Para tener bienestar es preciso contar con una óptima condición de salud y para ello es menester hacer visitas periódicas a nuestros médicos. La salud bucal entra dentro de esta lista de prioridades y asistir de forma regular al dentista es importante para garantizar tener dientes sanos.

El mantenimiento de la salud y la prevención de la enfermedad deben entrar en la lista de prioridades de todas las personas. Muchas veces, producto de nuestro ajetreado estilo de vida, tendemos a dejar para después los chequeos médicos o a prestarle una menor atención de la que realmente requiere nuestra salud.

¿Por qué es importante visitar al dentista?

La gran mayoría de las personas aceptan que la boca, los dientes y la sonrisa es nuestra mejor carta de presentación. Cuando conversas con alguien, lo primero en lo que se fija esa persona es en tu boca. La salud bucal resalta entonces su importancia ya que deja entrever o tener una idea de la persona con la que se está hablando.

Del mismo modo existen centenares de patologías cuyos síntomas aparecen o se ven reflejados en la boca, como la diabetes y la descalcificación o disminución de los niveles de calcio en el organismo que se refleja en un mayor debilitamiento de la dentadura, por lo que acudir de forma regular al dentista puede servir para diagnosticar a tiempo éstas y otras enfermedades.

Gozar de una buena salud dental nos permite:

• Sentirnos mejor con nosotros mismos.
• Tener buen aliento
• Mantener elevados los niveles de autoestima.
• Sentirnos seguros al momento de relacionarnos con los demás.
• Contar con una sonrisa radiante y atractiva.
• Evitar o disminuir los factores de riesgo de aparición de enfermedades.
• Detectar a tiempo la predisposición o el padecimiento de ciertas patologías.

¿Cada cuánto tiempo es recomendable asistir al consultorio dental?

Visitar al dentista debe incluirse dentro de las prioridades de toda persona. Sin embargo, existen diferencias entre los profesionales de la salud bucal en cuanto al tiempo estimado recomendable para asistir de manera regular al consultorio dental.

Usualmente se tiende a recomendar la visita al dentista cada seis meses, ya que dentro de ese marco de tiempo pueden aparecer diversas afecciones bucales tales como las caries, la gingivitis, y otras quizás más urgentes.

Otros dentistas refieren que no es estrictamente obligatoria la asistencia al consultorio dental en ese periodo de tiempo. Se plantea que puede ser óptimo si se considera visitar al odontólogo una vez al año o, en algunos casos, cada 18 meses.

Criterios utilizados para estimar el tiempo recomendado para visitar al dentista

Si bien los dentistas no se han puesto del todo de acuerdo sobre cuál es el tiempo prudencial que debe existir entre la visita a una consulta y la siguiente, se acepta que este criterio puede variar dependiendo de cada persona.

Lo ideal es que cada persona tenga su dentista de confianza que lo atienda de manera periódica y sea él mismo quien le indique cada cuanto tiempo debe acudir a su consultorio dental. Esta decisión va a depender de cuales sean las causas que le lleven a la persona a asistir al dentista.

Por ejemplo, cuando existen enfermedades o afecciones de base como las caries, es recomendable que el paciente asista a la consulta de forma constante hasta que dicha patología esté resuelta. Así como hay personas que poseen una dentadura sana y su dentista puede mandarlos a regresar un año después.

Sin embargo, aún con las diferentes opiniones que expresan los profesionales de la salud bucal, visitar al dentista por lo menos cada 6 meses a 1 año aproximadamente es un tiempo prudencial para mantenernos al día y poder detectar a tiempo la posible aparición de enfermedades.

Factores de riesgo

Existen factores de riesgo que predisponen a las personas a padecer más o menos ciertas patologías dentales. De esta manera, en función de ellos, la necesidad de asistir al dentista se incrementa conforme los hábitos o condiciones de las personas entran dentro de la categoría de factores de riesgo.

Es posible enumerar los principales factores de riesgo que condicionan a las personas a tener más o menos probabilidades de desarrollar una afección o enfermedad dental. Se cuentan entre estos factores los siguientes:

1.- Haber padecido caries en la infancia

2.- Hábitos de higiene bucal relajados

3.- Embarazo y lactancia.

4.- Enfermedades autoinmunes.

5.- Patologías crónicas como el cáncer, lupus, entre otros.

6.- Malnutrición y mala alimentación.

7.- Hábito del tabaco. El cigarrillo es el precursor número uno para el cáncer bucal.

Higiene bucal

La higiene bucal es de suma importancia. Si tu objetivo es mantener tu boca sana y reducir al mismo tiempo la periodicidad de tus visitas al dentista, es recomendable que mantengas hábitos de higiene bucal constantes y a diario.

Cepillarse los dientes todos los días, utilizar hilo dental y enjuague bucal por lo menos tres veces a la semana, son medidas básicas y sencillas que se pueden llevar a cabo para garantizar que goces de una buena salud dental. Manteniendo estos sencillos consejos extiendes la vida útil y sana de tus dientes y al mismo tiempo reduces la necesidad de ir al dentista de manera tan seguida.