Tener unos dientes sanos y libres de caries implica una rutina llena de cuidados bucales. De hecho, puede que haya muchas personas que puedan decirte que tus dientes lucen fantásticos, pero si no tomas medidas de cuidado cotidianamente, podrían terminar siendo los peores.
Debes entrar en consciencia tanto de los hábitos que debes seguir para el cuidado bucal, como de aquellos hábitos que podrían formarte caries, pese a que no lo sepas.
Cuidado e higiene bucal
Aunque los problemas de caries son más comunes en los niños y los adolescentes, por ser más vulnerables e ingerir mayor cantidad de dulces, los adultos no quedan inmunes ante estos riesgos. De hecho, puedes padecer de caries en cualquier momento de tu vida.
Además de cumplir con estos cuidados de higiene bucal cotidianamente, es recomendable que asistas con un dentista periódicamente para asegurarse de que todo va bien.
Tener una gran higiene bucal quiere decir que tus dientes están relucientes, que no tienes mal aliento y no hay trozos de alimentos en ellos. ¿Quieres cumplir con estas características? Sigue los siguientes consejos:
- Cepíllate de la forma correcta: esta es la base de todo. Cepillarte mal es como si en realidad no lo hubieras hecho. Debes hacerlo moviendo en círculos tu cepillo, para que no queden restos de placa.
- Después de cada comida y antes de dormir, ¡cepilla tus dientes!: esto asegurará que se eliminen los gérmenes y las placas que se han acumulado en tus dientes después de cada comida, durante todo el día.
- Usa pasta dental con flúor: este elemento es el principal combatiente de las caries y el responsable de generar una barrera de protección para tu cuidado bucal.
- Usa hilo dental: este es tan importante como el cepillarse de la forma correcta. Además de ayudarte a eliminar esos trozos de comida que se quedan entre los dientes, disminuye la placa y los gérmenes.
- Enjuague bucal: aunque para muchos el enjuague bucal parezca inútil e innecesario, puede disminuir la cantidad de ácido y limpia las áreas en las que el cepillado no puede llegar. Además, le dará a tu boca un aliento fresco.
- La lengua forma parte de la higiene bucal: la placa también se oculta sobre la superficie de tu lengua y es lo que produce el mal aliento. Cuando cepilles tus dientes, no te olvides de cepillar tu lengua.
- Bebe mucha agua: el agua siempre ha sido el principal ingrediente para mantener una buena salud, y en la higiene bucal también aplica. Los especialistas recomiendan beber agua después de comer.
Evita malos hábitos
Así como hay buenos hábitos para el cuidado bucal y la eliminación de las caries, también hay muchos malos hábitos que puedes estar practicando diariamente y que contribuyen a una mala higiene bucal.
Presta atención a los siguientes hábitos y si los haces, ¡evítalos!
- Comer alimentos azucarados y ácidos: recuerda todas las veces que, de pequeño, te dijeron que los dulces traerían caries a tus dientes. ¡Es verdad! La azúcar se convierte en ácido en tu boca y genera caries.
Evita alimentos como las frutas ácidas y los dulces en exceso. No necesariamente tienes que eliminarlos para siempre de tu alimentación, pero sí entrar en consciencia del daño que producen y disminuir su consumo.
- Cepillar en exceso: los especialistas recomiendan cepillarse de 2 a 3 veces durante el día. Pero si eres de los que se cepilla más de 4 veces al día, por más de 5 minutos cada vez, podrías desgastar la capa que brinda protección a tus dientes.
Al eliminarse esta capa, los dientes quedan expuestos a la sensibilidad y a todo tipo de dolor. Esto gracias a que algunos agujeros que llevan hasta las terminaciones nerviosas quedan descubiertos y vulnerables.
- Dile adiós a la soda: Una asociación americana creó una campaña para informarles a las personas sobre el daño que causan los refrescos en los dientes.
Al igual que el azúcar, el refresco se convierte en ácido en los dientes y produce caries, además de manchas y construir cavidades en los dientes. Mantén estas bebidas lejos de tu dentadura tanto como puedas.
Al tiempo que envejecemos, es muy importante prestar mayor atención al cuidado bucal, porque con la vejez aparecen repentinamente muchas afecciones en nuestros dientes.
Por ejemplo, dejar de cepillarse puede producir enfermedades en las encías y provocar que se caigan todos los dientes. Además, según el Instituto Nacional de Investigación Dental y Cráneo-Facial, los adultos mayores de 40 años son propensos a sufrir de cáncer bucal.
Así que no es recomendable ignorar estos consejos o simplemente aplicarlos en los niños. En la adultez también es importante y necesario cuidar de la higiene bucal y prevenir todos estos problemas.
La sonrisa es parte de nuestra carta de presentación, es quien le da la bienvenida a los otros cuando nos conocen en persona. Lo mejor es causar una gran primera impresión con unos dientes blancos y bien cuidados.
Evita las sonrisas con los dientes ocultos y el mal aliento, pon en práctica todos los buenos hábitos y asegúrate de tener una gran higiene bucal y desaparece las caries.
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