Generalmente nos gusta señalar los aspectos positivos en lo que respecta a la importancia de los buenos hábitos dentales. Sin embargo, esta vez te presentamos un artículo diferente. Cuando llega el verano, y con esto las vacaciones, por alguna razón al combinarse ambos elementos tienden a ocurrir muchos desastres dentales.

Por ello, a continuación, más que hablar de métodos de prevención y cuidado para conservar nuestra sonrisa fuerte y saludable, abarcaremos esta situación desde el extremo contrario. Si por alguna razón estás cometiendo alguno de estos pasos mencionados a continuación, aún estás a tiempo de rectificar, o al menos de reducir el daño a largo plazo, confiamos en que sabrás tomar la decisión correcta.

Aclaratoria: De ninguna forma animamos a nadie a que repita los hábitos que se mencionarán más adelante, solo se exponen para tratar de hacer conciencia y evitarlos por el bien de tu sonrisa.

Cómo arruinar tu sonrisa

Paso 1: Utiliza tus dientes como herramientas

Nada se traduce tanto en problemas para tos dientes como usarlos para hacer cosas para los que nunca fueron hechos. Los dientes están destinados a masticar y moler los alimentos, y para hacer que te veas bien cuando sonríes. El estrés y la presión de superficies duras como el metal, los plásticos y el vidrio pueden causar que los dientes se rompan o agrieten, esto también aplica para procedimientos ortodóncicos como coronas o carillas dentales. Si tienes frenos, esta es una manera infalible de acabar con ellos.

Ten lo siguiente en consideración: tus dientes no son un reemplazo para tu caja de herramientas. Si te diriges a una reunión con amigos o familiares este fin de semana, asegúrate de empacar todas las herramientas necesarias para cualquier festejo (por ejemplo, un abrelatas o un destapador de botellas), y mantenlas a mano para tus amigos, también.

Paso 2: Ir a la cama sin cepillarte

Nuestro segundo consejo para estropear tu sonrisa aplica para cuando estés cansado, sabemos lo difícil que puede ser motivarte a permanecer despierto 2 minutos más para cepillarte los dientes. La parte más importante de una rutina de higiene oral diaria saludable es mantenerte al día con la rutina. Ir a la cama sin cepillarte permite que las bacterias y partículas de alimentos se asienten en tus dientes y encías ininterrumpidamente, lo que puede aumentar considerablemente tu riesgo a padecer de caries dentales o encías sangrantes.

Confía en nosotros, mantente despierto 2 minutos adicionales e inviértelos en cepillar tus dientes antes de colapsar en la cama luego de un largo día de trabajo. Si de una cosa estamos seguros, es que no te arrepentirás de haber adoptado este hábito cuando los años pasen.

Paso 3: Usar tu hilo dental para todo, menos para tus dientes

No nos malinterpretes, no estamos de ninguna manera atacando la tendencia de proyectos de tipo “hágalo usted mismo”. Sabemos que hay una gran cantidad de excelentes usos para el hilo dental, pero no te olvides de usarlo todos los días para su verdadero propósito: la eliminación de bacterias y partículas de alimentos entre los dientes y en la línea de las encías. Esto es de vital importancia, ya que previene el padecimiento de encías sangrantes, así como el mal aliento.

Así que si tienes planes de pasar tus vacaciones llevando a cabo proyectos de mejoras para tu hogar, así como para oficios o arte en general, adelante, sólo recuerda ahorrar suficiente hilo dental para cuidar de tu salud bucal también.

Paso 4: Masticar dulces duros, pegajosos o hielo

Lo lamentamos, pero masticar caramelos duros puede contribuir negativamente a tu salud dental, por lo que a ser posible deberías evitarlos o reducir su consumo lo más posible. Asimismo, dejar que el caramelo se derrita en tu boca permite que los azúcares se asienten en los dientes y las encías durante un período más largo de tiempo, a la vez que morderlos puede debilitar o incluso romper los dientes o algún trabajo dental que te hayas realizado antes, tales como calzas o coronas. De la misma forma, los caramelos pegajosos pueden ser muy difíciles de quitar una vez se pegan en los dientes, llegando a poner cierto estrés innecesario en los mismos.

También recomendamos evitar masticar hielo. Esto quizás sea más difícil durante los meses de verano, cuando las bebidas heladas son tan refrescantes, y el hielo es siempre tentador. Sin embargo, haz tu mejor esfuerzo para evitar forzar tus dientes, y de esta forma serás recompensado con una sonrisa más sana a largo plazo.

Paso 5: No uses protector bucal

Al empacar tus cosas para encaminarte a participar en un partido, un protector bucal debe ser siempre una pieza esencial. Recomendamos el uso de un protector bucal, incluso si sólo estás planeando jugar un partido amistoso. ¿La razón de esto? Pues nunca se sabe, cosas como una caída fuerte o recibir un balonazo en la cara son cosas que pasan de vez en cuando, y no está bien dejar que un accidente arruine tu sonrisa. Recuerda que un protector bucal no sólo te protege de cualquier acción por parte de un contrincante, ya sea intencional o no, sino que al mismo tiempo te protege de cualquier caída o golpe accidental que puedas recibir por ti mismo.