Así es, como habrás notado hoy te enseñaremos todo lo que debes saber sobre el cuidado e higiene de tus lentes de contacto. Especialmente si son de uso diario. Evita dañarlos o peor aún, una infección ocular.

Cuando, por recomendación del oftalmólogo, estamos próximos a adquirir algún tipo de lente es normal tener ciertas dudas. En este caso, si deseas comprar lentes de contacto o simplemente los tienes y no sabes cómo mantenerlos hoy te diremos qué hacer.

Sí, has leído bien, este artículo está dedicado al cuidado y mantenimientoadecuado de tus lentes de contacto.

Al fin ves bien: lentes de contacto

Los lentes de contacto son de un material especializado ideado para darle solución a tus problemas visuales. Estos vienen en muchas presentaciones, unas más suaves que otras y cada una adaptada a tus necesidades.

Aunque son ideales para mejorar nuestra visión y darnos un campo visual más óptimo y amplio, sino son cuidados adecuadamente nos traerán problemas. ¿Has escuchado sobre infecciones oculares por lentes de contacto?

Así es, el uso de estos lentes no debe ser tomado a la ligera. La higiene y cuidado es fundamental para garantizarnos seguridad y confianza. De hecho, la mayoría de las complicaciones generadas son por una limpieza desfavorable o por usarlos más tiempo del recomendado.

Como ves no son demasiadas. Sin embargo, algunas personas no las toman en cuenta hasta que es muy tarde. La mejor manera de evitar alguna infección ocular es siguiendo las recomendaciones dadas por tu oftalmólogo.

A continuación, te presentamos las opciones más recomendadas para el mantenimiento de tus lentes de contacto.

¿Cómo retirar correctamente los lentes de contacto?

Como sabrás, nuestras manos son portadoras de muchos gérmenes y bacterias. Los objetos que agarramos con regularidad como dinero, llaves, pasamanos, celulares e incluso otras manos están cargados de gérmenes.

Por ello, lo primero que debes hacer antes de retirar los lentes de contacto es lavar tus manos con jabón y abundante agua. También es recomendable incluir algún producto antibacterial. Luego sécalas con un paño limpio.

Si en tus posibilidades está enjuagar tu rostro antes de retirarlos, hazlo, ya que allí también se encuentran algunas bacterias, que llegan hasta tu cara a través del aire o el contacto.

Una vez hecho eso, lo segundo que deberás hacer es llenar de solución para lentes de contacto el estuche. En tercer lugar, relájate y actúa con calma, paciencia y suavidad.

Pasos básicos

Entonces, ¿estás listo para retirar tus lentes de contacto? Colócate frente a un espejo bastante iluminado (esto será mientras aprendes a retirarlos). Sube tu mirada y con tu mano menos dominante levanta el párpado superior.

Hecho esto, con el dedo anular de tu otra mano baja un poco el párpado inferior. Ahora bien, con delicadeza usa la yema de tu dedo índice para desplazar hacia abajo el lente de contacto.

Cuando lo hayas retirado, mueve hacia arriba el dedo. Procura que el lente se encuentre en tu yema. Luego colócalo en el estuche con la solución para lentes de contacto y ciérralo. Repite el proceso con el otro ojo.

Como ves, el proceso es bastante sencillo, solo es cuestión de práctica. Evita aplicar mucha fuerza o movimientos bruscos, ya que lastimarías tu ojo o le harías daño a tu lente de contacto.

Cuidados básicos de lentes de contacto

Los lentes de contacto actualmente son usados por muchísimas personas en todo el mundo. Son prácticos, cómodos e invisibles y además otorgan una visión excelente.

Sin embargo, su cuidado debe ser estricto para evitar cualquier afección asociada con su uso. Por ello te presentamos una guía de cuidado desarrollada por la Academia Estadounidense de Oftalmología.

Sus especialistas oftalmológicos han determinado que los riesgos suelen ser menores en lentes de contactos desechables, especialmente aquellos que solo duran días. Por el contrario, los lentes duraderos suelen ser los principales causantes de ciertas infecciones.

Sin embargo, el oftalmólogo será quien decida cuál lente de contacto se adaptará más a una solución visual. Su recomendación con relación a su mantenimiento será suficiente para evitar cualquier problema.

Reduce el contacto con el agua para tus lentes. Si has decidido ir a nadar, lo mejor será retirarlos o usar gafas especiales para esta actividad. Recuerda, antes de quitarte tus lentes de contacto deberás desinfectar sus manos.

Bajo ninguna razón o circunstancia enjuagues o limpies tus lentes de contacto con agua. Hacerlo aumentaría las posibilidades de albergar alguna bacteria en su superficie.

Ojos resecos

Quizás lo primero que hagas sea retirar el lente de contacto y humedecerlo con agua o saliva. ¡No lo hagas! Esto incrementaría las posibilidades de adquirir una infección ocular.

Para estos casos retira la lente de contacto como se indicó unos párrafos arriba y procede a parpadear un poco. Si el problema persiste llama a tu oftalmólogo de confianza.

Te recomendamos tomar en cuenta los consejos y recomendaciones sugeridos por tu oftalmólogo. El mantenimiento adecuado y oportuno a tus lentes de contacto reducirá su desgaste prolongado y te evitará problemas de infecciones visuales relacionados con su mala higiene. Recuerda que tus ojos son muy preciados y delicados, y conservarlos depende únicamente de tus buenos hábitos.