La ortodoncia dental es probablemente una de las palabras más temidas que los padres temen escuchar cuando llevan a su hijo a un chequeo dental de rutina. La ortodoncia se relaciona con diversas cuestiones que ocurren en los niños jóvenes durante su desarrollo, incluida su propia imagen.
Tú como padre, seguro debes tener la preocupación, que tu hijo pueda desarrollar una sonrisa saludable, pero esta situación suele ser abrumadora debido alto costo de un tratamiento de ortodoncia en una clínica dental.
Aunado a esta situación, que tu hijo tenga los dientes torcidos pueden influir también en problemas de su desarrollo que puedan afectar su respiración, la postura y los hábitos para conciliar el sueño entre otros.
La idea tradicional de una corrección de ortodoncia es a través del uso de brackets. Sin embargo, muchos ortodoncistas y dentistas están empleando tratamientos preventivos para corregir los hábitos que potencialmente previenen el uso de brackets estéticos.
¿Cuándo se debe hacer una evaluación dental?
Esta es una de las que se hacen muchos padres cuando evidencian que su hijo tiene dientes torcidos. En este sentido, existen muchos conceptos erróneos y equívocos sobre cuándo un niño debe comenzar el trabajo de ortodoncia. Por su parte, la Academia Americana de Ortodoncia (AAO), recomienda que la mayoría a los niños debe realizársele una evaluación de ortodoncia a partir de los 7 años de edad.
Ciertos estudios han demostrado que los aparatos ortopédicos para los dientes se aplican con mayor frecuencia en los niños entre los 11 y 13 años de edad, y que en menor frecuencia entre los 8 y 10 años de nacidos.
Recientemente, se ha planteado un consenso general que un niño con problemas de arco dental debe esperar hasta los 12 años de edad, todo ello después que el infante haya mudado todos sus dientes de leche. La idea de aplicar el tratamiento a partir de esta edad es entendible, ya que el niño ya ha entrado en una etapa de adultez dentaria, lo que además evita la necesidad de repetir el tratamiento.
Ortodoncia a temprana edad
Aunque como ya te explicamos existen recomendaciones en cuanto a la aplicación de técnicas de ortodoncia, puede suceder que este tipo de tratamientos deban ser ejecutados a temprana edad. Actualmente, sabemos que su hijo tiene los dientes torcidos esto puede ser una señal de que la mandíbula superior e inferior no se desarrollan correctamente, lo que a su vez afecta la postura facial y espinal de un niño.
De modo que, el problema dental de un niño puede significar la aplicación de la técnica correctiva con el fin de ayudar en el crecimiento facial y dental del infante.
Durante los primeros 10 años, su hijo pasará por etapas cruciales de crecimiento que darán forma a muchas de las estructuras importantes de su cara y cabeza. Cuando nacen, su cráneo está hecho de un material muy blando que compone el cartílago en nuestras articulaciones, y a medida que el niño crece, el cartílago se convierte en el hueso que formará el cráneo en la fase de adultez.
Los síntomas
Los dientes superiores están relacionados con el desarrollo de la mandíbula superior o maxilar, por ello cuando el arco dental superior está torcido, puede indicar que las vías respiratorias superiores están obstruidas, lo que puede hacer que el niño respire por la boca. En este caso, la respiración bucal, puede ser una señal de que el niño necesita utilizar brackets.
Asimismo, los ronquidos por la noche, la postura caída, sueño deficiente y las ojeras, son síntomas que pueden estar presentes en un niño que necesita la realización de un tratamiento de ortodoncia. La atención temprana del padecimiento, puede evitar que el niño esté en riesgo de sufrir trastornos del sueño.
Las formas de tratamiento
Tener dientes torcidos está relacionado con la afectación de la vía respiratoria, la respiración y el desarrollo facial. En cuanto a ello los ortodoncistas están tomando todos estos factores en consideración al momento de evaluar el desarrollo dental de un niño.
Realizar un diagnóstico dental junto con un estudio de la disfunción de las vías respiratorias y el crecimiento facial, ofrece un alcance mucho más amplio en la forma en la que aplican el tratamiento para corregir fallas dentales.
Una intervención de ortodoncia temprana involucra el uso de aparatos funcionales que ayudan en el desarrollo correcto de los maxilares del niño. Por ejemplo, el uso de un expansor palatal se puede emplear para alentar la formación de vías respiratorias nasales, permitiendo una respiración más funcional que les permita degustar los alimentos.
Cuando estos padecimientos del niño son corregidos, a los huesos y los dientes se les permiten crecer de una manera adecuada, lo que puede evitar la necesidad de ejecutar técnicas de ortodoncia en el futuro. Como te has dado cuanta existen muchos factores que influyen en la sonrisa de tu hijo, en el crecimiento sano y correcto de los mismos.
De manera que, los factores de salud que afectan la respiración y el sueño, pueden relacionarse a dientes torcidos, lo que significa que tú como padre debes llevar a tu hijo a realizarse exámenes dentales tempranos, para determinar si la complicación bucal requiere de un trabajo de ortodoncia.
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