Seguramente has oído hablar de los gérmenes que viven en tu cepillo de dientes y cómo estos podrían ser motivo de preocupación, ciertamente tenemos más bacterias en nuestra boca que en cualquier otro lugar del cuerpo e incluso muchas de ellas se quedan entre las cerdas del cepillo dental; pero existen medidas y trucos para reducir la exposición a enfermedades y microorganismos dañinos.
La mayoría de nosotros guardamos el cepillo de dientes en el baño, de ahí lo tomamos para cepillarnos en las mañanas y quitarnos el mal aliento que se produce durante el sueño, a veces en las tardes después de comer y con toda seguridad en las noches antes de acostarnos; pero el baño es el peor lugar para guardarlo porque como es húmedo y cálido favorece enormemente la multiplicación de las bacterias en el ambiente y sobre todo en las superficies, así que seguramente nuestros cepillos estás superpoblados de bacterias.
Una gran cantidad de estudios evidencian la presencia de bacterias los cepillos dentales después de su uso, por lo que se recomienda limpiarlos con regularidad con desinfectantes o enjuagues bucales antibacterianos, porque está claro que estos productos son capaces de eliminar gérmenes sin hacernos daño; si prefieres puedes emplear métodos más sencillos para limitar la propagación de bacterias dañinas ent u cepillo dental.
En la limpieza del cepillo dental no es conveniente hervirlos, usar lavavajillas u hornos de microondas ya que podríamos dañarlo, piensa que los fabricantes nunca diseñaron estos productos basándose en condiciones extremas de calor, incluso podríamos dañarlo y limitar su funcionalidad
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos recomendó acciones simples para eliminar la mayoría de bacterias y evitar la propagación de enfermedades, lo importante es realizarlas de forma constante.
Pasos a seguir desde casa
- Lava tus manos muy bien antes y después de cepillarte los dientes.
- Bajo ninguna circunstancia compartas cepillos dentales con otras personas, no importa que sea tu pareja o tus hijos, hacerlo es muy dañino porque como dijimos están poblados de bacterias que para una persona serían normales, pero no para otras.
- Evita guardar los cepillos de dientes en vasos o en superficies estrechas porque las cerdas entrarán en contacto entre ellas; colócalos en lo cepilleros que están diseñados para mantenerlos aislados unos de otros.
- Después de usar el cepillo enjuágalo con agua caliente y al guárdalo ponlo en posición vertical para que seque rápidamente.
- Si utilizas envases cerrados o herméticos para guardarlos, hazlo hasta que estén secos, ya que la humedad favorece la reproducción de las bacterias.
- Cada 3 o 4 meses compra un cepillo nuevo y dale un segundo uso al anterior, son ideales para limpiar superficies de difícil acceso como los huecos en la cocina y de los tornillos de las llantas.
- Cambia tu cepillo de dientes después de padecer un resfriado porque tú mismo te contagiarás con las bacterias que se escondieron en él.
- Si un miembro de la familia padece faringitis o resfriado, lo mejor es que use un tubo de pasta dental diferente para evitar el contagio por la propagación de bacterias entre cepillos.
La boca ¡Ambiente ideal para bacterias!
En un estudio publicado por la Universidad de Ginebra ubicada en Suiza se determinó que la cavidad oral contiene cientos de microrganismos y se transfieren al cepillo dental durante en minutos, en su mayoría son levaduras, bacterias coliformes, gérmenes fecales y pseudomonas, curiosamente como los cepillos se guardan en los baños siempre están expuestos a microorganismos intestinales que se transfieren por la vía oral.
Muchas personas se preguntan ¿Las bacterias del inodoro podrían llegar al cepillo dental?
Según la Universidad de Ginebra la respuesta es un gran “Sí” estas bacterias entéricas que son del intestino pasan del inodoro, al cepillo y por último a la boca cuando no lavamos nuestras manos después de ir al baño o dejamos siempre la tapa del retrete arriba con los cepillos a un lado, otra forma de contaminación es antes de comprarlos y por eso es tan importante limpiar las cerdas con agua caliente antes de usar un cepillo.
¿Transmisión de SIDA por el cepillo dental?
La principal forma de contagio del SIDA también conocido como Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es por medio del acto sexual, agujas compartidas, trasfusiones sanguíneas y ocasionalmente durante el parto natural con madres portadoras, a nivel científico es casi imposible contagiarse de SIDA al compartir un cepillo dental con alguien infectado.
Pero la única forma sería que la persona portadora del virus tuviera sangrado en las encías y el otro individuo lo usará inmediatamente después (incluso en segundos), a la vez la persona sana tendría que presentar alguna herida abierta en la boca para que el virus pasará directamente al torrente sanguíneo, así que las probabilidades son mínimas pero existen.
Pocas personas saben que el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) resiste muy poco en condiciones ambientales llegando a morir en segundos al tener contacto con el aire, pero ciertamente se necesita una mínima cantidad de estos fluidos infectados para contagiar a otros, el detalle está en que la sangre que encontramos en los cepillos es ridículamente mínima.
Por el contrario la razón principal para no compartir cepillo de dientes con una persona que tenga SIDA no es contagiarnos sino más bien protegerlos, seguramente tu cara ha cambiado de expresión y pensaste ¿Protegerlo de qué? En pocas palabras de nuestras bacterias orales que representan un peligro para su sistema inmune debilitado, se debe cumplir el principio de no compartir el cepillo de dientes con nadie así tenga una enfermedad o no.
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