Millones de personas alrededor del mundo, principalmente los adolescentes y las mujeres jóvenes, sufren de una serie de trastornos alimentarios que ponen en riesgo su salud, y en muchas ocasiones los Dentistas suelen ser los primeros en detectar los signos.

La razón en sencilla, el vómito repetido y autoinducido que caracteriza, por ejemplo, a la bulimia nerviosa tiene un efecto importante en todas las piezas dentales.

La anorexia nerviosa también puede tener algunos efectos importantes y reconocibles en la salud oral.

Un alto porcentaje de las personas que padecen bulimia padecen de erosión en sus dientes.

Esto es causado por el ácido del estómago tiene la capacidad de disolver el esmalte cuando entra en contacto con los dientes mientras se produce el vómito.

Entonces, poco a poco los dientes que van perdiendo el esmalte normal pueden parecer desgastados, se pueden astillar con mucha facilidad y se vuelven sensibles al calor y/o al frío.

La erosión ácida también puede afectar a las personas que beben muchas gaseosas, bebidas deportivas o bebidas energéticas, sin embargo, la erosión ácida que se produce durante la bulimia tiene un patrón particular: el problema se hace más evidente en los dientes frontales superiores, particularmente en el lado de la lengua y en los bordes de la mordida.

Los dientes inferiores no se ven tan afectados debido a que están más protegidos por la lengua cuando una persona vomita.

Consecuencias y tratamientos

Las consecuencias de este problema pueden llegar a alcanzar un nivel de desgaste importante produciendo una serie de problemas dentales en el paciente.

Una vez que se pierde el esmalte, éste ya no puede volver a crecer, lo que ocasionará caries,  dolor y pérdida de piezas dentales.

Sin embargo, este daño puede ser corregido y mejorado por medio de diferentes técnicas de restauración, incluyendo las coronas dentales.

El tratamiento será determinado por un Odontólogo especializado y se hará dependiendo de la extensión del daño que tengan los dientes, que al mismo tiempo dependerá de la frecuencia con la que la persona ha tenido el desorden alimentario.

Para proteger los dientes a corto plazo

Es importante no cepillarlos inmediatamente después de vomitar, ya que esto puede raspar más del esmalte que ya ha sido dañado.

Es mejor enjuagarse con agua para de esta manera poder neutralizar el ácido.

A veces se recomienda un enjuague bucal con fluoruro para fortalecer el esmalte y reducir su pérdida.

La erosión no es el único signo de un desorden alimenticio que un Dentista puede llegar a observar durante una revisión dental.

En los casos más graves, las glándulas salivales pueden agrandarse, lo que hace que los lados de la cara bajo las orejas se vean hinchados.

Además, la garganta, la parte posterior de la lengua y el paladar pueden aparecer enrojecidos o traumatizados por el uso de los dedos u otros objetos para inducir el vómito.

Los tejidos blandos de la boca también pueden ser dañados por el ácido y esto puede ser observado con facilidad por el Odontólogo.

Beneficios del Seguro Dental en caso de desórdenes alimentarios

Los dientes son parte importante del cuerpo humano, pues además de participar en el proceso activo de la alimentación y deglución también participan de actividades importantes como el habla.

En algunas personas, los desórdenes alimenticios están presentes ocasionando serios daños a los dientes, boca y encías.

Estos problemas deben de ser diagnosticados y tratados de forma adecuada para preservar la buena salud bucodental y general del cuerpo.

Una de las mejores formas que existen en la actualidad para poder mantener una boca y encías saludables es por medio de un Seguro Dental.

Un tipo de póliza que puede brindar una serie de beneficios que pueden ayudar al paciente incluso si éste presenta algún tipo de desorden alimentario.

Este tipo de seguro tiene una ventaja importante y es que brinda al paciente la cobertura necesaria para que éste tenga acceso a las consultas odontológicas, citas en donde el especialista en Odontología podrá reconocer la presencia de problemas dentales, pérdida de esmalte y erosión dental.

Gracias a este tipo de consulta el paciente podrá recibir atención inmediata y el especialista podrá detectar problemas importantes que incluso podrían poner en riesgo la vida.

El Seguro Dental le brinda al cliente la posibilidad de disfrutar de una serie de beneficios que incluyen procedimientos dentales como la colocación de amalgamas, obturaciones, sellados dentales, limpiezas y la toma de radiografías, las cuales en algunos casos serán necesarias para evaluar el grado de daño provocado en los dientes.

En casos donde el seguro no cubre el tratamiento indicado, el usuario tiene la increíble opción de optar por descuentos importantes que le ayudarán a obtener y realizarse el tratamiento que tanto necesita, lo que supone un ahorro importante de dinero y tiempo para el asegurado.

Los Seguros Dentales han sido diseñados para ayudar al paciente a mantener un adecuado estado de salud general enfocándose principalmente en la salud de los dientes y boca.

Es una de las mejores opciones con las que se puede contar para prevenir problemas dentales graves que luego no tendrán una solución sencilla.

Fuente:
www.drkrismoneill.com