Volver a la escuela es un momento emocionante para la mayoría de los niños. Sin embargo, puede ser una ocasión estresante para los estudiantes que recientemente se han puesto frenos. Además de preguntarse qué van a pensar y decir otros estudiantes sobre ellos, también tienen que hacer algunos cambios sustanciales en su rutina diaria. Si bien estos cambios diarios pueden no parecer gran cosa en el hogar, la situación se viene tornando diferente en la escuela, especialmente durante los primeros días.

Por ello, a continuación presentamos algunos consejos rápidos para ayudar a los niños a volver a la escuela con frenos, pero sin todo el estrés que esto conlleva.

1. Mantén un Kit de Limpieza para Ortodoncia en su Mochila

Empacar un kit de limpieza para ortodoncia es muy recomendable, especialmente cuando es la primera vez que tu niño los usa. El kit de limpieza ayudará a tu hijo a estar preparado para las situaciones más temidas que usar frenos pueda conllevar.

Asimismo, considera la posibilidad de incluir lo siguiente como parte del kit:

• Cepillo de dientes
• Pasta dental
• Hilo dental
• Cera dental
• Bálsamo labial

El cepillo de dientes, la pasta de dientes y el hilo dental resultarán útiles, especialmente después del almuerzo. Los frenos tienen mucha tendencia a atrapar alimentos, por lo que es importante que el niño reserve tiempo para cepillarse y usar hilo dental después de comer.

Si los frenos comienzan a irritar los labios, encías mejillas, debes tomar una pequeña cantidad de cera dental y colocarla en el área afectada para ayudar a reducir la irritación. El bálsamo de labios ayudará si estos se resecan o irritan por el uso de brackets.

2. Colócale una Botella de Agua para que se Mantenga Hidratado/a

Mantenerse hidratado es muy bueno para la salud general de tu hijo, pero beber mucha agua también ayudará a eliminar las partículas de alimentos en sus dientes y frenos. Beber mucha agua también ayudará a reducir su deseo de beber refrescos u otras bebidas azucaradas que puedan manchar sus dientes. De hecho, tener los dientes manchados mientras usa aparatos ortopédicos puede resultar en manchas blancas de los frenillos cuando estos deban removerse.

Si tu hijo ocasionalmente bebe refrescos u otras bebidas azucaradas, es una buena idea que use un popote para mantener la bebida lo más lejos posible de sus dientes. También, recuérdale no desplazar el refresco entre sus mejillas antes de tragar. Sabemos que la sensación que producen las bebidas carbonatadas contra las mejillas es agradable, pero es recomendable mantener estos líquidos azucarados tan lejos de sus dientes como sea posible, especialmente al tener frenos.

3. Asegúrate de que Tenga Cuidado con lo que Come

Los ortodoncistas instruyen a sus pacientes a evitar ciertos tipos de alimentos. Por ejemplo, lo mejor es mantenerse alejado de alimentos duros, pegajosos, y crujientes, ya que pueden romper o dañar los cables y los soportes de sus frenos.

La tentación de comer dulces o masticar chicle es aún mayor en la escuela. Sin embargo, una buena recomendación es colocarle en su mochila algo de yogurt, salsa de manzana, u otros alimentos dulces (pero suaves) para satisfacer sus antojos del azúcar.

Al volver a la escuela con brackets, es altamente recomendable que los niños tengan el hábito de preparar su almuerzo. Hacer esto es la mejor manera de asegurarse de que todas las opciones de alimentos son compatibles con sus frenos. Dado que es más fácil comer y masticar con estos cuando la comida se corta en piezas del tamaño de un mordisco. Morder sándwiches, por ejemplo, puede resultar en grandes cantidades de pan, mayonesa, queso y carne  atascados en los frenos delanteros. Cortar los alimentos en trozos del tamaño de un mordisco le ahorrará tiempo al cepillarse y usar hilo dental en la escuela, y que prepare la comida antes de salir asegurará que esto se logre.

4. Darle un Pequeño Espejo que pueda Mantener Cerca

Comer con brackets puede ser complicado. Las partículas pueden alojarse fácilmente entre estos y los dientes. Como adolescente, esto puede ser bastante embarazoso. Imagínate hablar y sonreír a tus compañeros de clase sin saber que hay un pedazo grande de alimento alojado entre tus dientes, saludando a todos cada vez que hablas, ahora imagina que es tu hijo/a quien pasa por esto.

Para empeorar, por lo general la gente no le dice a otra persona que hay algo atrapado en sus dientes. Un niño podría ir todo el día sin saber que este es su caso. Esta vergüenza puede ser evitada fácilmente llevando un pequeño espejo o poniendo un espejo en su casillero para que compruebe rápidamente si tiene o no comida atascada entre sus piezas dentales.

5. Recordarle que tenga su Protector Bucal a la Mano

Usar frenos durante la clase de gimnasia aumenta el riesgo de lesionarse. El impacto de una pelota de baloncesto hacia alguien con frenillos puede causarle graves daños a las mejillas y las encías. La mejor manera de prevenir algo parecido y asegurar una buena salud bucal es que lleve un protector bucal a sus clases de deporte. Hay protectores bucales especiales construidos para ser usados ​​con frenos, esto salvaría a tu hijo de mucho dolor innecesario.