Una migraña es una condición de salud que puede llegar a causar un dolor punzante severo o una sensación pulsátil que por lo general se presenta en un lado de la cabeza.
A menudo va acompañada de náuseas, vómitos y una sensibilidad extrema a la luz y el sonido.
Los ataques de migraña pueden llegar a durar horas o días, y el dolor puede ser tan severo que incluso puede llegar a interferir peligrosamente con las actividades diarias de la persona que la padece.
En las personas que padecen migrañas se puede encontrar casi siempre un síntoma de advertencia, el cual se conoce con el nombre de aura.
Este aviso se produce antes o con el dolor de cabeza.
Un aura puede incluir perturbaciones visuales, como destellos de luz o puntos ciegos, u otras perturbaciones, como hormigueo en un lado de la cara o en un brazo o pierna y dificultad para poder mantener una conversación.
Las migrañas, que generalmente tienen su inicio durante la etapa de la infancia, la adolescencia o en los primeros años de la edad adulta, pueden presentarse a través de etapas aunque no todos los pacientes siempre pasan por ellas.
La alteración visual de la migraña
Las alteraciones visuales que puede producir la migraña generalmente tienen una duración de menos de una hora, más, de hecho, algunas de ellas pueden durar únicamente segundos.
Estas alteraciones pueden o no estar asociadas con el dolor de cabeza, pues en algunos individuos sólo se experimenta los síntomas visuales sin dolores de cabeza.
Los síntomas visuales suelen comenzar antes del dolor de cabeza, pero pueden también llegar a ocurrir durante el mismo.
Una de las desventajas con la migraña es que ésta puede cambiar a lo largo de la vida.
La intensidad del dolor de cabeza puede variar considerablemente al igual que lo hacen los síntomas visuales. El patrón más común es que los dolores de cabeza se vuelvan menos severos o incluso desaparezcan, y que persistan los episodios de aura visual.
Algunas personas sólo padecen síntomas visuales relacionados con la migraña, a menudo sin dolor de cabeza, a partir de los 50 años o más.
Otro aspecto importante es que los síntomas visuales que se relacionan con la migraña suelen presentarse en los dos ojos y también pueden ocurrir sólo en un solo lado del campo visual.
Los síntomas visuales de la migraña se clasifican en tres categorías generales: síntomas positivos, síntomas negativos y visión alterada/distorsionada.
Síntomas de los trastornos visuales de la migraña
Los síntomas positivos, se presentan cuando el paciente refiere ver algo que no está realmente allí e incluyen líneas en zigzag que a menudo brillan y pueden moverse a través del campo de visión, destellos, puntos, estrellas, manchas, garabatos y puntos.
Los síntomas negativos implican la falta de una parte de la visión, son conocidos como «puntos ciegos», visión en túnel, pérdida completa de la visión o pérdida de toda la visión del lado izquierdo o derecho.
Los síntomas visuales distorsionados o alterados son las sensaciones de mirar a través del agua, las olas de calor, la visión borrosa, la visión fracturada, la pérdida de la visión del color, que los objetos parezcan demasiado grandes o pequeños, o que los objetos parezcan estar más cerca o más lejos de lo que realmente están.
¿Cómo puede ayudarte un Seguro de Visión si padeces de migraña?
La migraña es una enfermedad que afecta a miles de personas a nivel mundial y que, además de impedir el funcionamiento normal de las actividades diarias debido al fuerte dolor de cabeza que experimentan los pacientes puede afectar también seriamente la vista.
Muchos pacientes ignoran el problema pero en realidad es importante consultar siempre con un médico general y con un Optometrista para valorar el estado de la salud visual.
Si padeces de migrañas constantes y experimentas además una serie de síntomas relacionados con la visión, contar con una ayuda extra que te dé la posibilidad de consultar con el especialista es importante.
Es aquí donde entra a jugar un papel importante el Seguro de Visión, situación que muchos en la actualidad desconocen.
Por medio de un seguro de este tipo, el usuario tiene la opción de recibir atención para su vista, principalmente por medio de los exámenes visuales que deben de ser realizados al menos una vez al año, y, si experimentas problemas de migrañas, lo ideal sería visitar al Optometrista dos veces anualmente.
Esto te dará la posibilidad de detectar problemas relacionados con la visión e incluso otros problemas de salud general que pueden llegar a ser detectados durante el examen.
Además, muchas personas que padecen de migrañas necesitan también utilizar algunos aparatos visuales para mejorar su visión.
El Seguro de Visión le da la increíble posibilidad de tener acceso a los anteojos o gafas, a las monturas para los mismos y a los lentes de contacto, en caso de que éstos últimos sean la mejor recomendación por parte del especialista.
El Seguro de Visión es una ayuda idónea para acompañar al paciente durante su enfermedad, pues además de darle una mayor tranquilidad, le permite tener acceso a atención de calidad por parte de profesionales calificados, a ser atendidos en clínicas especializadas y a tener un mejor acceso a los tratamientos que se necesiten con el objetivo de mejorar la salud visual.
Fuente:
americanmigrainefoundation.org
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