El dolor de muelas y los problemas en las encías son muy comunes, pero también muy fáciles de evitar.
La clave para ello es un buen hábito de higiene bucal, de sana alimentación y visitas al dentista de vez en cuando para que realice un diagnóstico o resuelva algún problema en desarrollo. Esto ayuda a mantener los dientes y encías sanos y a lucir una sonrisa brillante.
Causas y consecuencias
El dolor de muelas puede deberse a diferentes factores. ¿Te ha pasado que cuando te tocas un diente te duele, o cuando comes alimentos fríos o calientes? La molestia se debe, por lo general, a un diente o una muela sensible.
Esta sensibilidad puede deberse a encías retraídas o a un diente lesionado o desgastado, pero normalmente es causada por grietas dentales y por caries.
La caries es la causa principal del dolor de muelas, aunque esta no produce dolor en su primera etapa. Ahora bien, si no se trata de una caries, deberás evaluar otras razones como:
- Infección en la muela o alrededor de ella, provocada por un absceso, que es una bolsita roja e inflamada en la encía muy cerca del diente. Duele principalmente cuando muerdes.
- Una muela impactada, es decir que no se ha roto a través de la encía, lo que causa enrojecimiento, inflamación y dolor alrededor del diente.
- Lesiones en los nervios de la muela a causa de problemas o golpes en la cara.
Pero estas no son las únicas razones que pueden generar dolor de muelas, puede existir otro tipo de problemas como:
- Infecciones virales.
- La diabetes.
- Enfermedades en los nervios como la neuralgia.
- Consumo de metanfetaminas.
- Falta de vitaminas.
En cuanto a las encías, estas mantienen un color rosado natural cuando están sanas, y por lo general no sangran fácilmente.
No obstante, pueden sangrar cuando no usamos un cepillo de dientes con cerdas suaves o ejercemos mucha presión al limpiar la dentadura. Es importante que seas cuidadoso y delicado para evitar y prevenir el sangrado de las encías.
Uno de los principales causantes del dolor en las encías es la acumulación de placa dental, que ocasiona la llamada enfermedad de las encías, lo que provoca síntomas como hinchazón, sangrado y dolor.
Otro tipo de causas para el dolor en las encías pueden ser:
- Falta de vitaminas C, D y K o enfermedades como la anemia.
- La dentición en el caso de los niños pequeños.
- Presión causada por aparatos, brackets, puentes o implantes dentales.
- Infección en la raíz del diente.
Los dolores de encías o muelas traen como consecuencia la aplicación de métodos para aliviar el malestar, como la extracción de la muela o un tratamiento de conducto para reparar los nervios infectados que generan el malestar.
En algunas situaciones extremas, como lo sería la enfermedad periodontal, que afecta las encías, podría presentarse la caída de los dientes.
¿Cómo aliviar el dolor?
Cuando tienes un dolor de muelas o de encías, lo más recomendable es que vayas al consultorio dental de inmediato para que te atienda tu dentista, te haga un diagnóstico y te aplique un tratamiento adecuado.
Cuando este tipo de problemas no se tratan con un especialista o profesional, el dolor o la afección que los genera puede agravarse.
No obstante, en caso de que no puedas visitar a tu dentista, puedes seguir las siguientes recomendaciones con sumo cuidado para aliviar temporalmente los síntomas de dolor e inflamación, tanto en muelas como encías.
- Haz buches de agua tibia con sal, esto sirve como antiséptico y calmará la infección que genera el dolor, temporalmente.
- Si hay una grieta en la muela, intenta limpiar los restos de comida con hilo dental.
- Toma ibuprofeno o acetaminofén, son de venta libre y alivian el dolor rápidamente.
- Aplica compresas frías en la mejilla externa en donde se localiza la molestia para desinflamar y aliviar el dolor.
¿Qué hacer para evitar los dolores en las muelas y encías?
Como te explicamos al comienzo de este artículo, los dolores en las muelas y en las encías son muy fáciles de evitar. La clave es establecer una rutina regular de limpieza e higiene oral de manera responsable.
Cuando dejas de cepillarte o no usas hilo de dental por un día después de comer o una noche antes de irte a dormir, los riesgos de aparición de caries aumentan y esto puede causar un dolor de muelas a futuro.
Asimismo, la falta de higiene bucal permite que la placa dental se acumule y cause en las encías la llamada gingivitis, que ocasiona irritación y sangrado en la zona en cuestión. Cuando la gingivitis no es atacada a tiempo puede provocar enfermedad periodontal que genera dolor y hasta la caída de los dientes.
Los consejos para evitar dolores son:
- Cepíllate los dientes después de cada comida, incluso de los refrigerios, con una pasta dental que contenga flúor.
- Usar hilo dental para evitar que las bacterias se acumulen en las encías.
- Usar enjuague bucal al menos una o dos veces por día como complemento del cepillado.
- Realizar visitas regulares al consultorio dental y realizar una limpieza odontológica.
- Evita los alimentos que contengan alto contenidos de azúcar.
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