A todos se nos enseña desde muy pequeños que debemos cepillarnos los dientes. Incluso existen canciones y rimas infantiles cuya letra es una explicación básica de cómo hay que lavarse los dientes. Desafortunadamente esto se vuelve algo tan rutinario que a pesar de ser tan sencillo, con mucha frecuencia se hace incorrectamente.
El aseo dental es primordial para una buena salud bucal y es algo que se practica desde la prehistoria con objetos que han ido evolucionando poco a poco hasta llegar a los cepillos dentales que usamos hoy en día. Pero ¿tienes idea desde cuándo y dónde se empezaron a usar los cepillos de dientes? ¿Sabes de qué eran? Pues sucede que en China y en Japón ya por el siglo XV se empleaban cepillos elaborados en bambú, hueso u otros materiales, y con cerdas animales como el jabalí, el caballo y algunos otros.
Bueno, pero no estamos aquí para hablarte de la historia de los cepillos dentales y lo anterior lo hemos comentado solamente como una reflexión sobre la evolución y la importancia que algo tan básico como es el cepillodental tiene en la salud bucal.
Si usas brackets o pronto los vas a usar seguramente te enfrentarás con la gran odisea que implica cepillarte bien los dientes con ellos, si no es que ya te sucedió.
¡Es todo un reto! Pero con estos 7 súper consejos para cepillarlos verás que resulta sencillo mantener tus boca limpia, libre de riesgos y sin problemas mientras usas los aparatos de ortodoncia.
- Usar el cepillo correcto. Lo más recomendable cuando se llevan brackets es elegir un cepillo de dientes suave. Esto es de suma importancia tanto para que no dañes los aparatos como para que al cepillar la parte de los dientes que queda justo pegada a la encía no vayas a ocasionar lesiones o lastimaduras que den lugar a infecciones. o a que las encías se retraigan y dejen expuesta la parte de los dientes que debe ir protegida.
- Pasta al cepillo. De acuerdo a lo que vemos en los anuncios de pastas dentales, lo primero que hacemos es poner una gran cantidad de pasta al cepillo y directamente procedemos a cepillar los dientes. ¡Esto es incorrecto! Lo más recomendable por los expertos es mojar el cepillo y cepillar los dientes únicamente con agua para remover los restos de comida que pueda haber. El hacerlo sin pasta dental permite ver lo que se hace ya que de otro modo la espuma oculta la suciedad y las partículas. Además los refrescantes del aliento crean la ilusión de una boca limpia por lo que hay una tendencia a cepillar los dientes menos de lo que se requiere.
- Cantidad de pasta. Una vez hecho esto entonces sí se coloca un poco de dentífrico, digamos que del tamaño de un guisante (chícharo). Esta cantidad es suficiente para que los abrasivos de la crema dental ayuden a la eliminación de placa e impurezas para que el flúor contenido en la pasta se absorba en los dientes, y también para que los refrescantes del aliento actúen.
- Tiempo de cepillado. Es necesario que el cepillado tome al menos dos minutos. Para saber que has cepillado lo suficiente cada uno de tus dientes puedes hacer una división imaginaria de tu boca. Tanto la parte superior como la inferior divídela en dos partes y cepilla cada una de ellas por al menos 30 segundos, cuidando de cepillar tanto la parte exterior, como la interior y la superior. Cuida que el cepillo penetre también en los espacios interdentales de cada pieza, que es donde se acumula la mayor cantidad de placa.
- Cepillado correcto. En términos generales puede decirse que todos los dentífricos son buenos, siempre y cuando contengan flúor. Entonces elige el que más te guste, y en el caso de los niños esto es importante ya que una pasta de dientes con un sabor y consistencia agradables puede ser una excelente motivación para que los pequeños se cepillen los dientes sin reparos. ¡Recuerda! Lo importante al lavar tus dientes no es ni la marca del cepillo ni la de tu pasta dental sino que se ejecute el cepillado durante el tiempo necesario y en la forma debida.
- Enjuagado Bucal. ¿Sabías que no siempre debes enjuagar tu boca después de cepillarte? Los expertos recomiendan que si tu boca la lavas dos veces al día, entonces cuando lo hagas por la mañana te enjuagues con agua para retirar la espuma y residuos de pasta dental. Pero cuando la cepilles por la noche recomiendan no enjuagarla sino simplemente escupir la espuma resultante. Existen estudios que demuestran que este procedimiento contribuye a una mejor absorción del flúor, lo que se traduce en un mayor fortalecimiento del esmalte dental. Entonces ya lo sabes, por la noche ¡no enjuagues tu boca después de cepillarte los dientes!
- Cepillo dental tradicional o eléctrico. Si usas cepillo dental eléctrico recuerda que lo importante es el tiempo que dure tu cepillado y un cepillo eléctrico no lo hace más rápido aunque tal vez lo haga con mayor eficiencia. De preferencia escoge un cepillo que tenga movimientos vibratorios ya que ha resultado ser más eficiente que aquellos cuyos movimientos son giratorios.
Es muy importante que tengas en cuenta que los tratamientos de ortodoncia no manchan los dientes por sí solos. Las manchas blancas que suelen aparecer generalmente son causadas por la placa y el sarro acumulado, y no por los pegamentos utilizados. Por ello ¡cepíllalos cuidadosamente!
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