La evaluación odontológica es sumamente importante en todo el transcurso de la vida para detectar problemas a tiempo y solucionarlos. Esta evaluación no se limita únicamente a los adultos, ya que desde edades tempranas es recomendable la visita al Odontólogo.
El Odontólogo, junto con el Médico de cabecera y/o pediatra del niño, deben encargarse de realizar los chequeos evaluativos necesarios para diagnosticar posibles afecciones en los niños desde pequeños. En función de esto, de ser necesario han de transferir a los niños a una consulta con el ortodoncista.
Sim embargo, para acudir a un especialista en ortodoncia no es imprescindible contar con la referencia de un Médico u Odontólogo. Los padres por sí mismos pueden y deben decidir llevar a sus hijos al ortodoncista desde temprana edad con el fin de realizarse una evaluación y descartar o confirmar la necesidad de someterlos a tratamientos de ortodoncia.
¿Cuál es la edad ideal para llevar a tu hijo a la consulta con el ortodoncista?
Existen controversias en cuanto a la edad ideal y más apropiada en la que es recomendable comenzar a someter a los niños a los tratamientos de ortodoncia. Hay Ortodoncistas que plantean el hecho de que mientras antes se le haga la evaluación dental al niño mejor y más favorable será garantizar que crezca con una dentadura sana y de una vez corregida.
Otros especialistas se decantan por la opción de comenzar los tratamientos a partir de los 11 o los 12 años ya que a partir de entonces ya se han superado las principales etapas del desarrollo y la pérdida de los primeros dientes conocidos como “dientes de leche”.
Esto lo plantean por el hecho de que al crecer los dientes, estos se van a ir moviendo continuamente y si se le coloca en tratamiento al niño antes de esta etapa, muy probablemente se pierda el trabajo o se tenga que retomar después con el paso del tiempo.
¿Cómo saber si tu hijo requiere tratamiento de ortodoncia?
Son varias las señales que permiten indicar cuando los niños requieren tratamientos de ortodoncia. La principal forma que tienen los padres y Odontólogos de detectarlo es observando la curvatura de la dentadura. Cuando no tiene una curvatura normal, la mordida no es adecuada o existe mucho o poco espacio entre los dientes, se tiende a concluir que el niño requiere el uso de aparatos de ortodoncia.
Pero no solamente estas son las únicas señales a considerar. La falta de sueño, la dificultad respiratoria sobre todo por las noches y los ronquidos son consecuencias de problemas dentales y del arco dental.
Los dientes y el desarrollo y crecimiento facial
Los huesos de los niños no se encuentran completamente formados sino hasta que alcanzan cierto grado de desarrollo, es decir, en la pubertad. Anterior a este periodo, los huesos cuentan en buena parte por un tejido que los completa y mantiene articulados entre sí.
Por ejemplo, los huesos de la cavidad craneal en los primeros años son blandos lo cual permite que el cerebro se desarrolle y crezca hasta alcanzar su tamaño regular y es ahí cuando dichos huesos se unen definitivamente entre sí.
Lo mismo sucede con los huesos de la mandíbula inferior y superior, el esfenoides y demás huesos que forman, mantienen y sostienen la cavidad bucal y nasal. Una mala formación o acomodación de estos huesos puede ser desencadenante de problemas físicos y fisiológicos que hacen necesario el uso de aparatos de ortodoncia.
Aparatos de ortodoncia para niños
Los aparatos de ortodoncia recomendados para los niños pueden variar dependiendo de la edad y de cual sea el objetivo que persigue el Ortodoncista al querer colocarlos. Por ejemplo, si lo que quieren es ampliar el espacio para la llegada de los nuevos dientes o si buscan enderezar la dentadura o corregir la mordida.
Se pueden mencionar, a rasgos generales, los siguientes tipos de aparatos de ortodoncia según su función:
- Existen aparatos que se fijan al paladar y tienen la característica de ser removibles, es decir, se pueden colocar y retirar sin necesidad de ir al especialista. Se utilizan con el fin de ampliar el espacio existente entre los dientes y de esta manera darle posibilidad a los nuevos dientes de desarrollarse o permitir que los ya existentes se ubiquen en el sitio correcto.
- Los brackets son aparatos de ortodoncia que se fijan a los dientes por medio de un pegamento especial además de contar con un conjunto de alambres, ligas y bandas que unen cada uno de esos cuadritos de metal entre sí. El objetivo que persigue este tipo de aparatos es enderezar las piezas dentales, corregir la mordida y favorecer el ordenamiento de los dientes.
- Desde un punto de vista más estético, si te preocupas por la imagen de tu hijo y por cómo se puede sentir en su círculo social al utilizar aparatos de ortodoncia a su corta edad, existen brackets transparentes que son poco visibles en la distancia. Esto les permite a los niños que deben someterse a tratamientos de ortodoncia, sentirse más seguros consigo mismos y con su dentadura y de esta manera colaborar en su tratamiento.
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