Durante la gestación el organismo de la mujer sufre alteraciones capaces de comprometer su salud en más de un sentido. En este caso, el embarazo condicionará significativamente la salud dental.

Se sabe que la enfermedad periodontal afecta en mayor rango a las mujeres embarazadas, lo que puede afectarlas a ellas o a sus bebés que podrían nacer con bajo peso o más pequeños e incluso antes de tiempo porque se  adelante del parto (partos prematuros); Pero, ¿cómo una enfermedad bucal es capaz de comprometer la salud del embrión durante la gestación? Quizás es una de las primeras interrogantes que vienen a tu mente. Por suerte hoy tenemos la respuesta.

Se cree que la enfermedad periodontal tiene la capacidad de ocasionar ciertas alteraciones en el organismo, especialmente durante el embarazo. Una de las primeras consecuencias es el aumento en los niveles de fluidos biológicos.

El exceso de este líquido terminará por inducir el parto. Esta es una de las razones principales que ocasiona desarrollos inconclusos en el embrión o partos prematuros.

Sabiendo esto lo mejor será conocer cuáles son las recomendaciones o claves más efectivas para mantener un embarazo sano y una salud dental ideal durante el embarazo.

1 Haz esto y ten un embarazo saludable

Una de las primeras recomendaciones que deben tomarse en consideración, especialmente si se está embarazada, son las consultas fijas al dentista. Un chequeo periódico evitará complicaciones futuras tanto para la madre como para el bebé.

Durante todo el embarazo la salud dental de la mujer necesitará más atención, especialmente los dientes y encías. El cepillado regular y uso de hilo dental es clave para minimizar los riesgos por complicaciones bucodentales. Por consiguiente, repercusiones en la gestación.

2 Problemas bucales comunes en el embarazo

Algunas de las enfermedades más comunes en mujeres embarazadas es la gingivitis. Esta enfermedad es generada cuando la placa dental se adhiere a la pieza y comienza a irritar las encías.

Los primeros síntomas de la gingivitis son el sangrado regular y con facilidad, inflamación en las encías y dolor medio o moderado. Ahora, su producción en el embarazo es debido a los cambios e incrementos hormonales.

Cuando los niveles hormonales comienzan a sufrir cambios y a triplicar el rango normal, las encías se vuelven sensibles a la aparición y acumulación de placa, la cual terminará afectado la salud dental.

Aunque parezca contradictorio, lo que realmente lleva a una gingivitis no son las hormonas sino la acumulación de placa. Es por ello que mantener los dientes limpios durante todo el día en el embarazo reducirá las posibilidades de complicaciones en la gestación.

Es importante considerar comer alimentos más sanos durante ese periodo. Por ejemplo; quesos, vegetales, frutas frescas, entre otros alimentos ideales para los dientes.

3 Qué esperar en el dentista durante el embarazo

El primer paso es informarle a la clínica dental al momento de hacer la cita que estás embarazada. Lo ideal será programar las primeras consultas durante los primeros meses del embarazo (por excelencia, desde el cuarto mes).

La razón es sencilla. Durante esta etapa los primeros meses son los más importantes y delicados. Este primer ciclo del embarazo marcará el desarrollo del embrión. Lo que se busca es reducir las incidencias de complicaciones.

Por lo general, en las primeras consultas no se prevén exámenes de radiografías, el uso de antibióticos, medicamentos para el dolor, entre otros. La excepción será para casos delicados de extrema necesidad.

Es usual que las visitas odontológicas duren más tiempo de lo estimado, más aún si se está embarazada. Sin embargo, en estos casos el dentista estará preparado para reducir el tiempo y maximizar la satisfacción de la paciente y su salud dental.

Si la visita al dentista es por emergencia deja constancia el tiempo y condición del embarazo (todo antes de asistir a la cita). Mantén su historial clínico a la mano, el uso de ciertos medicamentos utilizados en el pasado o, en el presente, quizás sean desencadenante de alguna complicación bucodental.

Esto hará más fácil la atención y tratamiento. El dentista estará en la obligación de contactar con su médico a cargo para determinar qué tipos de tratamiento se le está suministrando y cuáles son adaptables a su condición.

4 Medidas preventivas

Mantén una higiene dental completa y regular. Es importante limpiar los dientes, lengua y mejillas una vez ha finalizado la ingesta. Considera emplear un cepillo de cerdas suaves para evitar irritaciones en las encías y el dentífrico correcto.

Complementa la limpieza con un hilo dental. Esta tira tendrá la capacidad de llegar a los lugares donde el cepillado común no tiene éxito. Por ejemplo, uniones entre dientes. Esto reduce las posibilidades de gingivitis y el sangrado en las encías, favoreciendo la salud dental.

Si se acompaña la limpieza con la dieta correcta tanto el bebé como la madre gozarán de una mejor salud. Por ejemplo, comer alimentos ricos en vitaminas y minerales favorecerán el desarrollo del embrión y su salud dental.

Si bien los antojos no parecen terminar en la etapa del embarazo, intenta controlarlos. En este caso, minimiza la ingesta de alimentos ricos en azúcar. Esto acelera la adherencia de la placa dental y magnifica sus ácidos dando paso a las caries.

Por último, recuerda uno de los primeros consejos. Mantén las citas y chequeos regulares con tu dentista de confianza. Una revisión temprana mantendrá a raya algunas de las principales enfermedades bucales ocasionadas por el embarazo.

Si en cualquier etapa del embarazo notas enrojecimiento, dolor, hinchazón o sagrado regular en tus encías, debes consultar a su odontólogo lo más pronto posible. Una atención temprana beneficiará el desarrollo del bebé y su salud dental.

Fuentes:
Colgate
Crecerfeliz