Terminar un noviazgo, matrimonio o amistad posiblemente es uno de los ciclos más difíciles y estresantes en la vida de un individuo. Esto implica una readaptación a un nuevo estilo de vida sin la pareja habitual.
El fin de una relación no debe afectar nuestra autoestima. Luego de ello debemos evitar la creación de pensamientos negativos hacia nosotros mismos.
Es usual que durante la fase de separación o post-separación nos comparemos con otras personas, casi involuntariamente, para sentirnos peor de lo que ya estamos. Aunque sea difícil, esto no debe hacerse.
Quizás una de las cosas más difíciles de aceptar al terminar una relación es que debemos asumir que los proyectos, sueños y propósitos de vida que teníamos con ese ser han concluido. Una nueva realidad nos hace frente.
Esa realidad es la misma que nos hace seguir adelante y emprender unos nuevos caminos solos. La fortaleza de nuestros pasos siempre estará apoyada en nosotros mismos.
Todo es posible
Cada cese de una relación, tenga o no un impacto traumático, tendrá una serie de consecuencias en nuestras actitudes. Por lo general, cada cambio repercute en la autoconfianza, muchas veces negativamente. Pero, ¿será posible mejorarla?
Claro que podemos. Debemos ser conscientes y aceptar los hechos que estamos viviendo de la mejor manera.
La toma de decisiones luego de una relación se complicará un poco más. Ser fuertes y decididos será una pieza clave en nuestra recuperación personal. Recuerda, pase lo que pase no debemos culparnos a nosotros mismos.
Recupera el autoestima
Para mejorar el autoestima y salir de ese ciclo depresivo-pensativo es importante dar un primer paso fundamental. Empezar a cuidarnos y a valernos por nosotros solos.
Es normal que al terminar una relación nuestros ánimos y confianza estén por el suelo. Sin embargo, siempre habrá algo por hacer que nos hará sentir mejor y nuestro propósito será encontrar aquello que nos ayude a superar el desamor.
Algunas de las cosas que nos ayudarán en esta etapa es consentirnos a nosotros. Comprarnos algo o hacer alguna actividad entretenida favorecerá nuestro ánimo y deseo de seguir adelante.
Detente y evalúa la situación
No es una buena idea aislarse en sí mismo, ni en casa. Lo recomendable es salir a compartir con la familia o amigos. Es bueno conocer otras opiniones. Además, es posible que hayan pasado por lo mismo y nos ayudarán a desahogarnos, mientras encontramos un mejor equilibrio sentimental.
En estas circunstancias a veces queremos estar solo para desahogarnos. Si bien no es del todo malo, el exceso será dañino para nosotros. Lo ideal es sobreponerse a la tristeza.
Podemos “abandonar” por un tiempo las dietas, las rutinas de ejercicios y uno que otro deber u obligación, pero esto no debe ser superior a un lapso de dos semanas. Más de allí comenzará a traer nuevos problemas.
Si ha pasado más de este tiempo y aún se continúa aislado, lo recomendable es pedir ayuda a alguien de confianza. Es posible que se esté incubando un cuadro depresivo.
Algo que deberás evitar, al menos por un tiempo o en cantidad, es refugiarse en las redes sociales. Es un arma de doble filo y en momentos de separación no nos conviene tener una lanza apuntándonos.
Etapa de duelo
Si quieres recuperar tu felicidad debes evitar comenzar a interactuar con posibles próximas parejas una vez ha finalizado la relación. Es un clásico error que termina afectando a un tercero.
Muchas veces algunas personas tienden a querer encontrar a otra rápidamente. Esto se debe al miedo o incapacidad de estar solos un tiempo. Lo ideal es sanar antes de buscar a un nuevo amor.
Conseguir una relación nueva, sin antes haber pasado y finalizado el duelo, traerá complicaciones tarde o temprano. Siempre quedará un vacío emocional o existencial aparte de los constantes recuerdos y comparaciones.
Hay quienes usan las redes sociales con otros fines, quizás no para conseguir a alguien más o para mirar las actualizaciones de su expareja, sino para sentirse deseados de nuevo y evitar pensar en lo sucedido. Esto no es positivo.
Es natural que nuestra estima en el proceso se haya venido abajo afectando nuestra felicidad, pero para recuperarla debemos afrontar lo que está sucediendo y sanar.
Consejos valiosos
- Cuidar tu apariencia y salud te ayudará a sentirte bien contigo mismo. De igual modo, la paz mental atraerá buenas vibras, reducirá el estrés e incrementará tu productividad.
- Hacer ejercicios no solo te ayudará a drenar la fatiga emocional, también mantendrá tu mente y cuerpo entretenidos, al mismo tiempo que te ejercitas.
- Seguir con la rutina. Ir al trabajo y cumplir con las labores o asignaciones pendientes es fundamental en el proceso de recuperación. Evadirlas solo nos dará más tiempo para estar encerrados en el círculo emocional del cual queremos salir.
- Priorizar y pautar. Es ideal para darle prioridad a las cosas importantes sin saltarse ninguna. Para evitar esto lo mejor es estimar que haremos cada día para evitar complicaciones.
- Tiempo para ti. Arreglarse y comprarse artículos será una buena manera de aumentar el autoestima. Sentirse capaz y tener aires de grandeza ayudará en la recuperación.
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