La solicitud de tratamientos dentales ha ido en aumento en los últimos años, porque las personas tienen más conciencia de su salud bucal y los beneficios que trae consigo una buena estética dental.
Por lo tanto el mantenimiento y práctica del control de infecciones nunca había sido tan esencial como hoy en día para garantizar la salud y seguridad de los dentistas, pacientes y cualquier personal de apoyo que participe indirectamente en el proceso del tratamiento.
Los odontólogos tienen un alto riesgo de infección cruzada, un informe publicado recientemente demostró que las contaminaciones durante los tratamientos dentales aumentan un 6% cada año. Además la investigación ha demostrado que los microorganismos infecciosos se transmiten por la sangre, saliva, contacto directo o indirecto, aerosoles, instrumentos y equipos contaminados.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, la transmisión de enfermedades infecciosas ocurre de cuatro formas: contacto directo con sangre o fluidos corporales, contacto indirecto con objetos o superficies contaminadas, contacto con gotas bacterianas o aerosoles, e inhalación de microorganismos transportados por el aire.
El modo más probable de transmisión en odontología es a través de la inhalación de aerosoles bacterianos o salpicaduras, sus peligros potenciales para la salud están bien documentados y reconocidos. Ambos son anfitriones de una gran variedad de microorganismos y virus, que suelen ser infecciosos para individuos con sistemas inmunológicos débiles.
Durante el tratamiento, la cara del dentista y el pecho del paciente se ven más afectados por las salpicaduras, y según estudios científicos el área más contaminada en la cara del dentista durante el tratamiento es alrededor de la nariz y los ojos.
Las salpicaduras se componen de partículas grandes generadas durante el uso de equipos dentales como las turbinas, dispositivos ultrasónicos o jeringas de agua y aire, por esta razón tienden a viajar en una trayectoria específica poniéndose en contacto con otros objetos en su camino, el aerosol consiste en partículas más pequeñas que permanecen en el aire durante mucho tiempo y viajan con las corrientes de aire.
La mayoría de los aerosoles dentales tienen diámetros minúsculos, por lo tanto son capaces de penetrar y permanecer dentro de los pulmones causando problemas respiratorios u otras alteraciones.
Entre los procedimientos dentales que producen una alta concentración de aerosoles se encuentran la limpieza ultrasónica, la preparación de piezas dentales de alta velocidad y las extracciones dentales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado un aumento en las infecciones aéreas en todo el mundo y la tuberculosis en particular ha aumentado exponencialmente, en una investigación reciente se determinó que los dentistas y asistentes que están expuestos durante aproximadamente 15 minutos durante la concentración máxima de aerosol, tienen un riesgo mayor de exposición a Mycobacterium tuberculosis que el público en general.
Con todo esto en mente es importante tomar medidas para reducir y controlar la contaminación en el ambiente de la clínica dental, por ejemplo se ha demostrado que el uso de enjuague bucal y evacuación de alto volumen o una combinación de ambos métodos reduce significativamente el número de unidades formadoras de colonias en aerosoles emitidos durante la limpieza ultrasónica.
El uso rutinario de aislamiento con dique de caucho proporciona un área limpia y seca para la colocación de restauraciones dentales, previene la contaminación por saliva, salpicaduras de sangre y protege la boca y vía aérea del paciente.
Además es vital el uso de equipo protector para el dentista como máscaras quirúrgicas (con una eficacia del 95% contra partículas), gafas de seguridad con protección lateral para evitar el contacto con los ojos, así como batas y guantes desechables para reducir la penetración o contacto con aerosoles bacterianos y salpicaduras.
También se recomienda el mantenimiento regular del sistema de aire acondicionado, ya que una buena ventilación tiene un efecto diluyente sobre la carga microbiana en el aire, especialmente durante las noches cuando la clínica está cerrada.
Las muestras de aire tomadas en diferentes momentos en una clínica dental en Irlanda mostraron que los aerosoles bacterianos están más concentrados durante el tratamiento existiendo mayor número de aerosoles bacterianos circulantes al principio del día, lo que está relacionado con una ventilación reducida, los aerosoles bacterianos residuales se eliminan sin problemas usando filtros de aire o luz ultravioleta.
Como las salpicaduras viajan hasta la puerta o gavetas de suministro en el centro de una clínica dental, todos los instrumentos estériles y equipo debe mantenerse en gabinetes cerrados o cajones para evitar la contaminación.
Otras medidas importantes que deben tomarse para prevenir la infección cruzada incluyen la esterilización adecuada de instrumentos dentales, la desinfección de las superficies de trabajo antes y después de cada procedimiento dental, la desinfección de todos los materiales dentales, el trabajo enviado al laboratorio y el mantenimiento regular del agua ya que tiene el potencial de albergar bacterias.
Todas las líneas de agua dental deben purgarse al principio de cada día entre 5 y 10 minutos con abundantemente agua, ya que el agua residual suele contaminarse durante la noche, purgar dará lugar a una disminución significativa en los recuentos bacterianos.
La Asociación Dental Canadiense recomienda limpiar piezas de mano de alta velocidad durante 20-30 segundos después de cada tratamiento para purgar todo el aire y el agua potencialmente contaminados. Se ha demostrado que este procedimiento reduce significativamente la carga bacteriana en la línea de agua, las células sanguíneas así como las partículas bacterianas y virales, sobreviven dentro de las piezas de mano incluso después de la desinfección por lo tanto es vital esterilizar entre las diferentes consultas.
El piso de la clínica también tiene que desinfectarse y ser limpiado con una solución antimicrobiana por lo menos dos veces al día para erradicar cualquier residuo bacteriano de salpicaduras o aerosoles. Eliminar el riesgo de exposición a aerosoles dentales sigue siendo una tarea difícil, pero la mejor manera de reducir los riesgos es emplear protocolos de infección cruzada recomendados por las autoridades sanitarias, como el CDC, la OMS y los ministerios de salud.
YUDITHPAREDES dice
Buenas noches!, trabajo como asistente en un servicio ontológico hace aproximadamente 11 años ….y los ultimos 3 años laborando sin aire acondiconado ES DECIR sin suficiente prevención ,,, Desde un año d nacida sufro de asma y realmente estoy q no se q hacer desde hace 6 años he venido sufriendo muchas crisis asmaticas ……y un problema hepático quisiera su recomendación solo la situacion me hace aguantarm alli ya q tengo 4 hijos , aun estando la economía critica…..
Roberto Gómez G. dice
Estimada Yudith:
Lo que nos comentas es muy serio y posiblemente multifactorial, quizá no sea la carencia de aire acondicionado, de hecho, el aire acondicionado pueda desencadenar las crisis asmáticas, por eso, lo que es MUY IMPORTANTE es que acudan con un Médico para que te revise, haga estudios y te de las indicaciones precisas para tu estado de salud, que debes cuidar por tí y por tus 4 hijos.
Por favor, mantennod informados de tu salud.
Gracias