En la segunda parte de este artículo, seguiremos describiendo las patologías más comunes que pueden afectar nuestra salud ocular, entre las cuales tenemos las siguientes:
3.- Infecciones
Las infecciones oculares pueden afectar a uno o ambos ojos y a cualquier parte del mismo, para mantener su transparencia, la córnea, a diferencia de la mayoría de los otros tejidos del cuerpo, no contiene vasos sanguíneos, esto la pone en una desventaja particular al momento de combatir infecciones. Dos infecciones comunes del ojo son la conjuntivitis (también conocida como “ojo rosado”) y las úlceras corneales; las infecciones virales de la córnea, incluidas el herpes simple y el herpes zoster, pueden afectar gravemente la visión y qué tan cómodo te sientas con tus ojos.
Síntomas: Enrojecimiento, picazón, hinchazón, secreción, dolor o visión distorsionada.
Tratamiento: Depende del tipo de infección, pero el tratamiento típicamente incluye gotas para los ojos, cremas o antibióticos. Las infecciones graves deben ser tratadas con prontitud para evitar daños significativos en el ojo y pérdida de visión.
Prevención: Siempre lávate las manos antes de tocarte los ojos, y ten una buena higiene en general.
4.- Herpes Zoster (culebrilla)
Esta condición es una infección causada por el virus común de la varicela o el virus varicela-zoster, una vez que alguien contrae el virus, permanece inactivo dentro del sistema nervioso central y si se reactiva, produce una erupción llamada herpes zóster. Cualquier persona expuesta al virus varicela-zoster puede desarrollar herpes zóster, sin embargo, hay dos factores de riesgo generales:
- Edad avanzada.
- Un sistema inmunológico debilitado.
Una nota esencial sobre el herpes zóster es que los problemas corneales pueden aparecer una vez que las culebrillas han desaparecido. Es importante programar una cita de seguimiento si has experimentado herpes facial para evitar efectos a largo plazo.
Síntomas: Alta temperatura, erupción dolorosa, enrojecimiento ocular, sensibilidad a la luz, visión borrosa o nublada; La disminución de la sensibilidad corneal puede ser causada por el herpes zoster y a menudo es permanente.
Tratamiento: Un tratamiento antiviral oral puede disminuir el riesgo de que el virus infecte las células profundas, lo cual al ocurrir tiende a perjudicar la visión.
Herpes simple puede afectar el ojo de una manera similar, aunque no es necesario que exista un sarpullido asociado antes de la aparición de los síntomas oculares.
Prevención: Es importante practicar una buena higiene y lavarte las manos antes de tocarte los ojos, especialmente cuando usas lentes de contacto. Mientras que la conjuntivitis se puede esparcir de una persona a otra, el herpes zóster y el herpes simple no suelen contagiarse de una persona a otra.
5.- Distrofias corneales
Hay más de 20 diferentes tipos de distrofias corneales, y cada una afecta diferentes partes de la córnea. Al padecer de una distrofia corneal, una o más áreas en la claridad regular de la córnea se alteran debido a un cambio de forma o un aumento de ciertos elementos dentro del ojo, la distrofia corneal típicamente se hereda y puede afectar ambos ojos por igual; por lo general, estas progresan gradualmente.
Síntomas: Los síntomas varían dependiendo de la distrofia. Algunos causan deterioro visual grave, mientras que otros se descubren durante los chequeos regulares porque muestran poco o ningún síntoma en las primeras etapas. A su vez, otras distrofias son periódicas y causan dolor de vez en cuando pero no llegan a causar una pérdida permanente de la visión.
Las distrofias comunes incluyen:
- Distrofia de Fuchs.
- Queratocono
- Distrofia corneal reticular tipo I.
- Distrofia corneal reticular tipo II.
- Distrofia epitelial de la membrana basal.
Tratamiento: Dependiendo de la distrofia, y la gravedad del caso, el tratamiento variará. Si se detecta a tiempo y los síntomas no han comenzado, el médico puede controlar la condición para asegurarse de que el trastorno no progresa; si ya estás mostrando síntomas, el médico puede recetar ungüentos, gotas para los ojos o tratamiento con láser.
Los casos repetidos de erosión corneal se tratan con gotas lubricantes para los ojos, antibióticos, ungüentos o lentes de contacto especiales de protección; si la erosión persiste, el tratamiento adicional puede consistir en una terapia con láser o un procedimiento para raspar la córnea. Un trasplante de córnea puede ser necesario en casos más extremos, dependiendo de la capa afectada, el trasplante de córnea puede reemplazar todo el grosor de la córnea o sólo una capa.
Prevención: No se conoce ningún método prevención en la actualidad. Existen algunas investigaciones que sugieren que el tabaquismo se asocia con una distrofia de Fuchs más avanzada.
Protege tus ojos de lesiones
Dado que la córnea es la parte más expuesta del ojo, las lesiones en esta área son relativamente comunes, aunque la córnea puede lidiar correctamente con lesiones menores, los rasguños superficiales se curan a menudo por acción de las células de la superficie que se deslizan y reparan el defecto. Las lesiones más profundas suelen tomar más tiempo para sanar y a su vez requieren el cuidado de un profesional del cuidado de los ojos, estas pueden conducir a cicatrices y pueden afectar su visión más que superficiales, por lo que la protección de los ojos es una parte crucial en la prevención de lesiones oculares.
Deja un comentario