A medida que vamos creciendo, es normal conocer u oír historias de personas que sufren al tratar de distinguir algunos colores. Lo que ellas no saben es que más allá de estar cansados visualmente o sufrir agotamiento físico en general, pudieran estar padeciendo de daltonismo.

El daltonismo es una condición congénita, en la cual el individuo afectado no puede distinguir con total normalidad ciertos colores, entre los cuales están incluidos los pertenecientes a la gama de los azules, verdes o rojos.

Esta anomalía visual, la cual es también conocida bajo el nombre de deficiencia o ceguera de color, sucede cuando una o más células cónicas de color no se encuentran en el organismo, no funcionan de manera correcta, o simplemente detectan un color diferente al normal.

¿Cómo se produce?

Que una persona nazca con daltonismo, significa que las células visuales que se encargan de determinar los colores, llamadas cónicas, no funcionan correctamente. Cada ser humano posee tres tipos de células que trabajan en conjunto para detectar los colores, así que cuando una de estas no funciona correctamente, toda nuestra percepción del color se ve realmente afectada.

Grados de daltonismo

De acuerdo al estado de nuestras células cónicas, existen tres grados de daltonismo:

• Tricromatismo anómalo: en este caso, el individuo presenta los tres tipos de conos, pero existe alguna deficiencia en los mismos que impide un funcionamiento totalmente normal.
• Dicromástico: las personas que presentan este tipo de daltonismo tienen sólo dos tipos de células, por lo que al faltar una de ellas, el otro se encarga de realizar la tarea del restante. De esta forma, presentan dificultad para establecer la diferencia entre el rojo y el verde o entre el azul y el amarillo.
• Acromatopsia: es el caso más grave de daltonismo y provoca que la persona afectada pueda distinguir únicamente diferencias en la escala de grises.

¿Quiénes pueden padecerlo?

Múltiples estudios han demostrado que los hombres presentan un riesgo mucho mayor de nacer con daltonismo (8%) que las damas, quienes raramente sufren de esta condición (0.5%).

A pesar de que la mayoría de las personas con daltonismo nacen con esta la anomalía, se ha podido demostrar que en muchas ocasiones también puede ser desarrollado luego de haber sufrido:

• Enfermedad de Párkinson: debido a que la enfermedad de Párkinson es un trastorno neurológico, las células nerviosas sensibles a la luz de la retina, donde tiene lugar el procesamiento de la visión, pueden sufrir daños y ser incapaces de funcionar correctamente.
• Cataratas: cuando se sufre de esta condición, la visión de los colores se va deteriorando al punto de percibirlos mucho menos brillo que de costumbre.
• Medicamentos para la epilepsia: se ha demostrado que el fármaco para tratar la epilepsia, conocido como tiagabina, reduce la visión de los colores en aproximadamente 41 % en quienes la están tomando.
• Neuropatía óptica hereditaria de Leber: particularmente presente entre los caballeros, este tipo de condición crónica congénita puede afectar incluso a pacientes que no presentan otros síntomas, pero sí que posean cierto grado de daltonismo. Cuando se sufre esta enfermedad, se suele tener mayor inconveniente al distinguir los colores rojo y verde.
• Síndrome de Kallman: esta afección heredada afecta directamente la glándula pituitaria, la encargada de regular las hormonas, que pueden conducir a un desarrollo incompleto o inusual relacionado con el género, como por ejemplo el de los órganos sexuales. El daltonismo puede ser un síntoma de este trastorno.

Un daltonismo causado por alguna enfermedad es capaz de afectar los dos ojos del individuo de forma diferente, y por lo general empeora con el tiempo. Una pérdida de la visión de color adquirida puede ser el resultado de daños en la retina o en el nervio óptico.

Síntomas

Al ser una condición tan difícil de detectar, pero a la vez tan consecuente en la población masculina, los síntomas poseen un amplio rango de variación al manifestarse, aunque se mantiene lo siguiente:

• La dificultad para ver los colores y su brillo en forma usual.
• Incapacidad de establecer una diferencia entre un color y sus variaciones, especialmente el color rojo y el verde, o el azul y el amarillo.

Diagnóstico

Para determinar si, en efecto, un individuo padece de esta condición, este debe asistir a una consulta médica. De esta manera, un oftalmólogo podrá ofrecerle un diagnóstico acertado dependiendo del grado de daltonismo que posea.

En dicha evaluación se le realizará una prueba médica que consiste en presentarle un patrón compuesto por varios puntos de color, los cuales a su vez conformarán un número o forma, dependiendo del caso.

Si no tienes una deficiencia de color, podrás identificar los números y formas entre los puntos sin ningún problema, pero si eres daltónico te será difícil encontrar los números y formas dentro del patrón, o simplemente podrías no distinguirlos.

Tratamiento

Al no afectar en gran nivel al paciente, a no ser que este padezca de acromatopsia, no existe en la actualidad algún tratamiento exclusivo para combatir el daltonismo.

Sin embargo, las personas afectadas pueden hacer uso de lentes de contacto o de monturas especiales, los cuales podrán ayudarlos a distinguir correctamente los colores en su vida diaria y de esta manera disminuir los problemas visuales.