de melanoma ocular. El primero que involucra una radiación con rayos X o también llamada radioterapia de placa. Con esta terapia se colocan semillas radioactivas en la pared del ojo afectado para impedir el crecimiento del cáncer. Y el segundo tratamiento es una cirugía ocular, que se realiza para extirpar el tumor del ojo.

Cuando el cáncer está avanzado es posible que se necesite retirar el ojo completamente. Este proceso conocido como enucleación ocular, permite la colocación de un ojo artificial en reemplazo del ojo dañado.