Luego del parto, suponiendo que no existen complicaciones en el bebé o la madre, suelen pasar de uno o dos días en la clínica para dar de alta y luego iniciar definitivamente la toma de control. A partir de este momento, se comienza un control por parte de un pediatra, el cual se encargará de acompañar el crecimiento del bebé. Sin embargo, una tendencia que viene creciendo en el mundo de la salud es el odontopediatra, aquí te contamos algunos consejos para la primera visita de tu bebé.

Dentro de la odontología la prevención viene tomando un rol preponderante, por tal motivo, se ha venido dado la odontología para los bebés. Así como es importante el chequeo de todos los órganos del bebé desde muy temprano, también lo es su salud dental. Los dientes se deben cuidar desde que aparecen por primera vez.

Durante los primeros 4 meses de vida del bebé debe existir al menos 5 consultas al pediatra, sobre todo para evaluar y vacunar. En el caso del odontopediatra, este se debe visitar una vez el niño cumpla un año. En este primer encuentro, los padres deben consultar sobre los aspectos generales de la salud bucal del bebé: higiene, cepillado, crecimiento de los dientes y de la mandíbula, así como la posibilidad de caries.

Básicamente, la primera visita al odontopediatra es trascendental, porque de allí parte todo lo que necesita el padre para darle la mejor salud dental al bebé. Por ello, los consejos son simples y básicos.

Médicos especialistas y generales

Las dudas sobre la primera visita al pediatra son sobre la higiene y el cuidado de la boca del bebé, no importa el especialista que sea, por ello es recomendable llevar una lista con preguntas, de la más sencilla hasta la más complicada. Partiendo de ello, el odontopediatra podrá recomendar algún modelo para los hábitos de higiene y cuidado.

Entre tantos especialistas suele ser abrumador el control, por ello es importante que los padres estén atentos a los requerimientos del bebé, desde las erupciones de los dientes, hasta su estómago. La salud bucal del bebé no es juego, debe ser un asunto de absoluta prioridad. Por ejemplo, el tema del cuidado dental en las primeras erupciones de dientes es indispensable, ya que las bacterias y gérmenes que puedan formarse allí serán digeridos con alimentos, bebidas e incluso solo al tragar saliva.

Los padres deben tener conciencia plena de lo importante que es cuidar los dientes de leche, pues de esto depende prevenir futuras complicaciones dentales. En primer lugar, porque muchos pueden pensar que como se van a caer no es importante cuidarlos y esta es una visión sumamente errada. Los dientes de leches fijan los espacios de los dientes definitivos, por ello, no cuidarlo puede traer severas dificultades.

El mejor consejo para poder cuidar a tu hijo desde el primer momento es cuidar su salud bucal, enseñándole que la higiene de nuestra boca es sumamente importante. Los hábitos son más fáciles sembrarlos a temprana edad; por tal motivo, no se puede dejar que el niño crezca para inculcarle que el cuidado de los dientes es absolutamente primordial. Los niños copian las conductas que ven, por ello es sumamente significativo que le demuestres la importancia de higiene bucal practicándola tú mismo.

Un seguro médico podrá ayudarte

Puede ser algo agotador el hecho de visitar a tantos médicos, sobre todo cuando se trata de primeras visitas, cuestión que comienza con la primera visita al odontopediatra. Por esto es importante contar con un seguro médico para bebés que ayude a organizar la salud de niños, niñas, adolescentes y adultos.

La mejor manera para comenzar este control es a través de la adquisición de servicios que presta un seguro médico para bebés, pues es el mayor consejo para la salud que se puede dar, ya que con la póliza médica todo estará a un paso de distancia. Con este servicio tendrás a tu hijo blindado ante cualquier circunstancia irregular que pueda presentarse.

Los bebés son extremadamente delicados, desde su salud oral, hasta la salud dérmica y demás, por ello la primera visita al odontopediatra debe ser el comienzo de los hábitos sanos para prolongar la vida de usted y sus cercanos. De esta manera, la inversión de un seguro médico para bebés será la mejor decisión que podrá tomar con respecto a la salud de la familia. En este sentido, un seguro médico es una inversión, no un gasto en algo

Un seguro médico es tener todo a poca distancia, no solo por comodidad, sino por calidad y seguridad. El financiamiento de los seguros es por cuotas, los servicios suelen ser personalizados, y podrá acoplar el pago a sus necesidades.

Definitivamente, un seguro médico se incorpora en el correcto funcionamiento de la salud del bebé, la madre y de toda la familia. De esta manera se recomienda que en la primera visita al pediatra sea con un seguro médico o con el fin de conseguir la mejor póliza de salud.