Durante años nos han dicho que cepillarnos los dientes y usar hilo dental es la única forma en que podemos evitar las caries dentales, pero realmente la nutrición juega un papel importante en su aparición incluso podríamos decir que en primer lugar son un problema de nutrición y después de higiene bucal.

Usar una técnica perfecta de cepillado junto al hilo dental mientras mantienes una dieta que promueve las caries dentales en todos los sentidos no es la forma correcta de abordar el problema, si cada vez que tienes una cita con el dentista tienes una carie nueva la respuesta podría estar en tu dieta.

Al terminar de leer este artículo conocerás el secreto mejor guardado para no tener caries dentales relacionado con las habilidades naturales que tienen los dientes para evitarlas, y porque razón los alimentos que consumes son decisivos en tu salud oral.

¿Es posible revertir una caries dental?

La mayoría de las personas piensa que los dientes son una estructura totalmente dura pero en realidad estos son una especie de esponja, por esa razón diferentes elementos tienen la capacidad de entrar y salir de ellos sin problemas sin que nos demos cuenta.

Cuando las piezas dentales obtienen minerales rápido en vez de desmineralizarse combaten las caries y se mantienen saludables, en cambio cuando los dientes pierden minerales más rápido de lo que pueden remineralizarse aparecen las famosas caries, pero pocas personas saben que existen alimentos que promueven este balance de minerales dentro de la cavidad oral.

El detalle está en que el cepillo e hilo dental no ayudan activamente a remineralizar el diente, sólo retiran la placa bacteriana y sarro evitando que ambos se acumulen, esta es la razón por la cual la dieta supera a la higiene oral cuando se trata de la formación de caries.

¿Por qué la dieta es más importante que el cepillado dental?

Vamos a tomar como ejemplo al queso, este es rico en vitaminas y minerales que nutren al diente tanto en el interior como exterior, al masticar un pedazo de queso los minerales se ponen a disposición de los dientes para que sean remineralizados, pero nuestras dietas modernas repletas de alimentos procesados y con alto índice glucémico proporcionan un doble golpe de desmineralización a los dientes, lo peor del caso es que con el tiempo las piezas dentales pierden su capacidad para remineralizarse.

Alimentos que promueven la desmineralización:

• Galletas con demasiada azúcar o sal
• Bebidas azucaradas o energizantes
• Pan blanco
• Alimentos procesados y enlatados
• Harina de avena y cereales procesados
• Yogurt azucarado
• Todos los alimentos que tengan un índice glucémico alto

Alimentos que promueven la remineralización:

• Manzanas
• Apio
• Aguacate
• Queso crudo orgánico
• Huevos
• Carnes y aves alimentadas con pasto
• Vegetales verdes como las acelgas, brócoli y espinacas
• Pescados silvestres
• Té verde y blanco

Esto no quiere decir que cepillar tus dientes todos los días y usar hilo dental es irrelevante, pero hay que tomar en cuenta que sólo son una parte de la ecuación y la otra se enfoca en tu genética, estilo de vida, alimentación y algunos hábitos como fumar cigarrillos o beber alcohol de forma excesiva.

Cuando mantienes una alimentación saludable estas atacando a la raíz del problema, en pocas palabras la acumulación de placa bacteriana se reduce significativamente, además al consumir los alimentos indicados literalmente estarás alimentando a los dientes y promoviendo una remineralización favorable.

Es importante tener presente que algunas dietas promueven más placa bacteriana que otras, incluso ciertos alimentos apoyan la proliferación de bacterias dañinas en la boca que en el futuro segregan ácidos dando paso a las caries dentales.

¿Por qué los niños tienen más caries que los adultos?

Cuando eres adulto tu cuerpo no está creciendo y estableciendo huesos para desarrollarse como en los niños, en su caso los recursos para remineralización no están disponibles en todo momento porque su cuerpo está ocupado creciendo.

¿Qué falta en nuestra dieta moderna?

Vitamina K2 que está presente en muchos de los alimentos que cientos de personas ignoran como por ejemplo: salami, hígado, mantequilla, lácteos, yemas de huevo, carne y queso. Además ahora que comemos carnes cultivadas en fábricas los animales comen maíz en lugar de hierba, lo que ha reducido drásticamente la cantidad de vitamina K2 en nuestra comida.

Por otro lado se ha demostrado científicamente que la vitamina D previene las caries dentales aumentando la remineralización en los dientes, y la mejor forma de obtenerla es recibiendo rayos solares en nuestra piel, por esa razón durante el invierno y en los países donde el sol está presente pocos meses al año la incidencia de caries dentales aumenta considerablemente, otras fuentes de vitamina D sería por medio de suplementos o alimentos como por ejemplo el atún, salmón, hígado de res, queso y yemas de huevo.

Además el magnesio favorece el balance a nivel metabólico del calcio previniendo así la placa bacteriana, en resumen tu alimentación juega un papel clave en tu salud bucal ya no se trata sólo de llevar una dieta para reducir medidas o peso sino para ser más saludables en todos los sentidos.