La miopía es una condición visual bastante común en la sociedad, la cual se caracteriza por poder ver con claridad objetos que se encuentra cerca; mientras que los objetos alejados se tornan borrosos.
Esto ocurre debido a que la forma del ojo hace que los rayos de la luz se doblen de manera incorrecta, lo cual provoca que las imágenes no se enfoquen en la retina, sino al frente de la misma.
El desarrollo de la miopía puede darse gradualmente o de manera rápida, es muy común que empeore durante la infancia y la adolescencia. Además, es una patología que tiende a ser hereditaria.
La miopía se puede confirmar con un examen básico de visión. Esta condición se puede tratar con el uso de lentes clásicos, lentes de contacto o cirugía refractiva.
Síntomas de la miopía
Los síntomas más comunes de la miopía suelen ser:
- Visión borrosa al tratar de ver objetos lejanos.
- Necesidad involuntaria de entrecerrar o cerrar parcialmente los párpados para poder ver con mayor claridad.
- Dolor de cabeza ocasionado por la fatiga visual.
- Dificultad para ver cuando conduce un vehículo, más que todo en la noche (miopía nocturna).
La miopía suele ser detectada por primera vez en la infancia y se diagnostica, por lo general, entre los primeros años del colegio hasta la adolescencia. Un niño con miopía suele presentar las siguientes características:
- Entrecierra los ojos con bastante frecuencia.
- Necesitar sentarse muy cerca del televisor, de la pantalla de cine o en las primeras filas del salón de clases.
- Parece estar inconsciente de los objetos que se encuentran lejanos.
- Parpadea excesivamente.
- Con frecuencia frota sus ojos.
Causas
El ojo humano está conformado por dos partes que enfocan las imágenes:
- La córnea que es la superficie frontal clara y en forma de cúpula del ojo.
- La lente que es una estructura clara sobre el tamaño y la forma es similar a los caramelos M & M.
En un ojo de forma normal, cada una de esas dos partes debería tener una curvatura perfectamente suave, como la superficie de un mármol, lo que permite que los rayos de luz se enfoquen de manera directa en la retina.
Por el contrario, si su ojo no cumple con esas características se estaría hablando de un error de refracción.
La miopía ocurre cuando el globo ocular es más largo de lo normal o la córnea posee una curvatura muy pronunciada, provocando que la luz no se enfoque directo en la retina, sino al frente de la misma.
¿Cuándo debes visitar al doctor?
La visita al doctor dependerá de la dificultad que sientas para ver objetos lejanos y esto te impida realizar alguna actividad que quieras, también debes asistir al oftalmólogo si la visión borrosa te impide disfrutar plenamente de tus actividades.
Un especialista es el único que puede determinar el grado de miopía que posees y te dará las indicaciones adecuadas para corregir tu visión.
No obstante, es importante que busque atención médica de emergencia si llegas a experimentar alguno de estos síntomas:
- Aparición repentina de pequeñas manchas a través de su campo visual.
- Destellos de luz en uno o ambos ojos.
- Una sombra muy parecida a la de una cortina sobre el campo de visión.
Esta sintomatología es una advertencia a un desprendimiento próximo de retina, la cual es una complicación, muy poco frecuente, de la miopía. El desprendimiento de retina se considera como una emergencia médica y debe ser atacado de inmediato.
Exámenes oculares con regularidad
Es muy probable que no siempre percibas con claridad que estás teniendo problemas en la visión, por tal motivo la Academia Estadounidense de Oftalmología recomienda que se realicen exámenes oculares con regularidad cada cierto tiempo.
Adultos
Si padeces de una enfermedad ocular de alto riesgo, como el glaucoma, es de vital importancia que te realices un examen de vista con dilatación, por lo menos cada 1 o 2 años, más aún si ya pasaste los 40 años de edad.
Por el contrario, si no utiliza gafas o lentes de contacto, no presentas ningún tipo de problema visual y posees bajo riesgo de padecer o desarrollar alguna enfermedad ocular, los exámenes oculares te los debes realizar según estos tiempos:
- Un examen inicial al cumplir los 40 años de edad.
- Cada 2 o 4 años entre los 40 y 54 años.
- Cada 1 o 3 años entre los 55 y 64 años.
- Cada 1 o 2 años a partir de los 65 años.
No obstante, si utilizas gafas, lentes de contacto o tienes alguna afección que perjudica tus ojos, como la diabetes o la miopía, seguro necesitarás que te revisen los ojos con regularidad.
Es importante que le preguntes al oftalmólogo con qué frecuencia debes acudir a las citas médicas.
Si notas que hay algún problema en tu visión, debes programar una cita médica con tu oftalmólogo lo antes posible.
Niños y adolescentes
Los niños deben ser sometidos a exámenes de detección de enfermedades oculares (miopía) cada cierto tiempo. La evaluación debe ser realizada por un pediatra, un oftalmólogo, un optometrista u otro profesional capacitado.
- A los 6 meses.
- A los 3 años.
Antes de iniciar el primer grado de educación, y cada 2 años durante la etapa del colegio, ya sea en la consulta de niño sano o a través de exámenes específicos.
Fuente:
mayoclinic.org
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