La llegada a la tercera edad hoy en día es algo que puede darse de muy diversas maneras, dependiendo de diversos factores como puede sar la salud y condición física de cada persona, la forma en que ha vivido, sus hábitos, situación cultural y económica, si tiene familia, si puede o no valerse por sí misma, y muchos otros factores más.
Uno de los aspectos que más tiende a descuidarse es el dental. Es muy común dar por sentado que con la edad la boca se va deteriorando y a pesar de los avances que existen en el campo de la odontología, la medicina y la salud en general existe una gran cantidad de personas mayores con problemas bucodentales.
Una dentadura que ha sido bien cuidada desde el nacimiento o antes si es posible nos puede durar toda la vida en estado funcional. Llegar a la tercera edad con la dentadura incompleta ya sea que las piezas se hayan perdido por caries o por enfermedad periodontal es algo que puede prevenirse, y en el caso de que ya se hayan perdido puede llevarse a cabo una restauración dental bastante eficiente que permita al adulto mayor alimentarse y hablar con comodidad y al mismo tiempo conservar una mejor imagen de sí mismo.
Recordemos que es frecuente que los adultos mayores sientan cierta incomodidad, sobre todo cuando no son totalmente independientes. Es muy común escuchar a los abuelos decir que “no quieren ocasionar molestias”, y prefieren quedarse callados, pero mientras tanto el mal se agrava y la incomodidad y el estrés aumentan pudiendo incluso llegar a complicarse con estados depresivos y/o de ansiedad entre otros.
Entre los diversos aspectos que debemos tener presentes, ya sea en nosotros mismos o en los miembros de nuestra familia si ya estamos cerca o hemos llegado a la tercera edad, destacan los siguientes:
- Caries. Lo primero que se debe descartar es la presencia de caries por mínimas que sean ya que se trata de una infección que no se cura ni se detiene por sí sola y de ahí pueden derivar complicaciones. Debemos cuidar de que el cepillo dental esté siempre en buenas condiciones y que haya siempre hilo dental al alcance para evitar la acumulación de placa dentobacteriana.
- Dientes hipersensibles. En el adulto mayor esto puede deberse a factores como caries, desgaste del esmalte dental, retracción de las encías, fracturas dentales, y algunos otros. Si con el uso de una pasta dental especial para dientes hipersensibles esto no desaparece en unos días se debe acudir al dentista.
- Boca seca. En los adultos mayores es muy frecuente la sequedad bucal, que puede deberse a diferentes factores como algunos padecimientos o por efectos secundarios de diversos medicamentos. Las alteraciones de la saliva pueden causar diferentes trastornos bucales por lo que el dentista puede prescribir algún tratamiento para solucionar el problema.
- Incomodidad por el uso de prótesis. En los adultos mayores que requieren de alguna prótesis, sobre todo en el caso de las removibles, ya sean totales o parciales es muy frecuente encontrarnos con que no las usan. Debemos prestar atención ya que esto generalmente sucede cuando las prótesis no ajustan como es debido o producen alguna otra molestia.
Recordemos que la falta de piezas dentales no solamente dificulta el buen comer sino que puede llegar a producir otros problemas y molestias como dificultad al hablar, dolores de cabeza, oídos, cuello y espalda, mareos, etc.
Contar con un seguro de atención dental puede ser una solución para que el adulto mayor se sienta con la plena confianza de acudir al dentista sin sentir que está afectando su presupuesto, y al mismo tiempo estará teniendo una mejor calidad de vida.
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