El procedimiento de blanqueamiento Zoom: ¡Dientes más blancos en 3 sencillos pasos!

¿Cómo funciona? Lo explicaremos de forma sucinta en 3 sencillos pasos:

Paso 1: Prepararse

El blanqueamiento Zoom es un procedimiento realizado en el consultorio. El procedimiento toma alrededor de una hora, sin embargo, debes tener en cuenta que entre el procedimiento y el examen, la cita puede durar aproximadamente 90 minutos, no hay forma de hacerlo más corto. Antes del procedimiento Zoom, necesitarás llenar algunas formas de papeleo sobre el mismo. Si has acudido al consultorio médico de tu dentista, tendrás que también llenar otros papeles, lo que puede tomar un poco más de tiempo. A continuación, se te hará un examen rápido para que tu odontólogo pueda asegurarse de que tus dientes y encías son lo suficientemente saludables para el blanqueamiento, y para comprobar si tienes algún tipo de restauración dental, como puentes o coronas. Asimismo, si no has participado en un proceso de limpieza dental recientemente, puede que necesites uno, incluso, si ha pasado algún tiempo desde tu última limpieza dental profesional, te sugerimos una limpieza dental completa ANTES de invertir en un blanqueamiento, para una remoción completa, para asegurarse de eliminar cualquier mancha superficial o cálculo puede hacer una diferencia importante. Una vez que todo esté en orden, tu dentista estará más que preparado para iniciar tus sesiones de blanqueamiento.

Paso 2: Iniciar el proceso

El procedimiento real de blanqueamiento Zoom comienza con la protección de tus encías y tejidos blandos. Lo anterior significa que debemos colocarte retractores de las mejillas y suficientes rollos de algodón para mantener sus dientes superiores e inferiores sin tocarse entre sí. Es un mal necesario, pero no te preocupes, terminará pronto y los resultados habrán valido la pena. Como consejo adicional, si te es posible, lleva contigo un poco de manteca de cacao. A continuación, tu odontólogo colocará una capa protectora en tus encías. El agente blanqueador utilizado en el proceso Zoom es potente, por lo que es importante ser cuidadoso en este paso.

Paso 3: Banqueando los dientes

Una vez hecho esto, se coloca una capa del agente de blanqueamiento Zoom en los dientes (sólo las superficies delanteras) y colocamos la luz delante de los dientes. Tendrás unas gafas de seguridad anaranjadas para esta parte del programa. Una vez que empiece el blanqueamiento, tu dentista se fijará en el reloj por 15 minutos y quizás te entregue un control remoto para que puedas disfrutar de tu programación favorita.

Un procedimiento completo de blanqueamiento Zoom consiste en 4 sesiones de 15 minutos. No te preocupes, él o ella estarán cerca para revisarle regularmente, en caso de que necesites algo.

Con respecto a las punzadas, hemos dicho anteriormente que el agente blanqueador Zoom es poderoso. Para que este pueda hacer su trabajo, el mismo temporalmente disuelve una capa muy delgada que cubre tu esmalte, capa que llamamos “película”. Esa capa es lo que protege tus dientes de ser demasiado sensibles a las actividades cotidianas. Algunas personas experimentan punzadas durante sus sesiones de blanqueamiento. Estas sensaciones suelen darse como pequeñas descargas eléctricas alrededor de los dientes y las encías, en otros casos se presentan como la usual punzada que conocemos. Esto molesta más a algunas personas que a otras, sin embargo, este efecto suele ser calmado al tomar ibuprofeno antes de tu cita. No obstante, consulta primero con tu dentista antes de tomar cualquier acción y plantéale esta duda, pues es la persona más adecuada para darte la respuesta que necesitas.

Después de cada sesión, se te irá añadiendo más agente blanqueador (quizás sea necesario ajustar la luz en algún punto). El odontólogo comprobará tu progreso para ver cómo están tus dientes. Cabe destacar que algunas sesiones van tan bien que hay personas que eligen terminar antes para que sus dientes no alcancen un blanco demasiado intenso. Otros, sin embargo, se decidirán por la hora completa. Cuando el tiempo se acabe, tu dentista te hará un lavado bucal para remover cualquier residuo que pudiera quedar, y dará también a tus labios un poco de tiempo de transición a su estado normal, a la vez que quizás te dé un espejo para admirar los resultados. Aunque no es posible garantizar un tono de blanco en particular (pues existen muchas variables dependiendo del paciente), muchos ven un cambio de 2 a 3 tonos y notan una gran diferencia.

De camino a la puerta con tu sonrisa magnífica, tu Dentista te dará finalmente una lista extensa basada en la comida, bebida y vicios que debes evitar durante las próximas 48 horas. Como no querrá deprimirte, quizás no te diga todo lo que está en la lista, pero ten en cuenta que si es rojo, oscuro, picante o salado, probablemente no puedas comerlo ni beberlo; a fumar está terminantemente prohibido, de verdad. Esa película que mencionamos anteriormente también protege los dientes de volver a teñirse en la superficie, y tarda aproximadamente 48 horas en volver a crecer. Razón por la que sugerimos que te blanquees los dientes al principio de la semana, para que no te sientas tentado un viernes o sábado por la noche.