En tu última cita dental seguramente viste al odontólogo usar instrumentos que parecían nuevos y recién sacados del empaque para ti, pero estabas equivocado, esa grata sensación “de nuevo” se debe a la exhaustiva limpieza que realiza en su instrumental y equipo antes de llevarlo a tu boca para evitar que adquieras alguna enfermedad o infección procedente de otros pacientes o del medio ambiente.

Pero la pregunta que muchos se hacen es ¿Cómo saber si mi dentista tiene un buen control de infecciones? A continuación te dejamos algunos consejos para averiguarlo:

Asegúrate que use barreras físicas, como por ejemplo:

• Protector corporal o babero en tu pecho
• Guantes de hule
• Gafas o lentes de protección
• Filipina o bata sobre su ropa

Todos estos elementos son 100% necesarios, toma en cuenta que aquellos dentistas que descuidan estos pequeños detalles también son capaces de pasar por alto otras cosas más importantes como desinfectar la silla dental, el área circundante e incluso los equipos , materiales o instrumentos que utiliza.

Verifica que se usen materiales estériles

En el caso de las pinzas, las “fresas” que utiliza en el taladro dental y los espejos no podemos verificar su esterilización a simple vista, pero cuando se trata de gasas o guantes si podemos saberlo al momento que el dentista abre por primera vez los paquetes en frente de nosotros, el resto ya no serán estériles porque entre un paciente y otro se podrían contaminar en cuestión de segundos, el aire es capaz de transportar microorganismos a todos los rincones del consultorio dental incluso a los instrumentos que se usan dentro de la cavidad oral.

Busca superficies cubiertas con barreras plásticas desechables

Al colocar estas barreras desechables en las mangueras del equipo para succión, el cabezal para rayos X, sobre la silla dental e incluso la lámpara dental, sabremos que este profesional sanitario cuida la salud de sus pacientes, no sólo a nivel bucal sino también general porque se preocupa por el control de infecciones.

Observa si las agujas y jeringas son desechadas en un contenedor especial

Las leyes de la mayoría de los países exige que los instrumentos punzocortantes como las agujas, hojas de bisturí y similares, sean desechadas en contendedores rígidos para evitar que lesione a quienes manejan la basura, generalmente son de color rojo y tienen señales que indican su contenido.

Por eso es sumamente importante que el dentista separe los desechos para no exponerte a ti ni a otras personas a tener contacto con agujas, sin importar si están contaminadas con bacterias simples o de enfermedades como la hepatitis B que es muy fácil de adquirir a través de restos desaliva de pacientes enfermos de ella.

Verifica si existe otro contenedor a parte del basurero común

Cuando el dentista saca gasas con sangre de tu boca, piezas dentales o raíces es sumamente importante que tenga una basura para residuos biológicos porque podrían contaminar a otras personas; por eso, las mismas leyes indican que estos RPBI, llamados así porque son Residuos Peligrosos Biológico Infecciosos se manejen con especial cuidado y se desechen en bolsas rojas perfectamente cerradas y marcadas para que las empresas que los desechan lo hagan con total seguridad.

Observa si el dentista cambia sus guantes y limpia sus manos entre cada paciente

Este es un detalle pequeño pero que hace un gran diferencia en el control de infecciones, lo ideal es que el dentista lave sus manos después de revisar a un paciente y se coloque guantes justo antes de examinarte para evitar el cruce de bacterias, muchos piensan que si el profesional usa guantes ¿Para qué va a lavarse las manos?, pero es fácil que se transfieran microorganismos del guante a la mano o viceversa.

Pregunta acerca de las políticas relacionadas con el control de infecciones

Algunos consultorios dentales muestran sus protocolos enfocados al control de infecciones en forma de señales en las paredes o folletos en la sala de espera, en el caso que la información no sea clara, no sientas pena de preguntarle directamente al dentista. Tu salud es importante y cualquier consultorio dental con políticas apropiadas en control de infecciones estará encantada de compartir contigo esta información.

Muchos dentistas hacen todo lo posible por evitar que sus pacientes se enfermen después de visitarlos, pero existen algunos que necesitan mejoras en esta área. En la mayoría de los casos pensamos que la responsabilidad de contagiarnos con cualquier enfermedad en hospitales es sólo responsabilidad del profesional sanitario, pero en realidad nosotros también debemos conocer del tema y verificar que estamos en un espacio seguro en todos los sentidos.

Si te sientes nervioso o inseguro con la limpieza del consultorio dental a donde asistes no lo pienses dos veces y pregúntale al dentista sobre las políticas que se maneja, todos meremos entrar a una oficina limpia y con instrumentos estériles.

Un error común es pensar que un consultorio odontológico brillante, oloroso y limpio no tiene bacterias y esteremos a salvo de cualquier enfermedad, esto no es del todo cierto los microorganismos son seres vivos invisibles que de por sí están en nuestro cuerpo y mantienen un balance, el problema viene cuando entran al organismo bacterias extrañas que pueden estar en la silla dental, el espejo que usa el dentista para ver tus muelas del juicio e incluso sus manos que tocaron al paciente anterior con gripe.