Los problemas visuales son muy comunes en todo el mundo. Por ello, muchas personas requieren del uso de lentes, sea cual sea la condición visual que padezcan, lo cual es importante para mejorar la calidad de vida.
Hasta hace pocos años, lo normal era que frente a alguna condición visual se recomendara el uso de las llamadas “gafas”, esos lentes externos que todos conocemos y que tienen una montura en la cual se insertan los cristales.
No obstante, la posibilidad de corregir problemas de visión sin recurrir a las gafas resulta muy tentadora para quienes necesitan lentes, pero no quieren llevarlos consigo. Por lo que el uso de lentes de contacto se ha vuelto muy popular y beneficioso.
Problemas de visión y gafas
Gran parte de la población mundial tiene algún tipo de dificultad visual, por lo que deben utilizar lentes para ver bien. Sin embargo, aunque aún hoy en día son bastante comunes, muchas personas, sobre todo si son jóvenes, se niegan a añadirlas a su estilo de vida a pesar de necesitarlas. Pues, en diversas ocasiones se piensa que nos hacen lucir menos agraciado.
Además, aunado al factor estético, algunas personas sienten que el uso de lentes les genera incomodidades. Por ejemplo, porque pueden caerse, se empañan, o reflejan la luz, dificultando la visión clara, si bien vale la pena indicar que existen gafas antireflejo.
Por tales razones, cada vez son más las personas que sustituyen el uso de gafas por los lentes de contacto.
Una visión cercana a los lentes de contacto
Los lentes de contacto no son más que unos pequeños lentes graduados que como lo dice su nombre, se colocan en contacto con el ojo.
En realidad, el lente de contacto lo que hace es flotar sobre la película lagrimal de la córnea, lo que permite su movimiento de manera natural en sintonía con el ojo. Por ello, pasan desapercibidos ante las personas que te rodean.
Los lentes de contacto, están diseñados para corregir errores refractivos y mantener la salud ocular. El funcionamiento de los lentes correctivos es básicamente igual al de las gafas, de acuerdo con la dificultad visual para la que se usen.
En resumidas cuentas, lo que hacen estos lentes es refractar la luz y enfocarla de manera adecuada para que podamos ver bien.
Tipos de lentes
Así como no todas las gafas son iguales, los lentes de contacto tampoco lo son. Esto depende del problema visual que tengamos. En primer lugar, pueden ser diferentes en cuanto a la frecuencia con que deben cambiarse.
Y, en segundo lugar, se diferencian en cuanto a su potencia o dioptría. Es decir, que para cada tipo de afección se utiliza una dioptría distinta, pudiendo ser monofocales, bifocales e, incluso, multifocales.
Lentes de contacto esféricas
Tienen una circunferencia completa y pareja. Se utilizan para los problemas de visión que requieren lentes monofocales. Es decir, si tu problema visual es miopía o hipermetropía, necesitarás lentes de contacto monofocales, pues, solo debes tratar una sola dificultad focal.
En la miopía
Se presenta una dificultad para ver de lejos porque los objetos se ven borrosos como si estuvieran fuera de foco. No obstante, la visión de cerca permanece inalterada. En este caso, lo que sucede es que la luz está ingresando al ojo de manera muy rápida, lo que impide que sea correctamente enfocada.
Lo que hacen los lentes de contacto en caso de miopía es desviar la trayectoria de los rayos luminosos para un correcto enfoque.
En la hipermetropía se presenta lo contrario, pues, el problema no es para ver de lejos sino de cerca. Eso ocurre porque los rayos de la luz no convergen sobre la retina, pero están detrás de ella. En este caso, el lente de contacto lo que hace es redirigir la luz directamente hacia la retina.
Lentes de contacto tóricos
Tienen una forma particular, ya que en lugar de ser una esfera completa son más parecidos a una dona.
Con esa forma se logra conseguir diferentes potencias o dioptrías según los movimientos oculares, por ello se usan para corregir los problemas de astigmatismo.
En el astigmatismo, la córnea o el cristalino tienen una imperfección en la curvatura, lo que ocasiona que el ojo no logre enfocar la luz uniformemente en la retina, lo que genera visión borrosa a todas las distancias. Con los lentes de contacto tóricos, se logran corregir los problemas de astigmatismo.
Lentes bifocales o multifocales
Se conforman de tal manera que tienen ciertas zonas específicas para ver de lejos y otras para enfocar de cerca. Estos lentes se recomiendan en casos de presbicia, que es una condición relacionada con la edad, en la que se endurece el cristalino del ojo.
Lentes de contacto de color
Finalmente, los lentes de contacto, sea cual sea su tipo, permiten la colocación de color. Pero, también existen lentes de contacto que no realizan ninguna función para mejorar la vista, sino que son utilizadas solamente para cambiar el color de nuestros ojos, por lo que se denominan cosméticos.
Si eres de los que sufre alguna enfermedad visual, o por el contrario, solo quieres lucir atractivo o interesante llevando lentes de contacto, te invitamos a evaluar si esto contribuye positivamente a la mejora de tu vista.
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