El cuidado de nuestros dientes pasa por varias etapas. Al inicio de nuestra vida, nuestros padres nos deben ayudar a realizar la limpieza de toda la boca hasta que podamos hacerlo por nosotros mismos
Luego, nos deben llevar al Dentista para que realice exámenes y haga tratamientos preventivos, si hubiera algún problema como caries, él (o ella) lo atenderán oportunamente.
Con el pasar de los años, las visitas al dentista se combinan con distintas situaciones; en ocasiones, algún padecimiento nos afecta, pero debemos seguir protegiendo la zona y no bajar los brazos ante las molestias.
Herramientas que suman
Para estar siempre del lado correcto, debemos contar con las herramientas necesarias para mantener fuertes y sanos nuestros dientes. Estas son las principales:
1.- Cepillo dental (manual): un clásico. Sin duda es la principal herramienta y la de uso masivo. La recomendación es adquirir un cepillo cuyo cabezal sea acorde al tamaño de tu boca. Recuerda, este debe hacer todo lo posible por alcanzar esas difíciles zonas de nuestra dentadura. Las cerdas deben ser medianas para que limpien bien sin hacer daño al esmalte dental o a las encías.
Recuerda cambiarlo cada tres meses. Su uso natural lo lleva a ser dado de baja en ese tiempo. Si lo mantienes, no tendrá el mismo efecto y se notará en tu salud oral.
2.- Cepillo dental (eléctrico): la tecnología se ha hecho un espacio en el tema de la higiene bucal con los cepillos eléctricos. Su plus está en que se encarga de remover más placa que con el proceso realizado con el manual. Su cabezal gira a mayor velocidad, pero sin dañar la superficie de la pieza.
Otro punto positivo es su tamaño. Este cuenta con un mango mucho más grande que el tradicional, lo que le permite tener un mayor alcance, sobre todo en la muelas.
Los últimos modelos cuentan con un temporizador, el cual brinda mayor precisión al momento del cepillado. Esto último es óptimo para controlar la mecánica de los más pequeños.
3.- Cepillo interproximal: Tiene como finalidad limpiar esas difíciles áreas entre los dientes, donde se acumula una gran parte de residuos alimenticios, por eso, a pesar de ser poco utilizado debiera ser más frecuente, sobre todo cuando hay algunos dientes o muelas ligeramente separados en donde se acumula más el alimento.
4.- Pasta o Crema dental: los grandes fabricantes han convertido este producto en una competencia por ser el mejor para nuestra boca, aunque en realizad no hay grandes ventajas o diferencias entre ellas, pero lo cierto es que en la variedad se logra conseguir lo mejor para nuestra salud dental.
Dependiendo de nuestras necesidades será nuestra compra. Unos se especializan en atacar la placa bacteriana mientras que otros buscan hacer mella contra el mal aliento. Algunos tienen como misión blanquear los dientes y otros darle punto final a la sensibilidad dental.
Pase lo que pase, el flúor es el principal elemento en común entre todos. Este previene la caries y fortalece nuestra dentadura. El dentista es el indicado, visita previa, a recomendarnos la mejor opción según nuestra circunstancia además de la dosis ideal.
5.- Enjuague: Según muchas personas solo sirve para refrescar el aliento, pero no nos dejemos confundir, el enjuague tiene un papel muy importante en nuestro cuidado y mantenimiento de una dentadura en grandes condiciones.
Que nunca falte su presencia. Por tratarse de un líquido, este tiene la ventaja de contar con un alcance total en nuestra estructura, siendo las gárgaras la mejor acción para que tenga efecto.
Al igual que con la crema dental, también existe un sinfín de estos productos. El mejor dependerá del tipo de paciente. También como con el dentífrico, el flúor debe estar presente para mayor impacto.
6.- Hilo dental: con muchos beneficios a pesar de no ser utilizado por todos. Además, se trata de un elemento del cual algunos hacen uso errado. Mientras unos lo utilizan luego de cepillarse, se recomienda hacerlo antes.
Especialistas así lo prefieren por el simple hecho de abrir los espacios necesarios para que tanto la pasta dental como el enjuague lleguen sin mayores contratiempos.
Recuerda que la labor del hilo dental es la de remover partículas de comida y bacterias alojadas entre los dientes, situación a la que no le compite ninguna otra herramienta. Si no eres de los que la tiene entre sus utensilios, te aconsejamos adquirirlo, sus resultados se harán notar a corto plazo.
Ten cuidado al accionarlo, los movimientos bruscos pueden traer repercusiones sobre tus encías, una zona bastante delicada en tu boca.
7.- Limpiador de lengua: más accesorio que otra cosa. Este ayuda a eliminar las impurezas que quedan sobre la superficie de la lengua. Hoy en día viene con el cepillo dental (su parte trasera). Aunque también se puede ver en algunos hilos dentales.
Más allá de estas herramientas
Aunque pueda tratarse de una lista con muchos elementos, cada uno de ellos tiene el alcance adecuado para hacer frente a los principales padecimientos en nuestra estructura dental, pero no olvides que se trata de un trabajo en equipo, todos juntos lograrán un mejor efecto en nuestra salud bucal.
Acude con un especialista y deja que te recomiende el mejor en cada rama, o el más ideal según tu situación. Mantén un hábito positivo y verás que tus dientes sabrán agradecerlo.
Cuenta además con una dieta en la que evites el exceso consumo de azúcar, pues estas no hacen más que tener repercusiones negativas en la zona.
Deja un comentario