Color, forma, material y ajustes son algunas de las cosas a tomar en cuenta cuando compramos unos nuevos lentes, el proceso de selección resulta en algunos casos abrumador pero abajo te dejamos cinco consejos para que te sientas más cómodo y lo más importante feliz con el resultado final:

1. Elije un marco que se adapte a la forma de tu cara y tono de piel.

Si tu cara es angular o cuadrada los marcos redondos y ovales serán la mejor opción, en cambio si tienes un rostro con forma redonda u ovalada lucirás bien en marcos cuadrados y angulares. Además si la parte superior de tu cara es más ancha que la inferior (a menudo llamada en forma de corazón), selecciona un marco con bordes inferiores mas anchos, estilizados o exagerados, para igualar las proporciones, por supuesto si tu cara es más ancha en la parte inferior la mejor opción es elegir un marco con un borde superior mas grande.

Un detalle que pocas personas saben es que el puente del marco afecta la forma en que se miran tus ojos y nariz, un puente fino o claro da la ilusión de anchura entre los ojos mientras que uno de color hará que los ojos parezcan más cercanos, y por último un puente bajo hará que la nariz se vea más corta.

El color del marco debe complementar tu coloración incluyendo el tono de la piel (caliente o fresco), tonalidades (que van desde la luz a la oscuridad) y el color del cabello, en ocasiones es difícil determinar el tono de piel pero si es cálido tendrás un tinte amarillo o dorado, mientras que la piel fresca es más azul o rosa. ¿Todavía no estás seguro? Entonces echa un vistazo a tus venas (que son fáciles de ver en las muñecas y pies), sí parecen en su mayoría de color verde tiene una piel con tonalidades calientes, mientras que la mayoría de las venas azules se asocian con tonalidades frescas.

Los colores del marco que parecen agradables con la piel cálida incluyen marrones, la mayoría de los metales y colores llamativos como turquesa, por otro lado los colores que complementan los tonos más fríos incluyen gris, plata y mates.

El color de piel y cabello desempeñan un papel determinante, los que son de color claro (piel de marfil y pelo rubio, por ejemplo) se ven bien con marcos de colores débiles, aquellos que tienen coloración media (piel verde oliva y pelo castaño, por ejemplo) se ven bien con metales claros y marrones, mientras que los colores oscuros (piel de chocolate y pelo negro) se ven bien con la mayoría de los marcos metálicos.

Si tu color de piel es intermedio, por ejemplo entre claro y cabello castaño lo mejor es probar marcos que coincidan con cada coloración para ver qué más te conviene.

2. Dile no a los marcos demasiado grandes o pequeños.

Los marcos ópticos demasiado grandes suelen producir distorsión visual y deslumbramiento, por el contrario los marcos pequeños limitarán la visión periférica, generalmente los marcos no deben ser más anchos que la parte más amplia de tu cara, con la excepción de aquellos que son para caras ovaladas.

Evita usar marcos ajustados que pellizquen la nariz dejando marcas rojas pero tampoco sueltos que deslicen por la nariz, si esto pasa unas almohadillas para la nariz serian la solución, la parte superior del marco tampoco debe estar por encima de la línea de la cejas o la parte inferior tocar las mejillas ya que irritaría la piel, y finalmente se busca que sean cómodos alrededor de las orejas.

3. ¡No te olvides de tu estilo de vida!

Seguramente no querrás unos lentes con aires de los años 80´s si solo los sábados por la noche asistes a fiestas temáticas, estos formarán parte de tu rutina diaria en la escuela, universidad, trabajo, casa, espacios religiosos y más. Independientemente de tu estilo bien sea moderno, bohemio u clásico elije algo que coincida con tu estado de ánimo y estilo de vida, así siempre estarás cómodo contigo mismo.

4. Toma en cuenta tu receta

Las lentes que corrigen la miopía son más gruesos a lo largo de los bordes que en el medio, y lo contrario en los lentes que corrigen la hipermetropía. Algunos marcos no son compatibles con los bordes particularmente gruesos o delgados, así que verifica con tu optometrista para asegurarte que los marcos que te gustan funcionarán con la prescripción de anteojos.

5. Pensar en los materiales del marco y otras características.

La elección está entre plástico, metal o una combinación de ambos, en el caso de los marcos de metal suelen durar más tiempo en particular el acero inoxidable y titanio, además estos tienen almohadillas de nariz ajustable que funcionan bien para personas cuya nariz es demasiado pequeña o grande para los marcos de plástico.

Si eres alérgico a ciertos metales (por ejemplo al níquel) y prefieres un marco óptico metálico asegúrate de obtener uno que sea hipoalergénico, incluso debes pensar en las joyas que típicamente usas como oro, plata o fantasía para que concuerden con las tonalidades.

Los marcos de plástico tienden a ser menos costosos y se sienten más ligeros en la cara, por lo general necesitan menos mantenimiento que los de metal, pero ciertos tipos de plástico se contraen y expanden con cambios de temperatura y requieren ajustes más frecuentes.

Ahora que sabes lo básico sobre los armazones, solo falta programar una cita con tu oftalmólogo u optometrista para saber cuál es tu nueva prescripción y listo.