Los brackets son aparatos utilizados por los Odontólogos en el tratamiento de ortodoncia por una variedad de razones.
Uno de sus usos más comunes, sin embargo, es la corrección de dientes mal ocluidos o torcidos o una mala mordida.
Tradicionalmente, los brackets solían ser incómodos, dolorosos de usar y a menudo provocaban una serie de lesiones en el interior de la boca, causando llagas y daños.
Además, eran antiestéticos y, dado que son usados comúnmente por adolescentes y adultos jóvenes, usarlos podría llevar a menudo a la pérdida de autoestima.
Hoy en día, los brackets son menos notorios y más discretos. Se fijan a cada diente y son más pequeños o pueden fijarse en la parte posterior de los dientes donde son menos visibles.
Además, pueden ser elaborados en cerámica, plástico, metales o una combinación de estos materiales y también se pueden hacer del color del diente.
Pueden personalizarse y moldearse dependiendo del paciente haciendo que su uso sea más placentero.
La parte más difícil de la colocación de los brackets es por lo general soportar la primera semana luego de que éstos son colocados.
El cuerpo tendrá que acostumbrarse a los nuevos y extraños aparatos de metal en la boca, y es probable que el paciente se sienta un poco dolorido al principio.
Sin embargo, una vez que se supere la primera semana, el usuario estará bien encaminado hacia una sonrisa hermosa y saludable.
Tips para acostumbrarse a los brackets
Para ayudarle al paciente a sentirse más cómodo con sus nuevos aparatos ortodónticos, se han establecido una lista de cinco consejos para sobrellevar de mejor manera la primera semana:
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Utilizar cera para combatir las ampollas en la boca
Los brackets están diseñados para ser suaves con la boca, pero pueden frotar la piel de la misma y causar irritación mientras el paciente se acostumbra a ellos.
Con el tiempo, la piel se endurecerá y no seguirás presentando ampollas, mientras eso sucede, es una buena idea utilizar la cera que brinda el Odontólogo para aliviar cualquier molestia.
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Alimentación adecuada
Lo mejor es consumir únicamente alimentos suaves y blandos durante los primeros días del inicio del tratamiento mientras los dientes se ajustan.
Evitar las semillas, alimentos tostados y carnes duras es vital.
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Enjuagues con agua salada
Si hay mucha irritación puede enjuagarse la boca con una solución de agua salada tibia durante 30 segundos varias veces al día.
El agua salada ayudará a aliviar el dolor y permitirá que las áreas adoloridas sanen más rápido.
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Mantener una buena higiene bucal
Utilizar el cepillo de dientes para limpiar los dientes después de cada comida, teniendo especial cuidado de eliminar restos de comida que hayan quedado atascados en los brackets es importante.
El uso de hilo dental de forma regular también es recomendable.
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Visitar al especialista
Si las molestias son muchas, lo mejor será siempre sacar una cita de consulta para que el especialista pueda revisar el estado de los brackets.
Además, es importante que aunque el paciente haya experimentado dolor no deje de asistir a las consultas de ajuste, pues sin ellas el tratamiento perdería eficacia.
¿Necesitas brackets? Un Seguro Dental puede ahorrarte costos
La mayoría de las personas que asisten al Odontólogo en busca de brackets lo hacen porque han descubierto que tienen problemas con sus mordidas o porque no se sienten bien consigo mismos debido a la estética dental que presentan en el momento.
La colocación de los brackets conlleva una serie de procedimientos que implican un gasto económico bastante elevado, y es aquí donde el Seguro Dental puede entrar a jugar un papel de mucha importancia.
Cuando este tipo de póliza encargada de cuidar la salud bucodental es contratada, el usuario adquiere acceso inmediato a una serie de beneficios dentales que han sido especialmente escogidos para ayudarle al usuario a mantener una buena salud bucodental y un estado general de salud óptima del cuerpo.
Estos beneficios no podrían ser conseguidos con tanta facilidad si el cliente no tuviera la opción de ser atendido en clínicas privadas especializadas.
Entre los beneficios que se mencionaban con anterioridad, podemos mencionar las consultas preventivas y de revisión como uno de los aspectos de mayor relevancia, es importante recordar que es durante estas visitas que el Odontólogo puede definir si el cliente necesita de aparatos dentales ortopédicos.
Es también en durante estas citas de control que el usuario conoce si tiene algún tipo de problema dental y el mejor tratamiento para solucionarlo.
Otras ventajas que este seguro le da a la persona que lo contrata es la opción de disfrutar de diferentes tipos de tratamientos como los son la colocación de amalgamas, obturaciones dentales, extracciones simples que en ocasiones son necesarias antes de la colocación de los brackets, limpiezas dentales para preparar la cavidad bucal y los dientes antes de la colocación de los aparatos, aplicaciones de flúor dependiendo del plan contratado y diferentes tipos de exámenes de diagnósticos como lo son las radiografías dentales, pruebas también necesarias antes de la colocación de los brackets.
Las ventajas que brinda el Seguro Dental son muchas y todas ella se enfoca primordialmente en el cuidado y la atención dental adecuada por parte de profesionales altamente calificados que estarán listos en el momento en que sean necesitados, incluso en caso de emergencias.
Fuente:
gormanbunch.com
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