Las relaciones personales son complejas y en nuestra vida cotidiana interactuamos con muchas personas, tanto en nuestra vida personal como en nuestro trabajo. Por ello debemos cuidar nuestra imagen. Esto no significa que a toda costa vamos a intentar parecer modelos de televisión o de portada de revista.

Cada uno de acuerdo a nuestra edad, personalidad, actividades y posibilidades debemos poner especial atención en proyectar una imagen cuidada en el aspecto de higiene y presentación, en atención a las personas con quienes tratamos, como muestra de interés y por respeto a nosotros mismos.

Una persona que descuida su arreglo personal demuestra negligencia o desinterés. En el terreno laboral, aunque pueda ser muy capaz y eficiente, muy probablemente no inspirará confianza ya que su descuido se puede interpretar como falta de interés. Estas percepciones pueden no ser completamente conscientes pero definitivamente influyen y afectan en el concepto que se tenga de ellas y pueden poner en riesgo su puesto o el conseguir uno mejor.

Cuando se trata de nuestra imagen ponemos mucha atención a detalles como el aseo personal, a que la ropa esté limpia, en buen estado, que nos siente bien y sea adecuada para la ocasión. También cuidamos el calzado, los accesorios, el corte de cabello,ir bien peinados y en el caso de las mujeres se cuida el maquillaje. Pero es muy común olvidarnos de nuestra boca y como no sea cepillarnos los dientes, rara vez hacemos algo más, a menos que tengamos alguna fuerte molestia producida por alguna caries.

Una boca descuidada además de dar origen a algunos padecimientos que pueden ser graves, puede ofrecer tan mal aspecto que por mucha atención que pongamos en todo lo demás, nuestra imagen se arruine debido al estado de nuestra boca.

Además de cuidar nuestros dientes es muy importante el cuidado de nuestras encías y en general de las mucosas ya que puede haber lesiones o infecciones que además de ofrecer un aspecto nada agradable originan un terrible mal aliento (halitosis) y otras complicaciones de nuestro estado general de salud.

En caso de que tengas caries y te provoquen dolor, aunque las lesiones no se vean alteran tu imagen. Al sufrir dolor tu estado de ánimo se ve afectado y esto se refleja en tu actitud y tu expresión, consecuentemente afectando tu imagen.

Los dientes manchados por el exceso de café o por el tabaco ofrecen mal aspecto además de que generalmente sugieren que la persona tiene mal aliento.

Los dientes desalineados y la mordida defectuosa producen mal aspecto además de que pueden ser los causantes de una mala dicción. En algunas personas incluso provocan que la saliva salpique en forma involuntaria, lo que puede ser muy desagradable para los demás.

Como ves en lo que se refiere a los dientes no solamente la falta de ellos puede afectar seriamente tu imagen. Las encías inflamadas, sangrantes o demasiado retraídas, los dientes manchados, fracturados, con caries mal atendidas, la mordida defectuosa y otros problemas pueden afectarla seriamente.

Afortunadamente mediante un seguro dental puedes ir poco a poco poniendo remedio a cualquier problema bucodental que se presente, y hacerlo sin afectar gravemente tu presupuesto.