A muchas personas les parece raro que alguien cepille sus dientes en espacios diferentes que el lavamanos, mientras otros disfrutan poner en práctica su higiene bucal mientras toman una regadera larga.

Al terminar de leer este artículos sabrás si realmente esto trae beneficios, complicaciones o es indiferente.

Comencemos por hablar de la purificación del agua, en la mayoría de los países es totalmente potable bien salga del grifo de la cocina, lavamanos o la regadera, incluso contiene flúor aportando un beneficio extra a tus dientes.

Pero indudablemente en algunos países el agua se acompaña de cloro y trazas de metales que no queremos en nuestro cuerpo y menos en la boca, debes averiguar cuáles son las condiciones del agua no solo en tu país sino en el estado que resides.

En una entrevista realizada en Estados Unidos diferentes personas afirmaron que cepillarse en la regadera era toda una experiencia, sentían que tenían una tarea menos y duraban más tiempo porque estaban relajados limpiando mejor sus dientes.

Un solución para olvidarse de restos de metales y químicos es comprar un filtro para la regadera que elimina la mayoría de contaminantes añadidos al agua, solo debes recordarte de cambiarlo mínimo cada  6 meses de esta forma el resultado final será mucho más saludable.

Dentro de los beneficios de cepillarse los dientes en la regadera están que tomas más tiempo para limpiar las piezas dentales lo que se traduce en dientes sanos, la Asociación Dental Americana recomienda que pases entre 2 a 3 minutos para eliminar la placa dental y realizar una limpieza efectiva, además la sensación de frescura al salir de la regadera será incomparable.

Si dedicas más tiempo a la higiene oral no solo los dientes estarán sanos, también las encías podrán mantenerse rosadas y libres de infecciones que den paso a gingivitis, enfermedad periodontal o periodontitis.

Consejos prácticos

• Usa algún tipo de taza o ambas manos para enjuagar la boca eficientemente.
• Si tienes espejos que no sean de cristal en la regadera genial para ver cómo va quedando el trabajo que estás haciendo.
• Es viable usar enjuague bucal para mejorar la limpieza de la boca, pero debes tener cuidado y escupir lejos de tu cuerpo para evitar erupciones cutáneas debido a las cantidad de alcohol y peróxido que contienen.
• Si tienes un cepillo de dientes eléctrico, cerciórate que sea impermeable para no dañarlo.

Advertencias

• Tenga cuidado con el jabón haciendo contacto con el cepillo de dientes.
• Para evitar que las bacterias habiten en tu cepillo dental, nunca lo dejes dentro de la regadera, y si tienes un envase donde colocarlo comprueba que no sea cerrado porque el moho aparecerá cuando menos lo esperas.
• Se extra cuidadoso, una persona en cuestión de minutos podría deslizarse y caerse causando que el cepillo sea empujado al paladar blando causando complicaciones mayores. Aunque el accidente suene un poco exagerado nadie está exento de ello, por eso no contraproducente pensar en todas las opciones.
• Cepilla suave y ordenadamente, al no ver tendemos a aplicar más fuerza solo debes estar consciente de ellos.

Un dato curioso es que Jennifer Aniston, una de las actrices más famosas de Hollywood  recientemente en una entrevista expreso que le interesaba muchísimo el tema de la ecología y ser más amigable con el medio ambiente, por eso cepilla sus dientes en la regadera para no tener que dejar abierto el grifo, desconecta todos los aparatos de su casa si no los usa incluso los que no parecen que consumen como lo cargadores, estos pequeños gestos no cuestan nada y ayudan mucho a nivel mundial, recuerda que el agua que una persona utiliza en la regadera durante dos minutos podría suministrar agua potable por un día a una comunidad pequeña de áfrica.

También existe un grupo de personas que sitúan este acto como negativo, incluso innecesario expresando que para cepillarse los dientes existe un lugar indicado, además se aferran a la idea que en la regadera existen millones de microbios y un ambiente húmedo lleno de gérmenes exponiendo tu boca a todas esas bacterias, pero la verdad es que son pocos minutos y el problema se crea al dejar los cepillos expuestos en este ambiente.

Hace poco en una revista portuguesa un dermatólogo junto a un dentista hicieron un artículo sumamente interesante para ajustar la rutina al bañarse haciéndola más efectiva, reflejaron que este no es solo un espacio para cuidar la piel sino también el momento perfecto para practicar una buena higiene oral.

Además hicieron referencia que llevar los hábitos de cepillado a la regadera y añadirle pequeños pasos hacían una gran diferencia, recalcaron que era importante asegurarse de hacer movimientos suaves y circulares durante mínimo 2 minutos (es posible contar el tiempo con una canción),  olvidarse de usar cepillos eléctricos para evitar accidentes o verificar que fueran portátiles e impermeables.

Otro consejo genial para las mujeres era ponerse acondicionador en el cabello, y mientras este actuaba usar hilo dental sin apuros, siendo una gran forma de optimizar el tiempo y cuidar de nuestro cuerpo en todos los sentidos.