Según el Instituto Nacional de los Ojos (NEI, por sus siglas en inglés), una catarata es una nubosidad en la lente del ojo que afecta la visión, la lente es una sección clara en el ojo que enfoca las imágenes en la retina, en la parte posterior de este; la imagen proyectada sobre la retina es entonces transmitida a través del nervio óptico al cerebro, permitiendo la visión. Si la retina está nublada por una catarata, la luz pasa a estar parcialmente bloqueada en su camino a través de la lente, causando la visión borrosa.
Las cataratas ocurren principalmente en las personas mayores como una de las facetas del envejecimiento, de hecho, más de la mitad de los estadounidenses tienen una catarata o han pasado por una cirugía de cataratas a la edad de ochenta años. Dado que mucha gente tendrá que lidiar con cataratas en algún momento de sus vidas, es una buena idea aprender acerca de ellas como medida preventiva.
Las cataratas también tienen causas distintas de la edad, aunque son casi siempre causadas por esta, no es la edad el factor culpable de la formación de cataratas; y en lo que a clasificación respecta, existen otros motivos para su aparición:
- Las cataratas secundarias se desarrollan después de la cirugía ocular debido a otros trastornos oculares, como el glaucoma.
- Los diabéticos llegan a desarrollar cataratas como un síntoma de su enfermedad.
- Las cataratas traumáticas tienden ser causadas por lesiones en el ojo, estas cataratas llegan a tardar años en desarrollarse.
- Las cataratas congénitas se desarrollan antes del nacimiento o temprano en la infancia, en ocasiones, las mismas son lo suficientemente pequeñas para no afectar la visión, pero si lo hacen, la cirugía es necesaria.
- Las cataratas por radiación se desarrollan después de la exposición a ciertos tipos de este factor.
Las cataratas no son fáciles de detectar. Según la Institución Nacional de los Ojos, la mayoría de las personas con cataratas no se dan cuenta de mala que se ha tornado su visión en realidad; de hecho, cuando se les pregunta acerca de su visión antes de la cirugía, la mayoría de los diagnosticados con cataratas dicen que la disminución de su visión no afecta a sus actividades diarias en absoluto. Después del procedimiento, sin embargo, más del 60 por ciento afirma notar una mejora en sus vidas, y si bien las cataratas son más comunes en personas mayores de 60 años, es posible desarrollar cataratas mucho más temprano en la vida.
Hay dos tipos básicos de cirugía de cataratas, la primera se llama facoemulsificación, que utiliza un ultrasonido para destruir y eliminar la catarata, se realiza una pequeña incisión en la cubierta transparente del ojo, conocida como córnea, y se inserta una sonda tipo aguja en la lente. La sonda transmite ondas de sonido que desintegran (o emulsionan) la catarata en pequeños fragmentos, que luego son aspirados por la sonda. Este proceso deja la parte posterior de la lente intacta como un lugar para establecer la lente artificial, que haya o no puntos de sutura para cerrar la córnea variará según el caso.
El segundo tipo de cirugía no se utiliza tan a menudo como el primero, porque requiere una incisión más grande, esta se conoce como extracción extracapsular de cataratas, dicho procedimiento implica la eliminación de toda la sección frontal de la lente que contiene la catarata para reemplazarla con una lente artificial. Este proceso en particular sólo se utiliza cuando hay complicaciones que no permiten el primer método, y puesto que la incisión es más grande, los puntos de sutura son siempre requeridos para cerrar el ojo una vez culminada la intervención quirúrgica.
La cirugía de cataratas tiene un período de recuperación rápido, la mayoría de los pacientes notan una mejora inmediata en su visión después de la cirugía, otros tienen una mejora gradual con el tiempo. Los médicos generalmente dan a los pacientes con cataratas un período de tres semanas durante el cual deben evitar doblarse o levantar cosas pesadas; durante este tiempo, también se debe evitar cualquier contacto con el ojo afectado. Dentro de esas restricciones, las actividades normales pueden comenzar tan pronto como se retire la venda, que es casi siempre el día después de la cirugía.
La cirugía de cataratas suele ser indolora, el paciente es sedado durante la misma, y se le administra un anestésico adicional para adormecer el ojo antes de realizar cualquier incisión. Es posible que haya alguna molestia, pero la mayoría de los pacientes no experimentan ningún nivel notable de dolor.
Afortunadamente, las cataratas no vuelven a crecer, aunque de vez en cuando una catarata secundaria se desarrolla como resultado de la primera cirugía, cuando la membrana que sostiene el implante de la lente se nubla. El tratamiento habitual consiste en una sesión rápida cirugía láser, la cual toma entre diez y quince minutos y no requiere necesariamente ir al hospital, una vez hecha en el consultorio médico, culmina el proceso.
Hoy en día, una catarata es un problema relativamente menor que tiende a ser corregido fácilmente, por lo que con chequeos regulares, es fácil mantener tus ojos en el mejor estado posible durante toda la vida.
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