No siempre tenemos protectores bucales para resguardar nuestros dientes durante deportes de alto impacto, pero como la mayoría de las invenciones los protectores bucales fueron creados por necesidad, de hecho el boxeo es responsable de estos dispositivos que ayudan a proteger las piezas dentales y tejidos orales en prácticas donde los golpes son parte del deporte, en pocas palabras los boxeadores están cansados de astillarse y fracturarse los dientes por lo tanto decidieron idear una forma de proteger su boca a como dé lugar.
Una oportunidad de lucha
El origen exacto del protector bucal no está completamente claro, pero los historiadores han acreditado su creación a los boxeadores que practicaban específicamente a finales de 1,800, estos buscando protegerse los dientes durante las peleas lo hacían mordiendo trozos de madera, esponjas, lana o cinta adhesiva para disminuir los impactos que recibían y les causaban tanto dolor.
Estas primeras piezas funcionaron hasta cierto punto pero eran problemáticas porque los boxeadores tenían que apretar los dientes para que fueran efectivos, esto agotaba sus mandíbulas y hacía difícil centrarse en la lucha. Si bien los primeros protectores bucales fueron un buen comienzo, hubo mucho más trabajo por hacer para encontrar una solución viable a los dientes rotos, ya que en muchos casos los pedazos de madera lesionaban los tejidos orales ocasionando otro tipo de molestias.
El primer intento formal de crear un protector bucal funcional y eficaz fue en 1890 cuando un dentista de Londres llamado Woolf Krause creó su versión y lo llamó el «escudo de goma», esta pieza fue elaborada en látex pero agregaron una sustancia que provenía de la savia de los árboles Palaquium. Los escudos de goma fabricados por Woolf tenían la intención de proteger a los boxeadores de las laceraciones de los labios y funcionaban bastante bien en ese sentido. Sin embargo, todavía tenían que ser mantenidos en su lugar por las mandíbulas apretadas, y sólo fueron utilizables una vez lo que hizo que comprarlos fuera una pérdida de dinero y tiempo.
El hijo de Woolf Krause se llamaba Philip Krause este último tomó el diseño de su padre y lo hizo reutilizable. Philip era un boxeador ávido que construyó su escudo de goma pero con caucho de vella que es más plegable a comparación del látex, el escudo de goma de Philip funcionó muy bien para él y sus compañeros boxeadores.
De hecho, se desempeñó tan bien que hizo su debut profesional en una pelea profesional ampliamente publicitada que tuvo lugar en 1921, el escudo de goma funcionó tan bien para un famoso boxeador profesional de la época que lo utilizó, el manager del boxeador contrario sostuvo con seguridad que el éxito de la pelea se dio con una ventaja injusta. Esto disminuyo un poco la popularidad del escudo de goma que no se recuperaría hasta 1927, cuando en un combate de boxeo entre Mike McTigue y Jack Sharkey tuvo que ser terminado intempestivamente, McTigue estaba ganando la mayor parte de la pelea, pero un diente astillado le cortó el labio, y se vio obligado a perder la pelea. A partir de ese momento, los protectores bucales se consideraron aceptables y pronto se utilizaron regularmente por todos los boxeadores.
Fútbol americano
Al igual que los boxeadores, los jugadores de fútbol se enfrentaban a una gran cantidad de colisiones de alto impacto que causaban lesiones faciales y dañaban la estructura de los dientes. Durante la década de 1940, las lesiones dentales representaron casi la mitad de todas las lesiones sufridas en el fútbol, así en 1947 el dentista de Los Ángeles Rodney Lundquist inventó una nueva técnica para crear mejores protectores bucales.
Lundquist utilizó resina acrílica transparente para formar una férula funcional, estos nuevos protectores bucales fueron moldeados para encajar perfectamente en los dientes superiores e inferiores, lo que los hizo más adaptables protegiendo mejor cada diente sin necesidad de ejercer presión ni morder un pedazo de goma, el primer atleta profesional que utilizó el protector bucal de Lundquist fue el quarterback de San Francisco Frankie Albert, en 1948.
Evolución de los protectores bucales
La Asociación Dental Americana (ADA) comenzó a promover los beneficios de los protectores bucales durante la década de 1950, y recomendó formalmente usarlos para todos los deportes de contacto durante la década de 1960. En 1962, todos los jugadores de fútbol de la escuela secundaria estaban obligados a usar protectores bucales, ahora la ADA aconseja que los protectores bucales se usen en 29 deportes diferentes.
Hoy en día los protectores bucales vienen en una variedad de formas, tamaños y precios. Si tu hijo está practicando deportes es importante que proteja sus dientes, si es posible consulta con su liga o escuela para ver si es necesario su uso, incluso plantéale al dentista cual sería la mejor opción para proteger no solo los dientes, sino también los tejidos orales y labios para reducir el número de emergencias dentales.
Deja un comentario