Son diversos los motivos por los cuales las personas comunes no suelen ser grandes apasionados de las visitas a los dentistas. Muchos evitan la consulta al odontólogo porque les genera ansiedad, porque en ocasiones los procedimientos resultan ser incómodos y dolorosos o por la simple aversión que causa pasar largo tiempo con la boca abierta y el cuerpo en una sola posición.
Sin embargo, sin duda alguna la principal razón de mayor peso por la cual una buena parte de la población mundial se rehúsa o resiste a asistir constante y periódicamente a los dentistas es por las herramientas e instrumentos que estos utilizan en su consulta.
Si bien estos temores en la mayoría de las ocasiones son infundados, las herramientas usadas comúnmente por los médicos odontólogos en sus consultas, son necesarios y útiles para hacer y facilitar su trabajo.
Instrumentos y herramientas de tu dentista
Dentro de su consultorio y cercanos a su área de trabajo, los dentistas deben poseer un conjunto de instrumentos y herramientas para llevar a cabo su labor. Desde los materiales básicos como lo es el algodón hasta las láminas para hacer las placas de rayos x, cada elemento en una consulta odontológica es importante para la correcta atención de las personas que allí van a tratarse y revisarse sus dientes.
Los instrumentos utilizados por los dentistas son fabricados exclusivamente para tal fin. Buscan brindar soluciones a los problemas que presentan los distintos pacientes que se acercan a las consultas odontológicas como una herramienta de trabajo para el dentista.
Hay cinco herramientas principales que no pueden faltar en un consultorio dental:
1.- Pieza de mano de alta velocidad. “el taladro” bucal es una herramienta básica y fundamental para el dentista ya que es utilizado tanto en la limpieza de los dientes como en la penetración de los mismos durante los tratamientos de eliminación de caries. Es usado en la remoción de la placa dental así como también cuando la intención es realizar tratamientos de conducto y se necesita ampliar o crear un canal en la pieza dental.
2.- Espejo: el espejo bucal también es de suma importancia, ya que a través de él, el dentista logra observar cada espacio de la cavidad bucal, incluidos aquellos difíciles de acceder y ver de cualquier otra manera.
Del mismo modo, sirve como herramienta por ejemplo al momento de que por cualquier procedimiento que se esté llevando a cabo dentro de la boca, se manifieste una pequeña hemorragia. El espejo, utilizando algodones, se puede utilizar para ejercer presión y controlar el flujo de sangre dentro de la cavidad bucal.
3.- Extractor de saliva: consta de una manguera unida a un aparato, cuyo sistema se encarga de eliminar el exceso de saliva que se encuentre en la cavidad bucal evitando así que este cause algún tipo de impedimento o problemas en el transcurso del procedimiento. Suele menos incómodo de tolerar que el resto de los instrumentos odontológicos.
4.- Explorador dental: Es una especie de gancho que se utiliza para evaluar las condiciones en las que se encuentra cada uno de los dientes. Puede pasarse rápidamente por entre los dientes para tener una idea de la medida de su separación, la presencia y determinación de la cantidad de placa dental, así como las caries o demás patologías que puede presentar la dentadura.
5.- Equipo de radiografías: Las imágenes radiográficas se han convertido en una herramienta vital para la gran mayoría de las áreas médicas. La odontología no es la excepción. Tu dentista requiere de panorámicas y otros tipos de rayos X para definir las condiciones de tus dientes que no se pueden ver a simple vista. Puede que tenga dichas herramientas en el mismo consultorio o sea necesario recurrir a un servicio adicional en otro centro de salud.
Recomendaciones antes de asistir a la consulta con el dentista
Antes de someterte a una sesión de consulta con tu dentista, es necesario y aconsejable seguir una serie de recomendaciones que harán de tu visita un encuentro más ameno y agradable. Tanto para ti como para tu odontólogo, ya que la ansiedad que muchas veces siente el paciente, es transmitida de forma directa al operador.
Dentro de las recomendaciones a seguir antes de asistir a una consulta con el dentista, se pueden escoger tres estrategias que te ayudarán a controlar tus niveles de estrés cuando te encuentras dentro del consultorio:
- Mentalizarte: hacerte una idea previa de lo que va a suceder en la sesión puede que te ayude a controlar los niveles de ansiedad que puedes presentar en esos momentos. Mentalízate que pasarás un rato en la silla de tu dentista y así irás preparado para tal fin.
- Relajarte: una vez que logras hacerte una idea de esto, el siguiente paso es tratar de desconectarte una vez te encuentres en la consulta. Tratar de pensar en otras cosas ayuda a relajarse e inclusive puede llegar a ser un buen momento para reflexionar sobre otros asuntos que nos preocupen.
Olvidarte del tiempo: mientras más rápido quieras que transcurra el tiempo, tu propia percepción te dirá que más tarda en pasar. Lo ideal es olvidarnos del reloj y concentrarnos en otros pensamientos o en simplemente vaciar tu mente.
Deja un comentario