Las cataratas son la perdida de la transparencia del lente intraocular, mejor conocido como cristalino. Este hecho provoca la pérdida o dificultad del enfoque de las imágenes que se realiza a través de la retina, lo que se traduce en una alta dificultad para poder ver claramente.
Las cataratas congénitas son la opacidad del cristalino del ojo de un niño, las cuales están presentes en el momento de nacer. Existen dos tipos de cataratas, las unilaterales y las bilaterales. Las primeras son causadas por una malformación congénita que lleva por nombre “persistencia de vasculatura feral” y solamente afecta al ojo. En el caso de las segundas, estas suelen ser aisladas, pero pueden llegar a estar acompañadas por otras patologías oculares o generales de tipo hereditario o genético – metabólico.
Los niños que padecen cataratas uni o bilaterales tienen la posibilidad de tener una vida escolar normal, pero a diferencia del adulto, un ojo con visión de catarata congénita nunca tendrá una visión del 100% porque no habrá tenido el estímulo correcto durante las primeras semanas de vida, lo que ocasionará que su visión sea relativamente vaga.
En estos casos es muy recomendable contar con un seguro de visión, porque a través de este se puede llevar al niño afectado a consultas con especialistas oftalmológicos que pueden llegar a determinar cuál es la mejor manera de tratar la afección visual que sufre el pequeño de la casa.
Los niños son el alma del hogar, y nada mejor que estar pendientes de su salud y realizarle todos sus exámenes visuales a través de un seguro visual, el cual permita que no se gaste tanto dinero y que se pueda acudir al médico en el momento que sea más necesario.
Más acerca de las cataratas
Las cataratas es una patología que afecta a 3 de cada 10 000 niños en EE.UU y UK. Sin embargo, es importante resaltar que se trata de una enfermedad que puede tener dos tipos de clasificaciones: las congénitas y las evolutivas.
Las cataratas congénitas son aquellas que aparecen desde el momento del nacimiento. Se trata de un caso en donde el proceso de maduración visual del bebé se ve muy dificultado e inmaduro. Para este caso se requiere que se realicen actividades en específico para permitir que los ojos tengan las condiciones óptimas para que la luz penetre correctamente en todas las estructuras del ojo, de tal forma que así se logre evitar cualquier tipo de proceso que pueda provocar que se dificulte este proceso.
Los seguros de visión cuentan con los especialistas en la materia, los cuales son los que realmente deberían encargarse de tratar este tipo de patologías. Es normal que cuando los padres saben que su pequeño tiene cataratas se alarmen, pero a través del tratamiento y las indicaciones adecuadas, el niño no tendrá inconveniente alguno para poder desarrollar su visión.
Por su parte, las cataratas evolutivas también pueden llegar a ser congénitas, y las mismas pueden ser inicialmente pequeñas y poco densas, pero con el paso de los meses pueden ir creciendo. Estas cataratas pueden llegar a no existir en el momento del nacimiento, pero pueden ir apareciendo con el paso del tiempo durante la edad infante de los pequeños.
Recomendaciones de los especialistas
Los expertos en visión han establecido que es recomendable intervenir quirúrgicamente el ojo si la catarata es densa y ha madurado visualmente. Sin embargo, si la catarata es pequeño y fuera del eje visual la cirugía no es recomendable, sino que por su parte es óptima la utilización de lentes correctivos o de parches oculares.
A través de un seguro visual es posible realizar la intervención quirúrgica, de ser necesario, y que los costos sean mucho menores, pues dependiendo de la edad del niño la operación debe realizarse con ingreso hospitalario, lo que acarrea consigo altos costos que se pueden disminuir con la afiliación a un seguro visual.
Por lo general, los seguros visuales permiten que se sienta más confianza al momento de realizar cualquier intervención quirúrgica porque se puede contar con verdaderos especialistas en cataratas y se pueden correr menores riesgos al momento de operar.
Cuando se realizan este tipo de cirugías de cataratas el riesgo es muy mínimo, pero como siempre existente. Es posible que exista algún tipo de infección hemorragia vítrea, un enema cornal o un desprendimiento de la retina. Sin embargo, volvemos a repetir, existe una muy mínima posibilidad de que eso ocurra.
Adquiriendo un seguro visual la seguridad es mucha más alta, porque las personas que realizarán la intervención quirúrgica estarán altamente capacitadas para llevar a cabo esa labor. Los seguros visuales cuentan con múltiples opciones de instituciones médicas prestigiosas que atenderán de manera profesional tu problema ocular.
Pensar en invertir en un seguro visual cuando se tiene a un bebé con cataratas es una opción bastante sensata, porque los tratamientos oftalmológicos son muy costosos y se debe invertir mucho tiempo y dinero, por ello si alguno de los más pequeños de la casa sufre de cataratas lo mejor que se puede hacer por garantizar el desarrollo total de su visión es contratar un seguro médico visual.
Fuente:
faros.hsjdbcn.org/
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